(CNN Español) – La Confederación de Nacionales Indígenas de Ecuador realiza una caminata de protesta contra algunas políticas del gobierno del presidente Rafael Correa.
Los diferentes organizaciones esperan llegar a Quito el 10 de agosto.
Advierten que van a declarar el “levantamiento indígena” y se sumarán a un paro nacional de trabajadores anunciado para el 13.
Unas 300 personas marchan a la capital ecuatoriana determinados a protestar contra medidas del gobierno que —afirman— atentan contra la calidad de vida de los ciudadanos.
La ruta de quienes comenzaron este domingo es de 700 kilómetros e incluye caseríos, barrios, comunidades y parroquias. Su idea es sumar adeptos al llamado “levantamiento indígena” que espera llegar a Quito.
Entre los objetivos de las marchas figura el archivo de las enmiendas constitucionales que se discuten en la Asamblea Nacional y que plantean la reelección indefinida.
En este contexto, el gobierno del presidente Rafael Correa ha organizado diálogos con diferentes sectores para explicar el alcance de sus propuestas.
Severino Sharupi, dirigente de la Confederación Nacionalidades Indígenas de Ecuador dijo:”¿Ustedes le creen al presidente Rafael Correa cuando propone el diálogo? Nosotros en este momento no le creemos, ni el pueblo ecuatoriano lo cree. Porque los diálogos para que sean efectivos debe haber respuestas concretas y no se ha visto en este momento. ¿Ya han dialogado? Nosotros hemos dialogado muchas veces de diferentes formas: uno sentándonos en la misma mesa con Rafael Correa y lo otro a través de propuestas, ninguna de esas dos vías han dado resultado”.
Rodrigo Collaguazo, presidente de la Coordinadora de Movimientos Sociales, asegura que ningún gobierno ha hecho tanto por los indígenas como el de Correa. ”Las comunidades de la amazonía, las comunidades del centro, así como el pueblo afroecuatoriano y montubio están con la Revolución Ciudadana. Es por eso que solo una élite está diciendo vamos en contra del Gobierno y que están empatando con la derecha para impulsar un golpe de Estado”.
Sharupi responde que no son parte de la élite, que cuentan con el apoyo de las comunidades de base y que cuando lleguen a Quito demostrarán el enorme respaldo indígena.
En Quito, varios gremios y simpatizantes del oficialismo se preparan para salir a las calles y medir fuerzas con los manifestantes.
Collaguazo advierte que impedirán la que consideran es una desestabilización del gobierno. “No vamos a caer en la emboscada, en la estrategia de la derecha ecuatoriana. La derecha tiene un objetivo en este proceso de marchas, el enfrentamiento. Que haya heridos, golpeados, eso es lo que quieren”.
Shrupi, por su parte, señala: “Nosotros no estamos dispuestos a enfrentarnos pueblo contra pueblo porque ese no es nuestro objetivo. Nosotros consideramos que ese levantamiento, ese paro, arroje como resultado un pueblo ecuatoriano unido”.
Los caminantes anuncian que al llegar a su destino no se irán hasta recibir una respuesta formal del Gobierno.