(CNN) – El bombardeo mortal al hospital de Médicos sin Fronteras en la asediada ciudad afgana de Kunduz, el cual tuvo lugar el fin de semana, ha causado indignación en todo el mundo.
El gobierno de Estados Unidos, que dice que llevó a cabo un ataque aéreo en la zona al momento del bombardeo, está investigando lo que ocurrió.
Sin embargo, el grupo humanitario está exigiendo una investigación independiente de lo que está considerando como “un crimen de guerra”.
Esto es lo que sabemos hasta el momento sobre el ataque en el que murieron 22 personas, casi la mitad de ellos eran pacientes del hospital:
El bombardeo
Médicos Sin Fronteras —también conocido como Medecins Sans Frontieres, o MSF— dice que su hospital fue alcanzado por “una serie de bombardeos aéreos a intervalos de aproximadamente 15 minutos” entre las 2:08 a.m. y las 3:15 a.m. del sábado. Los bombardeos continuaron incluso después de que a los oficiales militares de Estados Unidos y Afganistán se les informara que el hospital estaba siendo atacado, dijo la organización benéfica.
La coalición internacional liderada por la OTAN en Afganistán dijo que las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo ataques aéreos a las 2:15 a.m. “contra insurgentes que estaban disparando directamente contra miembros del servicio estadounidense que asesoran y ayudan a las fuerzas de seguridad afganas. El ataque tuvo lugar “en las inmediaciones de las instalaciones médicas de Médicos sin Fronteras” en Kunduz, dijo.
Los militares estadounidenses anteriormente habían dicho que el hospital podría sufrir “un daño colateral”.
Sin embargo, la policía afgana en Kunduz dice que varios militares talibanes estaban escondidos en el complejo hospitalario cuando inició el ataque aéreo.
Médicos sin Fronteras, el cual niega permitir que los combatientes utilicen sus instalaciones para luchar, dice que tales afirmaciones de los funcionarios afganos dan a entender que el bombardeo al hospital fue intencional.
El grupo humanitario dijo que había proporcionado las coordenadas de GPS del hospital a los militares afganos y a la coalición dirigida por Estados Unidos en Afganistán días antes del ataque, en un esfuerzo por evitar ser alcanzado. Ningún miembro del personal informó sobre algún tipo de combate dentro del complejo previo al ataque aéreo, dijo.
Las víctimas
El bombardeo mató a 12 miembros del personal y a 10 pacientes, tres de ellos niños, dijo Médicos sin Fronteras. Otras 37 personas resultaron heridas.
Todos los muertos y heridos eran afganos, según informó el grupo humanitario.
Las personas que quedaron atrapadas en el incendio provocado por el bombardeo describieron escenas aterradoras.
“No hay palabras para describir lo terrible que fue. En la unidad de cuidados intensivos, seis pacientes estaban ardiendo en sus camas”, según Lajos Zoltan JECs, enfermera del hospital, dijo en una versión publicada en el sitio web de MSF.
Miembros internacionales del personal ya han sido evacuados a Kabul y los pacientes en estado crítico fueron trasladados a otras instalaciones. “El personal afgano de MSF que sobrevivió están recibiendo tratamiento en centros de salud en la región o han abandonado el hospital”, informó la organización.
Las investigaciones
El presidente estadounidense, Barack Obama dice que el Pentágono está llevando a cabo “una investigación completa” y que espera “una explicación completa de los hechos y circunstancias”.
Bajo la condición de anonimato, un oficial militar estadounidense dijo que el Pentágono está investigando si la aeronave responsable del ataque era un helicóptero de combate estadounidense AC-130 que estaba disparando contra posiciones talibanes para defender a las tropas de operaciones especiales de Estados Unidos que asesoran a las fuerzas afganas. El funcionario destacó que la información relativa a la investigación era preliminar.
Por otra parte, la coalición liderada por la OTAN dijo que espera los resultados de una investigación preliminar multinacional en los próximos días.
Sin embargo, Médicos sin Fronteras ha solicitado una investigación totalmente independiente.
“En virtud de la clara suposición que se ha cometido un crimen de guerra, MSF exige que se lleve a cabo una investigación completa y transparente sobre el hecho por parte de un organismo internacional independiente”, dijo la organización. “Depender solo de una investigación interna por una parte involucrada en el conflicto sería totalmente insuficiente”.
El contexto legal
Establecer si el atentado constituye un crimen de guerra, como afirma MSF, requerirá una imagen detallada de qué es exactamente lo que sucedió… algo que no está disponible en este momento.
“No puedes, en virtud de las leyes de guerra, atacar sitios como hospitales, escuelas y edificios religiosos”, dijo Gregory Steven Gordon, profesor asociado de derecho de la Universidad China de Hong Kong. “Sin embargo, el hospital como edificio puede perder su inmunidad si está siendo utilizado por el enemigo para ataques militares”.
Gordon, un experto en enjuiciamiento de crímenes de guerra, le dijo a CNN que los investigadores tendrán que saber “exactamente qué tipo de ataques se estaban llevando a cabo en el hospital, si es que fue así”.
“Estados Unidos, incluso si los ataques fueron llevados a cabo desde el hospital, tendría que respetar ciertos principios de precaución”, dijo. “En otras palabras, ellos debieron asegurarse de que estaban usando armas que fueran menos destructivas, tendrían que haberles enviado advertencias a los civiles para que salieran”.
El hospital
Las bombas dejaron parte del hospital de traumatismo de MSF en llamas y escombros.
“El edificio principal del hospital, donde el personal médico atendía a los pacientes, fue atacado en varias ocasiones y fue impactado de forma muy precisa durante cada ataque aéreo, mientras que el resto del complejo quedó en su mayoría intacto”, dijo Christopher Stokes, director general del grupo humanitario.
La organización dijo que ya se ha visto obligada a cerrar el hospital.
“No hay acceso a asistencia traumatológica ahora para los civiles y para los heridos en toda la zona de Kunduz, la cual actualmente es una especie de campo de batalla”, dijo Stokes.
Los talibanes tomaron Kunduz la semana pasada, invadiendo una ciudad afgana importante por primera vez desde el 2001. Las fuerzas de seguridad afganas, apoyadas por la coalición liderada por Estados Unidos, han estado tratando de expulsar a los insurgentes.
Los residentes civiles de la ciudad se han visto atrapados en los intensos combates.
MSF dijo que había dado tratamiento a 394 heridos en Kunduz en menos de una semana. Al momento del bombardeo, 105 pacientes y sus cuidadores estaban en el hospital, junto con más de 80 miembros del personal afganos e internacionales, dijo.