La policía húngara vigila la frontera con Serbia (Christopher Furlong/Getty Images).

(CNN)– Fuerzas de seguridad húngaras han bloqueado con un vagón de tren el último paso que quedaba en la valla con púas que separa Hungría y Serbia en Roszke, para impedir el cruce de los refugiados.

Los refugiados que buscan entrar a la Unión Europea siguen llegando, bordeando la valla, tratando desesperados de encontrar algún lugar por el que cruzar, mientras helicópteros están patrullando en la frontera.

Cualquiera que sea sorprendido tratando de cruzar la valla enfrenta hasta tres años de cárcel, según la nueva normativa migratoria húngara, que entró en vigor este martes.

Ahora, el registro y la entrada a Hungría será posible solo en dos puntos asignados.

“Llamamos a esto una cerca temporal. Obviamente, es una decisión obligada más que una decisión agradable”, dijo el portavoz del gobierno húngaro, Zoltan Kovacs.

“No nos gusta la construcción de cercas, pero hasta que seamos capaces de restablecer los controles fronterizos, no tenemos otra opción”.

Mientras, autoridades húngaras reportaron una cifra récord de detenciones: 9.380 inmigrantes fueron detenidos el lunes intentando cruzar la frontera, según un comunicado de la policía de Hungría.

Este es cerca del doble del récord previo de 5.809 detenciones el domingo, dijo la policía.

Por otro lado, al menos 22 personas murieron después de que un barco que transportaba a cientos de migrantes se hundió frente a la costa de Turquía, informó este martes la guardia costera turca. Hasta el momento, 249 personas han sido rescatadas.

El efecto dominó

La mayoría de los refugiado están tratando de escapar de la carnicería y la devastación en Siria, Irak y Afganistán. Su destino final: Alemania.

Alemania es el país europeo más acogedor para los inmigrantes, después de haber prometido 6 millones de euros ($ 6.8 millones de dólares) para dar asilo a 800.000 refugiados. A finales de año, en realidad podría ser un millón, dijo el vicecanciller.

Pero para llegar allí, los migrantes suelen cruzar el mar Mediterráneo, y después cruzan a través de Grecia, Macedonia, Serbia, Hungría y Austria antes de llegar a Alemania.

Y cuando Alemania anunció controles fronterizos más estrictos esta semana, los países lo imitaron en cadena, probablemente por temor a una acumulación intensa de refugiados.

El domingo, Alemania aumentó los controles de identidad en la frontera y se detuvo temporalmente el servicio ferroviario procedente de Austria.

El lunes, Austria envió 2.200 soldados a su frontera para ayudar a la policía abrumada.

Y el martes, Hungría promulgó sus nuevas leyes fronterizas, que establecen tres años de prisión para los que crucen ilegalmente la cerca.

Hungría también está creando nuevas zonas de tránsito fronterizo para contener a los solicitantes de asilo, mientras que sus solicitudes se procesan. Esto dará lugar a procedimientos de asilo “más rápidos y más eficaces”, dijo el gobierno en un comunicado.

La distribución de los refugiados

La Unión Europea todavía está tratando de encontrar la manera de distribuir 160.000 inmigrantes, y si desea configurar cuotas en los países miembros para absorberlos.

Esa cifra incluye 40.000 que ya estaban en Italia y Grecia y que la UE ya había planeado reasentar. Otros 120.000 necesitan reubicarse.

Ben Wedeman contribuyó con este reporte desde la frontera serbo-húngara. Stephanie Halasz, Atika Shubert y Bharati Naik también contribuyeron con este reporte.