SIMI VALLEY, California (CNN) – Donald Trump asumirá el papel principal en el segundo debate presidencial republicano esta noche… pero sus rivales compiten por robarle su protagonismo.
Como el favorito del Partido Republicano, Trump una vez más será el centro de atención en el debate de CNN que se llevará a cabo en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan. Con el Air Force One de Reagan como telón de fondo, Trump se enfrentará al neurocirujano retirado Ben Carson y al exgobernador de Florida, Jeb Bush, quien ha estado cada vez más ansioso por competir con el combativo empresario.
Mientras tanto, una recién llegada al debate en horario estelar —Carly Fiorina— parece estar presta y dispuesta para enfrentarse a Trump directamente.
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Ahora que los caucus de Iowa se llevarán a cabo en menos de cinco meses y la presión aumenta para los candidatos de nivel medio, el debate de CNN ofrece una oportunidad para que los candidatos brinden un desempeño presidencial… y eviten perderse en el espectáculo de Donald Trump. Pero un paso en falso podría dañar sus prospectos presidenciales.
Estas son siete cosas que debemos ver en el debate de esta noche:
¿Qué dirá Trump esta vez?
La pregunta no es si Trump causará asombro y conmoción… sino cómo lo hará.
En el debate del Partido Republicano el mes pasado, el acaudalado magnate de los bienes raíces logró que la audiencia lo abucheara y vitoreara en cuestión de minutos luego de haber salido al escenario, cuando se rehusó a descartar una candidatura independiente y atacó a la comediante Rosie O’Donnell.
Su desempeño poco ortodoxo solo ha alimentado su popularidad; sus cifras nacionales han subido y va en primer lugar en estados clave como Iowa y Nuevo Hampshire.
Pero mientras Trump no dudará en mostrar otro desempeño explosivo el miércoles, el escenario del debate esta semana probablemente será más hostil que la última vez.
En las seis semanas que han pasado desde el primer debate en Ohio, los rivales de Trump, entre ellos Bush, Carson, Fiorina y Rand Paul, se han vuelto más contenciosos, más dispuestos a manifestar sus molestias en contra del favorito.
“Donal Trump es el test de Rorschach del debate; cada competidor ve algo diferente en él”, dijo Ron Nehring, el presidente del Partido Republicano de California. “Ahora que las cosas se están poniendo más serias y algunos de los candidatos más débiles se encuentran bajo presión financiera para seguir o renunciar, será interesante ver cómo responden”.
En una entrevista el martes en el programa “The Lead” de CNN, Paul dijo que él haría énfasis en las posiciones anteriores de Trump sobre temas como el dominio eminente, Obamacare y los impuestos, que pondrán incómodos a los conservadores.
“Cuando los estadounidenses lo sepan, cuando los conservadores lo sepan, van a salir corriendo con su cabello en llamas”, dijo Paul.
Trump vs. Fiorina
¿Puede Fiona hacer lo imposible… y eclipsar a Donald?
Con un desempeño destacado en el primer debate del Partido Republicano y un aumento subsiguiente en las encuestas, la ex directora ejecutiva de Hewlett-Packard se ganó un lugar en el debate principal junto a sus rivales que están bien posicionados. Con su entrega rápida y fluida y sus cortantes líneas de ataque, Fiorina parece ser una de las mejor equipadas en la alineación del miércoles para enfrentarse directamente a Trump.
Dan Pfeiffer, el exasesor del presidente Barack Obama, dijo el lunes en “The Lead” que sería mejor que Trump se aleje por completo de Fiorina.
“Ella posiblemente es la mayor amenaza para su nominación, porque tiene todo el currículum de la persona de afuera, no en un cargo electo, pero tiene una experiencia más tradicional; ella parece ser menos arriesgada que Donald Trump o Ben Carson”, dijo Pfeiffer.
Fuera del escenario, ya se está desarrollando una batalla entre los dos rivales. Trump aparentemente se burló de la apariencia de Fiorina en una entrevista reciente con la revista Rolling Stone, al decir lo siguiente: “¡Mira ese rostro! ¿Alguien votaría por eso?”
Fiorina le lanzó esta respuesta: “Estoy orgullosa de cada año y de cada arruga”.
No solo el rostro de Fiorina ha sido objeto de los ataques de Trump.
“Ella será recordada como una de las peores directoras ejecutivas de la historia”, dijo Trump la semana pasada en referencia al controvertido período de Fiorina como la directora ejecutiva de HP.
La compañía apareció de nuevo en los titulares el martes, cuando anunció sus planes de recortar de 25.000 a 30.000 empleos.
¿Qué mano jugará Carson?
La devota fe de Carson es uno de sus activos políticos más poderosos.
Como adventista del Séptimo Día, Carson habla abiertamente de sus creencias espirituales en su campaña. Su atractivo hacia los evangélicos está resultando ser bastante potente en un estado como Iowa, el cual tiene una población considerable de cristianos nacidos de nuevo.
También constituye un contraste frente a Trump, cuyos antecedentes religiosos recientemente han estado bajo escrutinio.
