La foto muestra a presuntos militantes de ISIS. (Archivo).

(CNN) - Un grupo que se autodenomina la División de Hackers del Estado Islámico publicó esta en Internet una supuesta lista de nombres y contactos de estadounidenses a los que se refiere como “objetivos”, aseguraron funcionarios.

Aunque la legitimidad de la lista es cuestionable, y gran parte de la información que contiene no está actualizada, el mensaje pretende proporcionar los números de teléfono, ubicaciones y “contraseñas” de 1.400 empleados del gobierno y militares estadounidenses, así como supuestos números de tarjetas de crédito y extractos de algunos chats de Facebook.

“Estamos extrayendo datos confidenciales”, dice el mensaje: “y estamos transmitiendo tu información personal a los soldados del Califato, quienes luego de obtener el permiso de Alá ¡los atacarán en sus propias tierras!”

Muchos de los números de teléfono y direcciones de correo electrónico en la lista no estaban en servicio, cuando CNN hizo las pruebas. Pero una persona de la lista, quien fue contactado por teléfono, confirmó que había servido previamente en las fuerzas armadas de Estados Unidos.

Él pidió no ser identificado, pero dijo que recientemente el Pentágono le había notificado que su nombre e información personal aparecía en la lista. Otra persona, contactada por correo electrónico, confirmó que era empleada del gobierno y que las fuerzas armadas le habían advertido que estaba en la lista.

Varios rastreadores en línea de terroristas no pudieron confirmar si la lista en realidad procedía de ISIS. Tanto el FBI como el Pentágono dicen que están investigando.

“Lo tomé muy en serio, porque queda claro qué es lo que están tratando de hacer”, dijo el general Raymond Odierno, Jefe de Estado Mayor del Ejército de Estados Unidos.

Pero el militar cuestionó el hecho de que la lista en realidad haya sido obtenida de un sofisticado ataque cibernético militante.

“Esta es la segunda o tercera vez que han afirmado eso”, dijo. “Puedo decir, que ninguna de las listas que obtuvieron las dos primeras veces fueron resultado de algún ataque cibernético”.

Un analista de seguridad en línea, Troy Hunt, está de acuerdo en que la información no parece haber sido obtenida mediante un ataque cibernético que penetrara las bases de datos del gobierno. Según su análisis, esta pudo haber sido compilada con simplemente navegar la web.

“Es una combinación de datos que ha sido obtenida de múltiples lugares”, dijo, “y, además, gran parte de la misma es públicamente visible”.

“Dudo que haya venido de alguna persona con una fuerte capacidad”, dijo. “Posiblemente ni siquiera provino de ISIS en sí. Tiene todas las características de un activista de hackeo”.

El portavoz del Pentágono, el teniente coronel Jeffrey Pool, advirtió que con base en los sufijos, muchas de las direcciones de correo electrónico de militares al parecer eran de hace varios años.

Sin embargo, dijo, poco después que esta lista fuera publicada, se le hizo un recordatorio al personal en servicio en relación a que deben limitar la información personal que publican en las redes sociales.

“Si cualquiera de la información en la misma es exacta, realmente te preocupas”, dijo el exasesor de Seguridad Nacional, Fran Townsend, “al igual que lo están los funcionarios del gobierno”.

El grupo que se autodenomina la División de Hackers del Estado Islámico anteriormente ya publicó una lista con alrededor de 100 supuestos nombres e información personal, afirmando que se trataba de personal militar estadounidense.

Matthew Levitt, del Instituto Washington para las Políticas del Cercano Oriente, considera que quienes publican estas listas están tratando de provocar ataques estilo lobo solitario en Estados Unidos como los que tuvieron lugar en Garland, Texas, y Chattanooga, Tennessee, en los últimos meses.

“Incluso si esto no es tan avanzado”, dijo, “están continuando con ese mensaje: No tienes que venir a Siria e Iraq, puedes quedarte allí donde estás, haz algo donde estás”.

“De hecho, alarman a las fuerzas armadas de Estados Unidos y a las fuerzas policiales”, dijo. “En efecto, sí crea un sentido adicional de amenaza”.

Christina Manduley de CNN contribuyó con este reporte