(CNNMoney) – Luego de años de conversaciones, negociadores de Estados Unidos y otras 11 naciones han alcanzado los términos finales del Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, según le confirmó a CNN un funcionario familiarizado con la materia.
El controversial acuerdo de libre comercio podría tener un efecto de barrido en la economía mundial y es una marca de la política comercial del presidente Barack Obama, que ha insistido en ello desde su primer mandato.
El presidente Barack Obama explicó este lunes que la firma del tratado Trans Pacífico hace parte de su “enfoque para el comercio” que ha tenido un principio unificador: la igualdad de las condiciones para trabajadores y empresas estadounidenses, para que se pueda exportar más productos con sello “made in América” a todo el mundo y que los empleos sean mejor remunerados en su país.
“Los ministros de Comercio de los 12 países que integran la Alianza Trans-Pacífico finalizaron las negociaciones sobre un acuerdo que refleja los valores de Estados Unidos y ofrece a nuestros trabajadores la oportunidad justa de éxito que se merecen”, aseguró Obama a través de un comunicado este lunes.
La Sociedad Trans-Pacífico (TPP por sus siglas en inglés) derrogaría las tarifas y cuotas de importación, haciendo más barato importar y exportar, y abrir nuevos mercados de Asia y el Pacífico a las compañías estadounidenses.
Pero los críticos dicen que moverá muchos empleaos y operaciones de negocios a otros países, ya que los negocios de Estados Unidos buscan beneficiarse de trabajadores con salarios más bajos en economías en desarrollo.
Las conversaciones han estado en curso por años. Finalmente después de un fin de semana de incertidumbre, el representante de comercio de EEUU dijo en una rueda de prensa que el acuerdo sería el lunes en la mañana.
La TPP es el foco central de la agenda de comercio del presidente Barack Obama y algo que ha buscado desde el inicio de su presidencia. Cualquier acuerdo entre los 12 países tendrá que ser aprobado por el Congreso.
Los países que son parte del acuerdo – Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, EEEUU y Vietnam– representan juntos el 40% de la economía mundial.
EEUU y Japón – la primera y la tercera economía del mundo– han sido los líderes de las charlas.
China, la segunda economía mundial, no es parte del TPPA. Los proponentes esperan que el acuerdo neutralice el poder de el gigante asiático en la economía mundial.
Los acuerdos comerciales son siempre pararrayos políticos y de negocios porque crean ganadores y perdedores. El tratado de libre comercio de América del Norte, puesto en marcha en 1994, todavía levanta chispas en un feroz debate.
El TPPA no es diferente.
Un tema polémico ha sido el tiempo que las compañías farmacéuticas se les debe permitir controlar la información sobre el medicamento que se desarrollan. Los EE.UU. están presionando para que los plazos sean más largos, pero otros países como Australia quieren plazos más cortos.
Empresas farmacéuticas dicen que periodos más largos de exclusividad sobre la investigación alienta más la inversión en el desarrollo de curas. Pero términos más largos pueden mantener versiones más baratas en el mercado. El compromiso potencial de este tema fue informado como un tema clave en el acuerdo.
Entre los principales patrocinadores del TPPA están la Cámara de Comercio de EE.UU., un poderoso lobby de negocios de gran alcance que no a menudo está del mismo lado del presidente Obama en grandes temas.
Obama dijo que el TPPA podría hacer las compañías más competitivas, crear trabajos en los Estados Unidos y adicionar millones de dólares a la economía mundial.
Nike por ejemplo dijo que podría crear 10.000 trabajos en Estados Unidos si el acuerdo es finalizado.
A principios de este año, Obama impulsó un proyecto de ley en el Congreso que le daba la autoridad de “vía rápida”, también conocido como autoridad de promoción comercial. El proceso de ‘vía rápida’ está diseñado para que un presidente consiga más facilemtente la aprobación del Congreso de pactos comerciales y fue visto como una gran apertura hacia el futuro paso del TPP.