Se han necesitado 285 camiones de bomberos, 4 aviones cisterna y 19 helicópteros para combatir el enorme incendio (AFP/Getty Images).

(CNN)  – A los incendios forestales les gusta el clima caliente y seco. Los bomberos lo prefieren fresco y húmedo.

El martes, los dioses del clima se pusieron del lado de los bomberos, mientras luchaban contra el llamado incendio Rocky Fire, de casi 260 kilómetros cuadrados en California.

El miércoles, se espera que el clima se vuelva seco nuevamente, poniéndose de nuevo a favor del incendio.

Un sistema meteorológico proveniente del océano Pacífico bajó las temperaturas el martes, aumentó la humedad y provocó que lloviera en algunas zonas, según dijo la agencia de extinción de incendios y asuntos forestales, Cal Fire. Para el final del día, unos 2.900 bomberos habían logrado contener un 20% del incendio, el cual quemó unos 80 kilómetros al norte del Área de la Bahía.

Se han necesitado 285 camiones de bomberos, 4 aviones cisterna y 19 helicópteros para hacerlo.

Un equipo de CNN que observaba el perímetro de las 28.000 hectáreas que el incendio forestal ha carbonizado no pudo ver las imponentes y furiosas llamas anaranjadas que bordeaban los paisajes en los días anteriores, cuando consumió un poco más de 8.000 hectáreas en tan solo cinco horas.

Inconstantes nubes de tormenta

El clima ha estado principalmente a favor de los incendios forestales durante los últimos cuatro años, en una sequía histórica que ha cubierto a California de matorrales resecos inflamables.

Los bomberos no creen poder vencer el incendio sino hasta el próximo martes.

Cuando se trata de incendios forestales, las nubes de tormenta son un arma de doble filo. A veces traen lluvia que ayuda a sofocar las llamas o lanzan rayos que encienden nuevas llamas.

Recientemente las nubes han sido más una maldición que bendición.

Miles de rayos durante los últimos días han iniciado pequeños incendios forestales en la parte norte del estado, dijeron los bomberos de California. Su efecto ha superado en gran medida los beneficios de la lluvia.

24 incendios forestales

El incendio Rocky Fire es por mucho la mayor batalla que han tenido que enfrentar los bomberos, pero ese solo es uno de los 24 incendios forestales que han tenido que combatir a lo largo de todo el estado en una temporada de incendios forestales que ha sido peor que el promedio. Es un reto al ingenio y valor de casi 10.000 bomberos y ha matado a uno de ellos.

Un bombero muere mientras miles combaten los incendios forestales en California

Otro bombero recibió la noticia de que su casa se había incendiado, mientras que él combatía un incendio forestal en otro lugar y otras seis personas resultaron heridas en un incendio.

Sin embargo, en general, los incendios han perdonado las vidas y salud de las personas, y las llamas poco a poco están perdiendo la batalla. La mayoría de ellas han sido contenidas en un 60%.

Las actuales dos docenas de incendios abarcan desde docenas hasta miles de hectáreas en cuanto a tamaño y han consumido más de 54.000 hectáreas, pero solo el Rocky Fire es responsable de la mitad, dijo Cal Fire.

Además, ha incinerado la mayor cantidad de edificios… 24 residencias y 26 cobertizos, graneros o garajes.

Casi 7.000 viviendas más se encontraban amenazadas por las llamas el martes por la noche y los bomberos les han ordenado a muchos de los 13.000 residentes evacuados a causa del furor del Rocky Fire que no regresen a casa.

Resistencia al llamado de evacuación

Joe Welz inicialmente desafió la orden que se le dio el domingo de evacuar y en lugar de eso enfrentó la ferocidad del incendio, tratando de proteger su casa, pero el lunes cedió, tomó a su perro y se fue.

“Cuando empiezas a ver que surgen columnas de humo que son fuertemente negras, sabes que están en los matorrales y que no están demasiado lejos”, dijo Welz.

“Y cuando ves llamas… cuando ves llamas, ¡realmente es tiempo de irse!”

“Esto da mucho miedo y es primera vez que sucede algo como este incendio”, dijo Welz, un residente de 27 años de Spring Valley en el condado de Colusa.

‘En manos de Dios’

Welz encontró refugio en Moose Lodge 2284 en Clearlake Oaks, donde las mesas desbordaban con alimentos donados para atender a los 200 evacuados que pasaron la noche del lunes allí o en sus casas rodantes en el estacionamiento del alojamiento.

“Si me empiezo a poner histérica, sé que necesito dejar las cosas en las manos de Dios y en las manos de las personas que luchan contra el fuego”, dijo Madeline Lewek-Franco, otra residente de Spring Valley. “Y si mi casa desaparece, no es el fin del mundo”.

El estacionamiento del alojamiento se convirtió en un campamento improvisado. Algunos se quedaron en sus vehículos recreativos y otros se acurrucaron cerca de sus autos.

Una mujer lloraba mientras estaba sentaba en una silla plegable, mirando el humo que salía de las colinas en el horizonte.

“Mi corazón está destrozado. Simplemente está destrozado”, le dijo el lunes la mujer a KOVR, afiliada de CNN. “He vivido aquí durante 13 años y me ha encantado, pero no creo poder soportar esto otra vez”.

Docenas de autos se han incendiado a medida que el incendio forestal se abre paso en la autopista de California.