(CNN)– Es la otra cara de la historia del refugiado sirio al que una periodista húngara le hizo la zancadilla: su joven hijo recibió la aclamación de miles de aficionados de fútbol en la capital española, mientras era conducido en el campo por la superestrella del Real Madrid Cristiano Ronaldo.
A principios de este mes, Osama Abdul Mohsen estaba corriendo por un campo cerca de la frontera húngara, llevando a su hijo Zaid, de 8 años, cuando la camarógrafa Petra Laszlo le hizo la zancadilla y lo tiró al suelo. El video del incidente provocó indignación internacional y Laszlo fue despedida.
La semana pasada, él y su hijo llegaron a Madrid para iniciar una nueva vida, después de que una academia de fútbol le ofreció a Osama -un exentrenador del fútbol de primera división en Siria- un trabajo y un lugar donde vivir.
El fin de semana, durante el partido de Liga del Real Madrid contra el Granada, Zaid apareció vestido con la equipación blanca. Le dieron un aplauso mientras caminaba en el campo con Ronaldo en el estadio Santiago Bernabéu.
Todos los jugadores del Real Madrid llevaban camisetas de apoyo a los refugiados. El club español anunció que donará un millón de euros (1,13 millones de dólares) para aliviar su difícil situación.
Una nueva vida
Mohsen y su hijo estaban huyendo de un campo de detención de Hungría cuando tuvo lugar el incidente con la camarógrafa. Él dijo que la estampida en el campamento fue provocada por la desesperación de los inmigrantes.
Mohsen y Zaid -cuya ciudad natal en Siria fue tomada por ISIS- pasaron solo una noche en el campamento, durmiendo en el suelo, pero otros permanecieron en esas condiciones toda la semana.
“Esto creó ansiedad y cansancio en muchos migrantes”, dijo Mohsen. “La indiferencia de las autoridades húngaras desencadenó la situación, haciendo que los migrantes asaltaran las defensas policiales y siguieran su camino a la aldea cercana, alrededor de 3 a 5 kilómetros de distancia”.
Su situación causó impresión en Miguel Ángel Galán, quien dirige una academia de fútbol en Madrid. Decidió ponerse en contacto con un periodista español en un intento de encontrar al padre y al hijo.
El periodista -Martín Mucha- viajó a Munich, Alemania, donde miles de refugiados llegaban diariamente. Con la ayuda del futbolista árabe Mohamed Labrouzi, los encontró. Mohsen se sobresaltó cuando Mucha le explicó que el jefe de una academia de fútbol en España quería ayudarlos.
En cuestión de horas, padre e hijo se encontraron delante de los medios de comunicación españoles en Madrid.
La escuela ayudará Mohsen, Zaid y otros miembros de su familia a solicitar asilo y los instaló en una casa en Getafe, donde les van a ayudar con los gastos de la familia, hasta que puedan mantenerse por sí mismos.