(CNN) - El líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, abusó sexualmente de la rehén estadounidense, Kayla Mueller, cuando ella estuvo en cautiverio, dijeron funcionarios del gobierno de Estados Unidos.
Una portavoz de la familia Mueller —quien se enteró en febrero de que ella estaba muerta— le confirmó la información a CNN.
“Nos dijeron que Kayla fue torturada, que ella era propiedad de al-Baghdadi. El gobierno nos informó al respecto en junio”, le dijo la familia a ABC News.
La portavoz de la familia señaló que el viernes habría sido el cumpleaños 27 de Mueller.
El trato que recibió Mueller a manos del líder de ISIS fue inicialmente reportado por The Independent y ABC News. Múltiples fuentes le confirmaron los detalles a CNN, incluyendo a la representante de la familia.
Al-Baghdadi estuvo personalmente involucrado en los arreglos para que Mueller fuera retenida en casa de otro prominente miembro de ISIS, Abu Sayyaf, luego de que la estadounidense fuera capturada al norte de Siria en el 2013.
Según algunas fuentes, el líder de ISIS solía ir a la casa de Sayyaf donde abusaba sexualmente de Mueller, una trabajadora humanitaria de Prescott, Arizona.
Kayla Mueller se graduó de la Universidad del Norte de Arizona en el 2009 y trabajó con grupos humanitarios al norte de India, en Israel, en territorios de Palestina y en Siria, dijo una portavoz de la familia.
Dos chicas yazidi —miembros de un pequeño grupo minoritario iraquí que ha estado entre los perseguidos por ISIS— quienes también estuvieron detenidas en el complejo de Sayyaf le informaron al gobierno de Estados Unidos sobre lo que ocurrió allí.
ISIS afirma que el Corán justifica el tomar prisioneras a mujeres y niñas no musulmanes, que pueden ser vendidas como “propiedad” y que violar a mujeres cautivas es permitido.
ISIS explicó en detalle esa doctrina en un panfleto: “Preguntas y respuestas sobre las esclavas y su libertad”, el cual fue distribuido después de que el grupo tomara el control de la ciudad iraquí de Mosul.
Aunque al-Baghdadi sigue siendo la figura principal del grupo extremista islámico, Abu Sayyaf desapareció del mapa, ya que fue asesinado por las Fuerzas Especiales de Estados Unidos en un ataque aéreo que se llevó a cabo en mayo pasado.
La última esposa del terrorista, Umm Sayyaf, fue capturada y estuvo bajo custodia de Estados Unidos hasta esta semana, cuando fue devuelta a las autoridades kurdas en Iraq a fin de ser juzgada.
CNN reportó previamente que ella estuvo hablando con investigadores estadounidenses; ABC News informó el viernes que Umm Sayyaf confirmó los detalles en relación a cómo fue tratada Mueller.
“Tenemos la sospecha de que Umm Sayyaf fue miembro del Estado Islámico y jugó un papel importante en la actividades terroristas del mismo”, dijo la semana pasada el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, cuando informó que la esposa había sido entregada.
Poco se sabe de al-Baghdadi, a quien casi nunca se ve en público. Una biografía publicada en sitios yihadistas señala que él obtuvo un doctorado en estudios islámicos en una universidad de Bagdad.
Al-Baghdadi fue detenido durante 4 años en el campamento Bucca, el cual era una prisión operado por Estado Unidos al sur de Iraq.
Pero fue puesto en libertad en el 2009 y luego formó ISIS, un grupo cruel de combatientes que quieren formar un califato a lo largo de Siria e Iraq.
Mueller dedicó su vida a ayudar a otros. Se graduó de la Universidad del Norte de Arizona en el 2009 y trabajó con grupos humanitarios al norte de India, en Israel, en territorios de Palestina y en Siria, dijo una portavoz de la familia.
En agosto de 2013, Mueller cayó en manos de secuestradores en Alepo, Siria, después de salir de un hospital de Médicos Sin Fronteras.
Las tropas de Estados Unidos posiblemente estuvieron cerca de rescatar a Mueller en julio de 2014 cuando perpetraron un osado ataque en una refinería abandonada cerca de Raqqa en Siria, en un intento por encontrar al periodista, James Foley, quien posteriormente fue ejecutado por ISIS en agosto de 2014, y a otros rehenes.
Las tropas encontraron evidencia de que los rehenes habían estado allí recientemente, incluyendo escritos en las paredes de las celdas y cabello que se cree que era de Mueller, dijo un funcionario estadounidense.
Allison Brennan, Ralph Ellis y Greg Botelho de CNN contribuyeron con este reporte