(CNN) – Existe un alboroto en el mundo de la aviación por los informes en relación a que un grupo de fanáticos del Concorde podrían haber recaudado suficiente dinero como para lograr que el avión supersónico recorra los cielos una vez más.
Según el periódico The Telegraph, “Club Concorde” ha recaudado 120 millones de libras (186 millones de dólares) para su plan de regreso a los cielos y espera lograr que uno de los aviones retirados del servicio recorra los cielos de nuevo para 2019.
El grupo se describe a sí mismo como “excapitanes, exfletadores y personas apasionadas por el Concorde, quienes trabajan juntos para mantener al Concorde en los corazones y en las mentes de las personas”.
El Club Concorde dice que tiene la mirada puesta en dos Concorde… ambos en Francia.
“El plan sería adquirir uno de los Concorde y operarlo como un avión privado, como patrimonio, bajo colores distintivos neutrales”, dice el club en su sitio web.
“Los costos de la restauración de los vuelos serían asumidos por Club Concorde International, el cual también financiaría la construcción de los hangares de mantenimiento/exhibición tanto en las bases de Francia como el Reino Unido”.
¿Es esto siquiera posible?
Incluso si los entusiastas tienen el dinero, poner a un avión que está fuera de servicio de nuevo en los cielos requiere de más que solo capital.
“El mayor obstáculo es la negativa por parte del fabricante del avión —anteriormente British Aerospace-Aerospatiale, ahora Airbus— ante la idea de brindarles su apoyo para que se lleve a cabo una restauración”, dijo el periodista de la aviación David Kaminski-Morrow, editor de transporte aéreo de Flightglobal.com.
“El Concorde es un avión supersónico inmensamente complejo, y la Autoridad de Aviación Civil en el Reino Unido no le confiará el mantenimiento seguro de su armazón y sistemas a un grupo de entusiastas, independientemente de su pasión, sin que exista un apoyo técnico en vigor”.
“Si eso no está ahí, el avión no podrá volar. Es tan simple como eso”.
Airbus le dijo a CNN que no había recibido ninguna solicitud por parte del grupo del Concorde acerca de brindar apoyo.
“Por lo tanto, no queremos hacer especulaciones en relación con el proyecto o la factibilidad del mismo”, dijo un vocero.
Kaminski-Morrow señala los problemas que enfrenta un esfuerzo inicialmente exitoso por hacer que un Avro Vulcan vuele de nuevo.
Aunque el avión, el cual comparte parte del ADN del Concorde pero no es tan complicado, pudo regresar a los cielos, sufrió una retirada de apoyo técnico y tuvo que ser retirado del servicio anteriormente este año, dijo.
“British Airways analizó mantener un único Concorde en operación, por propósitos de patrimonio, pero no pudo justificar los gastos”, dijo.
“Cuando tomas en cuenta que BA no tuvo los problemas de encontrar un avión en funcionamiento, y reunir los recursos de ingeniería, mantenimiento, pilotos y capacitación, esto pone la carga de trabajo en perspectiva”.
Encontrar un avión adecuado
Conseguir un Concorde adecuado también será extremadamente difícil, añadió Kaminski-Morrow.
“Algunos han sido tratados mejor que otros, pero incluso el avión que se encuentra en mejores condiciones necesitará las extensas revisiones de mantenimiento y posibles modificaciones para ajustarlo a las instrucciones de la aviación civil introducidas desde finales del servicio del Concorde.
“El Concorde fue un tipo de avión único que requería de partes, sistemas, técnicas de mantenimiento especiales, etcétera, y se construyeron tan pocos aviones que no existe un amplio conjunto de repuestos y motores por utilizar”.
Incluso si se identifica un avión adecuado, está el asunto de cómo obtenerlo, dijo Kaminski-Morrow.
“British Airways categóricamente se ha negado a jugar con la posibilidad porque no está del lado de los entusiastas”, dijo Kaminski-Morrow. “El Concorde es parte de su imagen, y no quiere entregarle esta icónica parte de su historia a reparadores que tienen buenas intenciones, especialmente a aquellos cuyo deseo por ver al avión volar nuevamente empaña su juicio sobre el grado y la naturaleza de los problemas relacionados, de los cuales podría decirse que el dinero es el más difícil de superar”.
Mientras tanto, el Musée de l’Air et de l’Espace emitió un comunicado el domingo en el que decía que los Concordes eran tanto parte del patrimonio francés como la Mona Lisa o el Palacio de Versalles, que no están a la venta por ningún precio y que no volarán de nuevo.
No hay en escasez de demanda, dicen un experto
Dejando de lado los desafíos de obtención y mantenimiento, el experto en la aviación Tom Ballantyne, principal corresponsal para la revista Orient Aviation, dice que si el grupo en realidad logra adquirir un Concorde, el avión en sí probablemente estará en buenas condiciones desde el punto de vista mecánico”.
“British Airways en una ocasión despojó a uno de sus Concordes hasta dejarlo con lo más básico después de años de servicio y encontró que estaba en perfectas condiciones sin daños o desgaste en absoluto”, dijo.
“Debido a que es sujeto a una restauración adecuada, no debería haber problema en que los reguladores lo aprueben. Aunque el avión efectivamente tuvo ese terrible choque con Air France, esa no fue la razón por la que fue retirado del servicio”.
“En esencia, simplemente se volvió poco rentable cuando el precio de la gasolina se elevó a niveles récord. El Concorde es un verdadero tragón de combustible”.
En términos de restricciones de vuelo, Ballantyne dijo que el grupo enfrentaría los mismos problemas que las aerolíneas enfrentaron cuando el avión se encontraba en servicio comercial: el ruido.
“Debido a la explosión sónica, solo podrá volar a una velocidad supersónica sobre los océanos; en otras palabras, sobre áreas deshabitadas”, dijo.
“También habrá restricciones en muchos aeropuertos porque el Concorde es muy ruidoso”.
Ballantyne dice que al Concorde le podría ir bien si se utiliza como parte de un negocio de alquileres.
“Tanto British Airways y Air France lo utilizaron para alquileres cuando estaba en servicio. Existen muchos estadounidenses (y otros) acaudalados que pagarán grandes cantidades de dinero por un viaje ida y vuelta en un Concorde”.