(CNN) – Hace algo más de 1.000 años, un joven gaélico tuvo un final violento en el área rural del noroeste de Irlanda.
Esto lo sabemos gracias a un árbol de 215 años y el violento viento irlandés.
Los restos del joven fueron descubiertos en las raíces del árbol cuando el viento hizo que cayera en mayo pasado. Fue entonces cuando los arqueólogos excavaron los restos.
Los huesos de la parte inferior de las piernas continuaban en la tumba, pero la parte superior del cuerpo estaba enredado entre las raíces, dijo Marion Dowd de los Servicios de Arqueología de Sligo-Leitrim.
Las pruebas de carbono sugieren que los restos datan del periodo medieval, de 1030 a 1200. Al parecer el hombre tenía de 17 a 20 años y sufrió heridas de cuchillo en sus costillas y en una mano.
“Podemos asumir que el joven venía de una familia gaélica local (porque la invasión anglo-germana no ocurrió sino hasta el 1160 y las pruebas de carbono sugieren que fue enterrado antes de esto)”, le dijo Dowd a CNN por correo electrónico. “Así que pudo haber muerto en un conflicto o batalla local, o en una disputa personal, lo que terminó en su muerte”.
Al parecer el hombre recibió un entierro formal cristiano, ya que su cabeza estaba enterrada hacia el oeste y el cuerpo fue puesto sobre su espalda, dijo Dowd. No se encontró nada más con sus restos.
El descubrimiento ocurrió en una zona rural a las afueras de Sligo, un pueblo en el noroeste de Irlanda. Los análisis continúan.