(CNN Español) – Andrea, una niña española de 12 años que sufría una enfermedad degenerativa irreversible, murió en la mañana de este viernes en un hospital en Santiago, España. Su caso había ocupado desde hace días las portadas de los medios españoles, que recogen el debate sobre la eutanasia.
El ministro de Salubridad español Alfonso Alonso lamentó el fallecimiento de la menor en su cuenta de Twitter:
Según reportan los medios españoles, a la menor se le iba a retirar la alimentación artificial que la mantenía con vida.
Un caso polémico
Motivados por el “grave dolor” que sufría la niña, sus padres, Estela Ordóñez y Antonio Lago, pedían una “muerte digna para la menor”, quien permanece ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (Galicia, noroeste de España) con una enfermedad neurodegenerativa y conectada a un soporte vital externo.
La niña nació con esa enfermedad, pero desde septiembre de 2014, ha empeorado gravemente y sufre un deterioro extremo, hasta el punto de que su cuerpo “no aguanta más”, dijo la madre en declaraciones a medios de comunicación, recogidas por la agencia Efe.
Estela contó que ella ha sido “las manos, los pies, la boca, la voz” para su hija Andrea.
En un primer momento, los médicos que atienden a la niña se negaron a retirarle la vida artificial, aludiendo a la legalidad y la “buena práctica clínica”, pero esta semana el equipo médico y los padres de Andrea llegaron a un acuerdo para retirarle la sonda de alimentación y darle a la menor “una muerte digna”, debido a la irreversibilidad de su dolencia.
Los progenitores tenían el aval de un Comité de Ética de Galicia –dependiente de la Consejería de Sanidad regional-, que abogaba por “la muerte digna”, así como el apoyo de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (AMD).
Sin embargo, también hay quien se opone a la medida. La asociación Abogados Cristianos lanzó una campaña de recogida de firmas para solicitar al servicio de pediatría del Hospital que atiende a Andrea que no le retire la sonda alimenticia.
En España la eutanasia y la ayuda al suicidio están castigadas con penas de cárcel de hasta seis años, según establece la legislación en vigor, a pesar de algunas iniciativas para modificarla.
Sobre el tratamiento que ahora recibirá Andrea, el abogado de la familia, Sergio Campos, explicó que se le dejará una “mínima dosis” de hidratación para que el cuerpo sea capaz de metabolizar los sedantes, según declaraciones recogidas por Efe.
Campos agregó que este caso puede enseñar a los demás “el camino a seguir” y pidió respeto para los padres.
“Empieza el momento de la cuenta atrás y están preparándose (los padres) para despedirse de Andrea como corresponde”, dijo.