“La humildad y el temor de Dios son riquezas, honor y vida y eso es gran parte de quién soy. No tengo esa impresión de él”, dijo Carson respecto a Trump la semana pasada. “Tal vez estoy equivocado, pero no lo veo así”.
Aunque Carson rápidamente se retractó de esos comentarios, expuso un área de posible vulnerabilidad para Trump que cualquiera de sus rivales podría elegir reavivar en el debate de esta semana.
El reinicio de Bush
Tras ser criticado por Trump por su falta de carisma, Bush está tratando de hacer a un lado a quien antes era. El nuevo Bush es más confrontativo, más agradable y enérgico.
El reinicio indica que reconoce que permanecer en segundo plano y esperar a que la campaña de Trump implosione no es —al menos por ahora— una buena estrategia.
El segundo debate llega en un momento particularmente crucial para Bush. Quien una vez fuera el favorito del partido, ahora ve sus números estancados en las cifras de un solo dígito. La pregunta es si sus esfuerzos se traducirán frente a las cámaras el miércoles, particularmente junto a la vistosa personalidad de Trump.
Mientras Bush intenta ser un candidato más asertivo en la campaña, el súper PAC a favor de Bush, Right to Rise, asignará 24 millones de dólares para realizar anuncios publicitarios en Iowa y Nuevo Hampshire.
Un nuevo video en Internet del grupo ofrece un vistazo al contraste que Bush podrá tratar de establecer entre él y Trump. El video describe a Trump como un candidato que se encuentra “en un lugar muy oscuro”, y luego presenta a Bush como el candidato que elige “el camino más iluminado”.
¿Puede Scott Walker salvar su campaña?
Se suponía que fuera un candidato ejemplar.
Pero últimamente, Walker simplemente ha estado tratando de detener su caída en las encuestas.
El gobernador de Wisconsin ha perdido su ventaja en Iowa, un estado ahora dominado por Trump. Solo el 3% de los asistentes al caucus republicano en dicho estado dijeron que apoyaban a Walker, según una encuesta reciente de la Universidad de Quinnipiac.
Sus perspectivas nacionales también se han visto afectadas: su apoyo ha bajado al 2% a partir del 11% anteriormente este verano, según una nueva encuesta de ABC News/Washington Post.
Walker promete un desempeño memorable esta noche: “Vamos a intensificar los esfuerzos y a ser más agresivos esta vez”, le dijo a CNN en el transcurso de esta semana.
Un enfoque importante será la política exterior
Los alarmantes titulares que vienen de Europa sobre la crisis de refugiados servirán como una prueba sobre la política exterior en tiempo real esta noche.
Es un asunto políticamente complicado tanto para republicanos como para demócratas; el público se encuentra dividido respecto a cómo el país debería responder al flujo de migrantes que huyen del caos en países como Siria e Iraq. Mientras más de la mitad de los estadounidenses apoyan el hecho de que Estados Unidos reciba a algunos de los refugiados, esa opinión es mucho menos popular entre los republicanos, ya que un 55% de ellos se oponen a esa idea, según una nueva encuesta de CNN realizada esta semana.
El problema será más desafiante de resolver para los recién llegados a la política como Trump y Carson, en comparación con algunos de sus rivales legisladores más experimentados como el senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham.
Ante la pregunta de si Estados Unidos debería considerar aceptar a más refugiados en el país en el programa “The Lead” de CNN el lunes, Carson advirtió que hacer eso representaría un riesgo por temas de terrorismo.
“No sabemos quiénes son estas personas, la mayoría de ellos son hombres jóvenes y ellos fácilmente podrían ser personas que podrían ser infiltradas por terroristas”, dijo Carson.
Ahora o nunca para los candidatos secundarios
Y luego fueron 16.
El exgobernador de Texas Rick Perry se convirtió en el primer candidato del Partido Republicano que terminó su campaña por ocupar la Casa Blanca la semana pasada después de pasar varios meses en las últimas posiciones de las encuestas. Su salida, la cual se produce solo unos meses antes de que se lleve a cabo el primer caucus, fue un momento decisivo para los otros aspirantes que se encuentran en las últimas posiciones: el reloj no se detiene.
Los candidatos con más bajos resultados en las encuestas que participarán en el debate “secundario” de las 6 p.m. son Graham, Rick Santorum, Bobby Jindal y George Pataki.
Un desempeño mediocre el miércoles podría condenar a estos candidatos que no tienen suficientes fondos y son poco conocidos.
“El debate JV probablemente es el último” indicó Katie Packer Gage, gerente de campaña adjunta para la campaña de Mitt Romney de 2012. Packer Gage es neutral en la contienda, pero es socia fundadora de WWP Strategies, la cual trabaja para el candidato presidencial del Partido Republicano Marco Rubio, en Michigan.
“Habrá tan poca atención en estas personas que los canales no lo continuarán”, dijo. “Así que esta es la última oportunidad para que estos candidatos menos conocidos de hagan una jugada”.
Dentro de dos de los momentos más difíciles en un debate