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(CNNMoney) – Cuando Apple presentó el nuevo lápiz electrónico “Apple Pencil” para el iPad Pro, el público se rió deliberadamente.

Esto se debe a que una de las diatribas más famosas de Steve Jobs estaba relacionada con cuánto odiaba los lápices electrónicos.

En el 2007, al presentar el iPhone en la convención Macworld en San Francisco, él se burló de otros teléfonos inteligentes de la época que tenían lápices electrónicos.

“¿Quién quiere un lápiz electrónico?”, dijo Jobs mientras presentaba el iPhone. “Tienes que conseguirlos, dejarlos a un lado, los pierdes… ¡Guácala! Nadie quiere un lápiz electrónico. Así que no usemos un lápiz electrónico”.

Una de las primeras cosas que Jobs hizo al volver a Apple en 1997 fue acabar con el Newton, un dispositivo tipo tableta que utilizaba un lápiz electrónico.

“Dios nos dio 10 lápices. No inventemos otro”, dijo Jobs al referirse al proyecto, de acuerdo con la biografía de Walter Isaacson.

Para ser justos, en ese entonces Jobs estaba discutiendo sobre el diminuto iPhone de 3,5 pulgadas, mientras que el miércoles Apple presentó su lápiz electrónico junto a un iPad gigante, de 12,9 pulgadas. También es un accesorio nicho que las personas que toman notas y los artistas favorecerán, pero la mayoría de los consumidores posiblemente no la compararán.

Aun así, es fácil encontrarle el humor al Apple Pencil de 99 dólares que Apple anuncio el miércoles.

Steve Jobs era un individuo notoriamente testarudo con fuertes ideas sobre qué hacía que los productos de Apple fueran grandiosos. Mantenerse firme por lo general tuvo su recompensa, incluso cuando los críticos vocales se burlaban de las decisiones de la compañía.

Algunas decisiones no dieron buenos resultados: como todos bien saben, Jobs dijo que solo dejaría que los clientes de Windows sincronizaran sus iPods con sus computadoras personales “sobre su cadáver”. Al final dejó que los usuarios de Windows sincronizaran sus iPods… una medida que permitió que el iPod se convirtiera en un fenómeno.

Desde la muerte de Jobs en el 2011, Apple gradualmente ha estado dando marcha atrás en cuanto a algunas de las creencias más firmes de su fundador, haciendo cosas que Jobs dijo que nunca consideraría.

Tabletas pequeñas

Otra diatriba épica de Jobs tuvo lugar en octubre del 2010, cuando él habló sobre su desdén por una nueva ola de tabletas más pequeñas que estaban llegando al mercado.

En el reporte de ingresos de la compañía con analistas, Jobs dijo que la pantalla de 10 pulgadas del iPad era “el tamaño mínimo requerido para crear grandes aplicaciones de la tableta”.

Él dijo que incluso hacer que las imágenes se vieran más nítidas en la pantalla no ayudaría a que las tabletas más pequeñas fueran útiles “a menos que tu tableta también incluya papel de lija, para que así el usuario puede lijar sus dedos alrededor de una cuarta parte del tamaño actual”.

“Existen límites claros en relación a cuán cerca puedes colocar los elementos físicamente en una pantalla táctil antes de que los usuarios puedan golpear, rozar o apretarlas de forma confiable”, dijo.

Un año después de que Jobs muriera, Apple presentó el iPad mini… por mucho el iPad de mayor venta en la alineación de la empresa.

Teléfonos grandes

Durante el escándalo del “Antennagate” del iPhone 4 de Apple en el 2010, Steve Jobs se burló de los grandes teléfonos.

Cuando un periodista le preguntó si Apple consideraría la posibilidad de fabricar un iPhone más grande para mejorar la fiabilidad de la antena, Jobs se burló. Él se refirió a los teléfonos Galaxy S de Samsung como “Hummers”.

“No puedes tomarlo bien”, dijo Jobs. “Nadie comprará eso”.

Apple finalmente debutó un iPhone 5 más alto un año después de que Jobs muriera y un iPhone 6 y iPhone 6 Plus mucho más grande el año pasado.

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Diseño de software que se asemeja a la realidad

Steve Jobs quería que el software del iPhone imitara la vida real. Por ejemplo, les dijo a los diseñadores de Apple que modelaran el cuero de la iCal, para que se asemejara al de los asientos de su avión Gulfstream.

La aplicación de correo de Apple tenía un fondo de lino, la iBookstore contaba con estantes de madera y la aplicación de notas fue hecha para que se asemejara a un bloc de notas.

Un año después de que Jobs muriera, Apple despidió a Scott Forstall, un ejecutivo de software que defendía las preferencias de diseño de Jobs. Un año más tarde, Apple presentó el iOS 7, el cual eliminó cualquier vínculo con los objetos de la vida real.

Filantropía

Entre las primeras cosas que Jobs hizo cuando regresó en 1997 a Apple (después de eliminar todos los lápices electrónicos) fue ponerle fin a los programas de donaciones filantrópicos de Apple. Él dijo que quería recuperar la rentabilidad de Apple, pero nunca restableció los programas, incluso después de que Apple diera a conocer algunos de los beneficios más grandes alguna vez registrados por una empresa pública.

Apple estaba involucrado de forma prominente con la organización benéfica Bono’s (RED) para la investigación del SIDA, pero Jobs en sí no era un gran donante.

Cuando Tim Cook asumió el cargo de director ejecutivo en el 2011, una de sus primeras acciones fue reestablecer el programa de donación de Apple.