(CNN Español) – El secretario general de la OEA Luis Almagro presentó el miércoles en Washington un informe sobre la situación de miles de haitianos en República Dominicana que enfrentan deportación al no lograr la regularización que estableció la ley dominicana.
La OEA se ofreció como facilitadora de un diálogo entre ambos países para solucionar el conflicto surgido luego de la reforma migratoria del gobierno de Danilo Medina.
El organismo presentó observaciones y recomendaciones tras enviar una misión a ambos países para conocer los avances del plan inmigratorio dominicano. Entre las sugerencias del organismo regional está la reanudación del diálogo mutuo y el establecimiento de mecanismos para la resolución de disputas migratorias.
José Tomás Pérez, embajador de la República Dominicana en EE.UU., reaccionó en entrevista con Ione Molinares a las declaraciones del secretario general sobre la crisis migratoria. “Nos agrada que se haya reconocido que la República Dominicana tiene su derecho a establecer leyes inmigratorias”, dijo en el programa Directo USA.
Pérez subrayó que todavía no hay una posición oficial ante las recomendaciones de la OEA, pero que su país considera que cualquier llamado a dialogo será “siempre recibido”.
Sobre las deportaciones, el embajador dejó claro que en República Dominicana no va haber “un solo caso de apátrida”.
“Los inmigrantes ilegales como en todos los países necesitan ser regularizados y por eso se estableció el plan de regularización, para que cada ciudadano tenga un estatus migratorio legal”, dijo.
Aunque la República Dominicana ha prometido respetar los derechos humanos, grupos han criticado la medida y piden que la isla evite deportaciones arbitrarias de los haitianos.
Francisco Quintana, director del programa para la Región Andina, Norteamérica y el Caribe de CEJIL, dijo estar satisfecho con las recomendaciones de la OEA pero resaltó la importancia de la participación internacional en resolver la crisis.
“La responsabilidad no solo radica en lo haitianos y la República Dominicana, la responsabilidad debería ser compartida de la comunidad internacional,” dijo. “Estamos frente a una situación grave y una crisis que va aumentando y sería importante que ahora que la discusión este en el marco de la OEA busquen soluciones regionales”.
Para Quintana, de no ser así, se podrían repetir situaciones similares en países vecinos.
“Esta situación que el día de hoy vemos en la República Dominicana tenemos el temor que en un futuro cercano se pueda encontrar en otros países como en las Bahamas, por ejemplo, con problemas de nacionalidad como con la situación migratoria”, dijo.