Lufthansa será la primera aerolínea en probar la súper rápida banda ancha en vuelo a partir del 2017.

(CNN) – Para aquellos que valoran la oportunidad de escapar de la constante avalancha de correos electrónicos que ofrece un vuelo a una altura de 10.668 metros, la paz y la tranquilidad podrían acabar muy pronto.

La compañía satelital británica, Inmarsat, se ha asociado con Deutsche Telekom para proveerles internet súper rápido a los viajeros en Europa, permitiéndoles usar sus teléfonos inteligentes a la misma velocidad en el aire que la que tienen en tierra.

El servicio será el más rápido en el mercado, ofreciendo una velocidad máxima de 75 megabits por segundo… eso es mucho más que los 30 megabits que ofrece la banda ancha súper rápida de fibra en algunas ciudades.

Inmarsat espera lograr esto al lanzar el primer satélite comercial del mundo y fundar el sistema llamado “European Aviation Network” (Red de aviación europea), el cual será un híbrido entre las dos tecnologías actualmente usadas para la conectividad en vuelo.

La primera aerolínea que lo pondrá a prueba, a partir del 2017, será la empresa de transporte alemana Lufthansa.

“Ha habido mucha expectativa en relación a este anuncio, definitivamente es algo significativo”, dice Jason Rabinowitz, director de investigación de datos en Routehappy, una plataforma de comparación de productos en línea para viajes aéreos.

“Cuando se trata de velocidad, 70 megabits por segundo es bastante alto. La perspectiva parece lo suficientemente realista que Lufthansa ha registrado su flota de fuselaje estrecho a la tecnología”.

Conectado por encima de las nubes

La aerolínea dice que sus pasajeros podrán actualizar las redes sociales, enviar correos electrónicos y textos, y también podrían transmitir música y películas sin fallos en el sistema.

Para aquellos que les preocupa quedar atrapados en una conversación telefónica de un vecino parlanchín durante horas, pueden dar un suspiro de alivio… Lufthansa dice que está restringiendo el uso de Skype o llamadas de voz.

“Realizamos encuestas frecuentes y la votación en contra de las llamadas telefónicas a bordo fue significativa y clara entre nuestros clientes”, dice Martin Riecken, director de comunicación de Lufthansa, y agregó que bloqueará la comunicación de voz a bordo.

Los ejecutivos aún no han decidido el sistema tarifario para su nuevo servicio, pero dicen que el costo puede depender de la clase de viaje del boleto.

La pregunta sigue siendo cómo lidiará la red con el hecho de que todas las personas a bordo decidan al mismo tiempo subir sus fotografías de formaciones de nubes a Instagram.

“En realidad no creemos que eso vaya a ser un problema”, dice Riecken.

“Es relativamente poco probable que todo el mundo quiera tener acceso a Internet al mismo tiempo… descargas tus mensajes de correo electrónico, luego empiezas a leerlos, y luego ya no sigues usando los datos”, añade.

Lufthansa será la primera aerolínea en probar la súper rápida banda ancha en vuelo a partir del 2017.

Leo Mondale, presidente de Inmarsat para aviación, dice que entrelazar la conexión vía satélite y tierra ayudará a ofrecer un servicio más potente y consistente, el cual según afirma será capaz de soportar los momentos de alta demanda, especialmente en las zonas ocupadas alrededor de los aeropuertos.

Una vez que la aeronave alcance una altura de 3.048 metros, la red de tierra se combinará con la conectividad satelital; ese cambio será automáticamente manejado por los sistemas de cabina con el fin de evitar interrupciones potenciales para el servicio a bordo.

Competencia por la velocidad

A pesar del último anuncio, Rabinowitz dice que cuando se trata de la gran cantidad de Wi-Fi disponible para aviones, aún falta mucho para ponerse al día con Estados Unidos.

Los pasajeros en Estados Unidos tienen la oportunidad de acceder a Internet en casi dos tercios de todas las millas de vuelo, mientras que en Europa solo Norwegian ofrece conexión Wi-Fi en todos sus vuelos, menos en dos de sus aviones Boeing 737-800 de corta distancia.

“En Estados Unidos fuimos pioneros de la conectividad a bordo”, dice Rabinowitz. “Incluso los aviones regionales tienen conexión Wi-Fi a bordo”.

Sin embargo, la velocidad sigue siendo lenta.

Gogo, un importante proveedor de Estados Unidos, en la actualidad alcanza hasta 30 megabits por segundo en su servicio de primer nivel, pero la mayoría de los aviones comerciales que utilizan su tecnología solo alcanzan 9,8 megabits.

Rabinowitz dice que en el mundo real la velocidad se encuentra más cerca de 3 a 5 megabits.

Sin embargo, en agosto Gogo recibió la aprobación de la Administración Federal de Aviación para empezar a probar un servicio de conectividad satelital de última generación que debería ofrecer velocidades máximas de más de 70 megabits por segundo… muy cerca de lo que ofrecen sus rivales europeos.

“Es evidente que los pasajeros no solo quieren Internet en el aire, sino que quieren que sea rápido y quieren que funcione sin problemas técnicos”, dice Rabinowitz.

“Llegaremos al punto en el que si están en una aerolínea que no ofrece Wi-Fi, los pasajeros preguntarán, ‘¿por qué este avión no está conectado?’”

Quedar fuera de línea por encima de las nubes pronto podría ser solo un recuerdo lejano.