(CNN) – A medida que se intensifican los conflictos en el Medio Oriente y África, más de 13 millones de estudiantes no están recibiendo educación ya que las escuelas que quedaron atrapadas en el fuego cruzado cerraron, según dijeron las Naciones Unidas.
En un informe publicado el jueves sobre los efectos de la guerra en la educación, el organismo mundial se enfocaba en nueve naciones y territorios.
Según dice el mismo, en algunos casos los niños están quedando expuestos a fuego cruzado o están pasando por líneas de batalla solo para llegar a clase. Los profesores han renunciado a sus trabajos, mientras que algunos padres optan por dejar a sus hijos en casa.
Incluso los profesores han huido a otros países, donde viven como refugiados, decía el informe.
“Los ataques contra las escuelas e infraestructuras educativas —a veces deliberadamente— constituyen una razón clave por la que muchos niños no asisten a clases”, dijo el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas.
Generación de sueños destrozados
En Siria, Iraq, Yemen y Libia alrededor de 9.000 escuelas han sido dañadas y destruidas, y ahora han sido convertidas en refugios de desplazados, dice.
Algunos estudiantes han huido a sus vecinos Jordania, Líbano y Turquía, sobrecargando los sistemas ya abrumados. Más de 700.000 niños que han escapado a esas naciones no pueden asistir a la escuela, dijo la Organización de las Naciones Unidas.
El daño no se limita a los edificios, dijo Peter Salama, director regional del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas.
“No solo se trata del daño físico a las escuelas, sino de la desesperación que siente una generación de escolares que ven sus esperanzas y futuros destrozados”, dijo.
El informe insta a las naciones involucradas a expandir y certificar la educación no formal y a apoyar los sistemas educativos de las regiones en conflicto. Se centró en Siria, Iraq, Líbano, Jordania, Turquía, Yemen, Libia, Sudán y los territorios palestinos.
Inmigrantes llegan en grandes cantidades a Europa
El informe surge mientras que los inmigrantes desesperados y refugiados que huyen de la guerra y la pobreza siguen llegando a Europa, solo para enfrentar una reacción violenta en algunos países. La mayoría ha emprendido el peligroso viaje en el Mediterráneo, utilizando embarcaciones atestadas.
El número de refugiados y migrantes que han muerto al intentar cruzar el Mediterráneo este año ha superado los 2.600, según la Organización Internacional para las Migraciones. Según se informó, hasta el mes pasado, alrededor de 264.500 personas habían llegado con éxito a Europa.
A medida que el mosaico de naciones de la Unión Europea se esfuerza por llegar a un consenso sobre la situación de los refugiados… Italia, Alemania y Francia buscan una respuesta unitaria.
Los respectivos ministros de Relaciones Exteriores de estas naciones presentaron ante la Unión Europea un documento conjunto pidiendo una revisión de las normas de asilo y una distribución más justa de los refugiados, de acuerdo con el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia.
El esfuerzo surge mientras la foto del cuerpo sin vida de un niño pequeño —una de las 12 personas que se ahogaron en las afuera de Turquía y que fueron arrastradas hacia una playa— ha llegado a simbolizar la gravedad de la crisis.
El niño y su familia eran kurdos de Siria que estaban tratando de encontrar a su familia en Vancouver, Columbia Británica, informó CTV, afiliada de CNN.
Tres miembros de una familia murieron: el niño, Aylan Kurdi, de 3 años; su hermano, Galip, y su madre, Rehen, según Fin Donnelly, miembro canadiense del parlamento.
Cansados y débiles
El aumento no parece estar disminuyendo en el corto plazo.
Otro grupo de refugiados llega a la ciudad alemana de Múnich con casi cada tren que se detiene.
Cansados, hambrientos y débiles por el calor, ellos hablan sobre un angustioso viaje… y sobre la alegría de escapar del caos sangriento en sus naciones.
En Siria, las ciudades se encuentran en los escombros, mientras que el sur de Sudán está devastado por la guerra y la pobreza.
En Libia, los caudillos de la guerra merodean y la gente sufre, mientras que en Iraq, ISIS se está saliendo de control y está grabando en video la masacre de inocentes.
Visitas no deseadas
Sin embargo, las autoridades de algunos países europeos les están negando la entrada a los inmigrantes. Cientos esperan.
Hungría, un punto de tránsito para los migrantes que tratan de abrirse paso hacia el norte, ha respondido a la crisis mediante la construcción de una valla a lo largo de su frontera con Serbia.
Alemania ha sido más receptiva ante las personas que solicitan asilo, pero los líderes políticos han tenido que lidiar con protestas xenófobas.
En Francia, miles de inmigrantes han tratado de entrar en el Reino Unido a través de una terminal francesa cerca de Calais. En cambio, quedan atrapados en un campamento improvisado en la costa francesa.