(CNN)– Agotados, traumatizados, deshumanizados y golpeados por los elementos, los migrantes que huyeron de los bombardeos en sus países, pensaron que encontrarían refugio en Croacia tras un periplo desde Medio Oriente a Europa oriental.
Croacia dijo esto semana que permitiría la entrada a los migrantes. Pero más tarde el jueves, cerró siete de sus pasos fronterizos con Serbia. El caos estalló cuando miles de personas rompieron el cordón policial en la ciudad fronteriza de Tovarnik.
La policía no usó la fuerza contra ellos –como ocurrió en la frontera serbo-húngara-, pero trató de mantener las barreras en su lugar.
En dos días, 11.000 personas cruzaron al país, pero la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) dijo que Croacia solamente está preparado para manejar 500 migrantes al día.
“Creo que muchos refugiados entraron de forma incontrolada en el primer día”, dijo la presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic.
”Sí, por supuesto, Croacia mostró un rostro humano, pero subrayo que la seguridad de los ciudadanos croatas y la estabilidad del Estado es lo primero”.
Alambres de púas y gases lacrimógenos
La llegada de refugiados a Europa continúa este viernes desde el sureste, desde Siria, Irak y Afganistán. Algunos proceden de los campamentos de refugiados en Turquía, Jordania y Líbano, desbordados y donde el Programa Mundial de Alimentos ha reducido progresivamente las raciones de alimentos por falta de financiación.
Anteriormente, los inmigrantes estaban autorizados para tomar el camino más fácil a través de Serbia y luego a través de Hungría hacia Austria y Alemania, la primera opción de la mayoría para establecer un nuevo hogar.
Pero Hungría cortó su camino con una cerca de alambre de púas de más de 100 kilómetros a lo largo de su frontera con Serbia y la fortificó con militares y policías, que lanzaron agua y gases lacrimógenos a los inmigrantes esta semana.
Entonces, los refugiados fueron desviados a Croacia.
Por temor a que todavía puedan llegar a su país a través de Croacia, Hungría ha iniciado la construcción de una valla de 41 kilómetros en esa frontera, dijo la Oficina de Comunicaciones Internacionales de Hungría. Se fortificará con 600 soldados.
Ríos, montañas y minas terrestres
El camino a Austria a través de Croacia es más arduo, a través de ríos y montañas, y con las viejas líneas de batalla de las guerras de los Balcanes en la década de 1990, que esconden minas terrestres y restos dispersos de otros artefactos explosivos sin detonar.
El camino conduce también a través de otro país, Eslovenia, que, como Hungría, es una de las fronteras de la UE. Y parece resistirse a dejar cruzar a los migrantes.
Su primer ministro, Miro Cerar, tuiteó el jueves que su país está comprometido con la protección de las fronteras exteriores de la UE. Y que los migrantes pasen a través del país violaría la legislación nacional y europea, dijo el Ministerio del Interior del país.
Y los próximos países en la cadena, Alemania y Austria, han restablecido las medidas de control en su frontera con Eslovenia.
Una enorme crisis
Trabajadores de ayuda humanitaria dicen que Europa se enfrenta a su mayor crisis de refugiados y migrantes desde la Segunda Guerra Mundial.
Más de 430.000 inmigrantes han llegado a Europa por mar en lo que va de año, el doble del número que llegó durante todo el año 2014, dijo la Organización Internacional para las Migraciones.
La UE todavía está tratando de encontrar la manera de distribuir 160.000 inmigrantes.
Los países de Europa del Este han mostrado resistencia a comprometerse a una cuota.
Ivan Watson informó desde Tovarnik, Ben Wedeman informó desde la frontera húngaro-serbia; Ben Brumfield escribió desde Atlanta.