(CNN Español) – “Bienvenida nieta 117 y por muchos nietos más”. Así comenzó el lunes la conferencia de prensa la titular de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en la que se anunció la restitución de una nueva joven raptada durante la última dictadura militar argentina, ocurrida entre 1976 y 1983, y que vivió con su identidad cambiada hasta hace apenas cuatro días.
Si bien para respetar su privacidad aún no se reveló el nombre de la joven, se supo que se trata de la hija de Walter Domínguez y Gladys Castro, secuestrados en Mendoza, al oeste de la Argentina, en 1977 cuando ella cursaba el sexto mes de embarazo.
Según relató Carlotto, “la joven, a pesar de haber sido inscripta como hija propia, sabía que no era hija biológica de quienes la criaron, pero nunca pensó en acercarse a Abuelas”, aunque recalcó que “accedió inmediatamente” a la invitación a realizarse el estudio de ADN
El anunció se realizó en la sede central de Abuelas de Plaza de Mayo en Buenos Aires, hacia donde viajó parte de la familia biológica de la joven. “Hoy nos acompañan las dos abuelas, María Assof de Domínguez y Angelina Catterino, y el tío paterno Osiris Rodolfo Domínguez, que viajaron desde Guaymallén, Mendoza, para compartir la felicidad de este encuentro”, sostuvo Carlotto al leer el comunicado oficial.
María Assof de Domínguez es la titular de la sede Mendoza de Madres de Plaza de Mayo, asociación que busca conocer el destino de los detenidos desaparecidos durante la dictadura argentina.
Junto con la familia, Carlotto contó que en 1994 el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos de Mendoza envió a Abuelas una denuncia anónima sobre una joven nacida en marzo de 1978 “que apareció en el hogar de una pareja mayor, de un día para otro”. Sin embargo, agregó que “la dificultad para reconstruir las huellas que el terrorismo de Estado borró impiadosamente, hicieron que el hallazgo de la hija de Gladys y Walter se demorara 21 años más”.
Gracias al trabajo que Abuelas de Plaza de Mayo realiza junto a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI), el año pasado contactaron a la joven “para contarle que la CONADI contaba con información que arrojaba posibilidades de que podría tratarse de hija de desaparecidos y la invitaron a realizarse el estudio de ADN”, que se concretó el 16 de julio.
“El jueves último, 27 de agosto, el Banco Nacional de Datos Genéticos informó a la CONADI que la joven es hija de Walter y Gladys. Desde nuestra Asociación se le comunicó la noticia a las dos abuelas, mientras que la CONADI informó a la nueva nieta que con beneplácito recibió la noticia”, relató Carlotto, quien concluyó que “sólo resta que el abrazo esperado 37 años por las familias Domínguez y Castro se materialice en estos días”.