(CNNMoney) – Hace apenas unos años, la vida era muy buena para países como Perú, con una gran cantidad de cobre y oro.
El explosivo crecimiento económico de China impulsó una demanda aparentemente insaciable por metales industriales como el cobre, que representa una quinta parte de las exportaciones totales de Perú. Los precios de estos recursos naturales aumentaron como parte de un superciclo de las materias primas.
Ese enorme apetito fue una bendición para Perú, cuyo mercado de valores se triplicó entre finales de 2008 y finales de 2010.
Pero ahora China está consumiendo mucho menos cobre y otros metales a medida que su economía se enfría seriamente.
Colapso de los metales
Los precios de los productos básicos están muy lejos de sus máximos de 2011; en los últimos meses se han derrumbado rápidamente. No es de extrañar que la economía de Perú se haya desacelerado de un crecimiento anual superior al 7% registrado a finales de 2013, a apenas 1% en la actualidad. El mercado de valores del país se ha enfriado también, al perder casi la mitad de su valor en los últimos tres años.
“Muchos de estos países pensaron que estaban en un punto óptimo que iba a durar para siempre. Es evidente que no. Ahora, la marea está bajando”, dijo Win Thin, director global de estrategia cambiaria de mercados emergentes de Brown Brothers Harriman.
La última recesión en el mercado de materias primas está afectando a los metales de todo tipo. Los precios del oro, plata, cobre, mineral de hierro, aluminio, platino, paladio, estaño y níquel han disminuido este año. El oro cayó recientemente por debajo de los 1.100 dólares; su nivel más bajo en cinco años.
Por supuesto, no es solo Perú el que está expuesto a la crisis de los metales. Hay un puñado de otros países que están resintiendo las secuelas del final del superciclo de las materias primas.
Chile: La tasa de desempleo en Chile está aumentando de nuevo después de años de disminución constante. El país depende en gran medida del cobre, que representa casi la mitad de sus exportaciones. Una cuarta parte de los envíos de Chile al extranjero son destinados a China. Chile también es el hogar de Codelco, la mayor compañía mundial de cobre.
Sudáfrica: El índice bursátil de Sudáfrica ha caído 7% en los últimos tres meses. Su índice de extracción de oro se ha desplomado 24% solamente este mes. Sudáfrica es uno de los mayores exportadores mundiales de cromo, platino y manganeso, y sus mayores exportaciones en general son de mineral de hierro, oro y diamantes.
Australia: El país está tratando de evitar su primera recesión económica desde 1991. Sin embargo, la expansión económica de este país ha sido impulsada por el crecimiento de China. Metales como el mineral de hierro y el oro representan más de una cuarta parte de sus exportaciones. Australia también está sufriendo por los precios baratos del carbón, petróleo y gas.
Brasil: La caída de las materias primas tiene a Brasil contemplando su peor recesión en un cuarto de siglo. El mineral de hierro, una de las exportaciones más grandes de Brasil, se ha desplomado de forma espectacular en los últimos años. La desaceleración de las materias primas ha ayudado a provocar que la moneda brasileña cayera recientemente a mínimos de 12 años.
Zambia: El cobre representa más de la mitad de las exportaciones totales de Zambia, y este país africano depende de China como un socio comercial clave.
República Democrática del Congo: Ciertamente este es un doble golpe. Congo no solo es el principal destino de las exportaciones de China, sino que las cinco principales exportaciones del país son metales (lideradas por el cobre) y petróleo crudo.
Otros países con fuerte producción de metales incluyen a Ghana y Mozambique
Los mercados emergentes, sin suerte: El temor es que la fuerte caída de los precios de los metales provoque despidos masivos mineros en estos países y, peor aún, que envíe a estas economías a una recesión.
Mal momento
Es un mal momento para que esto suceda a medida que los mercados emergentes se preparan para un alza de la tasa de interés de la Reserva Federal, la cual podría hacer que sus deudas sean más difíciles de pagar y que sus monedas se deslicen aún más frente al dólar.
“Cuando China estornuda, el resto de las economías de mercados emergentes tienen un resfriado”, escribió Ed Yardeni, presidente de Yardeni Investigación.
Exceso de oferta: No se sabe a ciencia cierta cuando se estabilizarán o rebotarán los precios de los metales. El crecimiento de la demanda no solo se está desacelerando a causa de China, sino que hay un exceso de oferta. Los años de altos precios provocaron que los productores incrementaran la capacidad a un nivel que ya no es necesario.
“Todos estos países tuvieron miniauges. Todo el mundo sigue produciendo material”, dijo Thin.
Podemos esperar que las empresas mineras sigan despidiendo trabajadores e incluso que vendan activos. Los países con una larga historia de conflictividad laboral como Sudáfrica podrían experimentar aun más tensiones que de costumbre.
“Hace cinco años no había dinero que fuera suficiente para todo”, dijo Daniel Linsker, director para América de la práctica minera de Control Risks, una consultora de riesgo global. “Ahora algunos de estos proyectos están en proceso de liquidación porque no hay apetito”.