(CNN) — ¿Un hotel en Nueva York por 22 dólares la noche?
Esto suena como una estafa en una ciudad en la que los hoteles de cadena pueden costar cientos de dólares la noche.
Pero lo que estos 22 dólares te compran es solo una noche en una camioneta estacionada en puntos estratégicos de la ciudad.
“Jonathan” usa la empresa de renta de casas Airbnb para rentar su flota de más de 50 vehículos –incluyendo un taxi– para viajeros aventureros, de acuerdo con el periódico Daily News de Nueva York.
El baño y la regadera no están incluidas –¿cómo podrían?– Pero Jonathan trata de estacionar sus vehículos cerca de servicios públicos e incluye opciones alrededor de gimnasios y otros establecimientos.
“Es una experiencia única –casi como estar fuera del radar–, pero a unas cuadras de alguna estación de metro que te deja en Times Square ¡en 10 minutos!”, dijo un usuario. “La vista es espectacular y Jonathan hace lo posible para hacer que tu estancia sea tan cómoda y fluida como sea posible”.
Una nota de precaución para los usuarios: “Probablemente no sea para todos, dado que estás esencialmente sin electricidad ni agua corriente (hay baños públicos cerca y el anfitrión te deja usar su departamento para bañarte) pero por el precio y la ubicación no puedes superarlo”.
Los tratos de “rento mi auto como habitación” para los viajeros aventureros puede ser la respuesta más reciente a la limitación que hizo el estado de Nueva York al alquiler a través de Airbnb.
Los residentes del estado que quieran rentar sus casas a través de la empresa se enfrentan a una dura pelea. La ley estatal prohíbe que sus habitantes renten sus viviendas (pero no sus autos) por menos de 30 días, excepto bajo ciertas circunstancias estrictas.
El Procurador General del Estado reportó el año pasado que la mayoría de las publicaciones de Airbnb en la ciudad de Nueva York violan esa ley y quitan las casas rentables asequibles del mercado, de acuerdo con la cadena CBS en Nueva York, dado que muchos dueños de edificios pueden ganar más dinero rentando departamentos a visitantes más que a residentes