(CNN) – Luego de varios meses de prisión e incertidumbre, dos periodistas de Al Jazeera detenidos en Egipto al parecer han asegurado su libertad.
El presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, les concedió el indulto a los periodistas de Al Jazeera, Mohamed Fahmy y Baher Mohamed, informó el gobierno, casi dos años después de que ellos y un colega fueran detenidos por acusaciones —condenados por activistas— de que transmitían noticias falsas en apoyo a la proscrita Hermandad Musulmana.
Ellos dos se encontraban entre los 100 prisioneros a los que el-Sisi les concedió el indulto ante la víspera de la festividad musulmana Eid al-Adha, la cual marca la peregrinación anual Hajj. Por lo general, este es un período de clemencia.
Un mensaje publicado en la cuenta de Twitter de Fahmy festejaba su liberación el miércoles por la noche.
“¡Soy libre! ¡Esta vez es real! Los policías me dejaron en CAC, mi antigua escuela secundaria con mi vestimenta de prisión. ¡Momento para celebrar! #FreeAJStaff”, leía el tuit.
Fahmy y Mohamed, junto con su colega Peter Greste, fueron arrestados en Egipto en diciembre del 2013. Se les acusó, en parte, de ayudar a la Hermandad, la cual fue prohibida en Egipto luego de que el ejército derrocara al presidente afiliado de la Hermandad, Mohamed Morsy, en medio de protestas contra su gobierno ese año.
Específicamente, se les acusó de transmitir secuencias de imágenes —incluyendo un video de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes pro-Morsy— que retrataban al régimen egipcio falsamente con la intención de derribarlo.
Los tres, quienes dijeron que solo estaban haciendo su trabajo, fueron condenados el año pasado, lo que desató la indignación entre los periodistas y activistas de todo el mundo.
Se les concedió un nuevo juicio este año y Greste fue deportado a su país natal, Australia. Sin embargo, sus condenas fueron ratificadas por un juez en agosto y fueron condenados a tres años de prisión; a Greste se le sentenció en rebeldía.
Amnistía Internacional y otros observadores han sostenido durante mucho tiempo que Fahmy, Mohamed y Greste eran peones en una disputa geopolítica entre Egipto y Qatar, el pequeño país de Medio Oriente que financia a Al Jazeera.
Fahmy, un ciudadano canadiense-egipcio y un exproductor de CNN, dijo que renunció a regañadientes a su ciudadanía egipcia este año, con la esperanza de que el-Sisi le deportara en lugar de retenerlo para un nuevo juicio. Greste había sido puesto en libertad en virtud de una ley egipcia que permite que el-Sisi deporte a extranjeros acusados.
Sin embargo, la deportación de Fahmy nunca se materializó; lo mantuvieron en Egipto con Mohamed, un ciudadano egipcio, cuando nuevamente se condenó al trío en agosto.
El director general en funciones de Al Jazeera Media Network, Mostefa Souag, condenó el veredicto el mes pasado, diciendo que “desafía la lógica y el sentido común”, y siguió un proceso de ensayo fuertemente politizado e injusto.
Ian Lee y Sarah Sirgany contribuyeron con este reporte.