LA HABANA, Cuba (CNN) – Desde que aterrizó el sábado en Cuba, Francisco le ha dado algunos golpes sutiles al liderazgo comunista del país. Pero, para algunos estadounidenses conservadores, él no ha ido lo suficientemente lejos.
Poco después de aterrizar, el papa recordó a un héroe cubano para criticar las dinastías políticas, un comentario que muchos interpretaron como que hacía referencia a los presidentes del país durante las últimas seis décadas, Raúl y Fidel Castro. También hizo un llamado para que se les permita una mayor libertad religiosa a los católicos.
El domingo, durante una misa multitudinaria en la Plaza de la Revolución de Cuba, Francisco exhortó a 200.000 cubanos a servir a la gente, no a las ideas, lo que una vez más fue interpretado como una “crítica sutil” a la revolución socialista de Cuba.
Pero, casi en su totalidad, el pontífice ha esquivado las declaraciones políticas claras, mucho más que sus predecesores, dice el observador veterano del Vaticano, John Thavis. Y algunos conservadores están acusando a Francisco de mostrarse suave con el comunismo.
Durante su viaje a Cuba en 1998, san Juan Pablo II pidió por “el gran cambio” y exhortó para demostrar un mayor respeto a los derechos religiosos y otros derechos humanos, dijo Thavis. El papa Benedicto XVI hizo eco de ese llamado en el 2012. A bordo del avión papal en camino a Cuba, Benedicto dijo esto:
“Es obvio que la ideología marxista tal y como fue concebida, ya no corresponde a la realidad: ya no es posible responder a o construir una sociedad de esa manera. De manera paciente y constructiva, se deben encontrar nuevos modelos”.
A pesar de sus frecuentes críticas al capitalismo, el papa Francisco dice que él no es marxista. “La ideología marxista está equivocada”, le dijo a un periódico italiano en el 2013.
Thavis señala que el papa podría haber criticado el comunismo detrás de bambalinas en Cuba, en sus reuniones con Raúl Castro.
Pero será interesante observar, en sus restantes 36 horas en Cuba, si Francisco –quién rara vez es tímido en cuanto a compartir sus opiniones políticas– dirá algo al pueblo cubano acerca del sistema que han soportado desde 1959.
“Mi oración para esta semana: que el Papa Francisco abrace el capitalismo. Es improbable, pero si realmente quiere acabar con la pobreza, debería hacerlo”, escribió Joe Walsh.
“El papa actúa fuera de lo planificado”
El papa Francisco concluyó su semana saliéndose de lo planificado en dos eventos en La Habana el domingo. Durante las vísperas de la tarde, hizo un llamado a la sociedad para proteger a los “más pequeños” y a los más vulnerables, incluyendo a los no nacidos.
Hablando de manera espontánea a un grupo de monjas, sacerdotes, seminaristas y obispos cubanos, Francisco dijo que “Jesús brilla” en la vida de las personas que están “ocultas” y que son “ignoradas”, tal como los que sufren de enfermedades degenerativas.
Francisco también se refirió a las pruebas prenatales que pueden “pronosticar” enfermedades en el útero, lo que conduce a algunos padres a “regresarlo antes de que entre en el mundo”.
El papa, que estará en Cuba hasta el martes por la tarde, dijo que quería hablar de manera improvisada en respuesta a dos “profetas” que hablaron antes que él la noche del domingo. Uno de ellos era una monja que trabaja con niños gravemente enfermos.
Francisco repitió un tema familiar y también llamó a que la iglesia abrazara un “espíritu de pobreza”, y dijo que “la riqueza quita lo mejor de nosotros”.
Más tarde por la noche del domingo, bajo una llovizna, Francisco instó a una multitud de jóvenes cubanos en La Habana para “abrirse y soñar”.
”Sueña que si tu das lo mejor de ti mismo, ayudarás a hacer del mundo un lugar diferente”.
Mientras que evitó abiertamente las declaraciones políticas, el pontífice también repitió su crítica frecuente a una “cultura desechable” y a la “idolatría del dinero”.
Encuentro con Fidel Castro
Después de que Francisco oficiara una misa en la Plaza de la Revolución de La Habana el domingo, siguió con una reunión privada con el expresidente cubano, Fidel Castro, dijo el Vaticano.
Los dos se reunieron en la residencia de Castro en La Habana y miembros de la familia de Castro se unieron a ellos.
Francisco y Castro intercambiaron libros durante lo que el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, describió como una reunión “informal y amistosa”.
Castro le entregó a Francisco el libro con su entrevista “Fidel y la Religión”. Él escribió en el interior: “Para el papa Francisco con motivo de su visita a Cuba, con la admiración y el respeto del pueblo cubano”.
Antes de reunirse con Castro, el papa se abrió camino a través de La Habana en un papamóvil abierto. Fue recibido por una multitud de católicos entusiastas.
Francisco le dijo a aquellos que estaban reunidos en la misa que prestaran atención al llamado para servir y cuidar de aquellos que son los más vulnerables.
¿Un retorno a la oración para Castro?
El presidente cubano, Raúl Castro–un ateo–, fue uno de los asistentes a la misa. Después de reunirse con Francisco en el Vaticano en julio, Castro dijo: “Si el papa continúa hablando así, yo podría regresar a la iglesia y empezar a rezar de nuevo”.
Además de tener un impacto en las opiniones que Castro tiene de la iglesia, el papa también jugó un papel clave en el deshielo de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
De hecho, durante mucho tiempo, el papa ha estado animando a Estados Unidos y a Cuba para que sean amables.
En una entrevista exclusiva, el arzobispo de La Habana, el cardenal Jaime Ortega y Alamino, le reveló a CNN que cuando el papa y el presidente estadounidense, Barack Obama, se reunieron en el Vaticano por primera vez en marzo del 2014, el papa presionó a Obama para que levantara las sanciones contra Cuba.
El sábado, cuando aterrizó en La Habana, Francisco presionó a los líderes para ir aún más lejos, al pedirle a la nación que “se abriera al mundo”.
La Iglesia católica fue una vez parte integral de la historia de Cuba, dijo el papa, inspirando a los veteranos de la guerra de independencia y “sosteniendo la esperanza que preserva la dignidad de las personas en las situaciones más difíciles”.
En su breve discurso, Francisco también habló de José Martí, un héroe cubano, mediante lo cual hizo una crítica velada de los Castro, dijo Andrew Chesnut, un profesor de historia latinoamericana en la Universidad de la Commonwealth de Virginia. Martí, una figura del tipo de George Washington, murió en 1895 durante la guerra por la independencia.
Pero no todo el mundo está impresionado con los esfuerzos del papa por profundizar las relaciones diplomáticas estadounidenses con Cuba.
“Sencillamente creo que el papa está mal”, dijo el gobernador de New Jersey y candidato presidencial republicano, Chris Christi, en una entrevista con Jake Tapper de CNN en “State of the Union”.
“El hecho es que su infalibilidad es en materia religiosa, no en política”, dijo Christie, quien profesa la religión católica.