(CNN)—Mantén a tus amigos cerca… y a tus enemigos lo suficientemente cerca para fulminar con la mirada a la hora del almuerzo.
Esa parece ser la teoría de operación del presidente Barack Obama, quien el lunes se sentó a solo un asiento de distancia de su homólogo ruso, Vladimir Putin, durante un almuerzo a los líderes mundiales, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los dos están amargamente enfrentados por Ucrania y Siria, y una reunión bilateral entre ambos líderes terminó sin ningún acuerdo al respecto.
Pero en el almuerzo, el civismo parecía prevalecer… a duras penas.
“En medio de las inevitables pruebas y contratiempos, puede que nunca nos relajemos en nuestra búsqueda del progreso y puede que nunca abandonemos la búsqueda de la paz”, dijo Obama en su brindis, antes mirar Putin con seriedad y que ambos chocaran sus copas.
“Salud”.