(CNN)– Sentados en un sofá verde raído en algún lugar de la ciudad de Mosul —la cual es controlada por ISIS— en Iraq, los militantes ríen y bromean a medida que uno de ellos graba su emocionante charla.
“Hoy es el día del mercado de esclavas sexuales, que ha sido ordenado”, explicó un yihadista delgado, vestido de negro, haciendo gestos ante la cámara.
“Con el permiso de Alá, cada uno recibirá su parte”, promete otro de los combatientes.
“¿Dónde está mi chica yazidi?”, pregunta el primero, mientras una amplia sonrisa divide su cara cubierta por una barba descuidada.
Los yazidis son un pueblo antiguo, seguidores de una única religión que mezcla elementos del islam, judaísmo y cristianismo, con prácticas incluso más antiguas, incluyendo la adoración al Sol.
Ellos creen en un solo dios que creó la Tierra y que la dejó al cuidado de un ángel pavo real, Malak Ta’us.
Sin embargo, esta creencia —censurada como “culto al diablo” por ISIS— ha sido utilizada por los extremistas islámicos para justificar el asesinato, la esclavitud y la violación.
“Nos quitaron a nuestras hijas, nuestros hogares y nuestras familias”, dice el líder espiritual yazidi, Baba Sheikh. “Se llevaron a todos. Nosotros decimos que nuestra fructífera generación son nuestros hijos, pero se los llevaron a todos, a jóvenes y mayores”.
Noor (no es su nombre real) fue vendida como esclava después de que ISIS invadiera su aldea en la provincia iraquí de Sinjar. La joven de 22 años de edad dice que el militante que la tomó la violó… pero no antes de tratar de justificarse a sí mismo.
“Él me mostró una carta y dijo: ‘esto demuestra que cualquier mujer capturada se convertirá en musulmana si 10 combatientes de ISIS la violan’. Había una bandera de ISIS y una foto de Abu Bakr Al Baghdadi”.
Luego de abusar de ella, él se la pasó a 11 de sus amigos, quienes también la violaron.
En el territorio de ISIS, las mujeres yazidi pueden ser compradas y vendidas por dinero, cambiadas por armas, incluso pueden ser dadas como un regalo; sin embargo, esta no es una simple transacción comercial… ISIS ha hecho de la violación y la esclavitud parte de su —brutal— teología.
“Los combatientes de ISIS nos dijeron: ‘Esta es la norma de Abu Bakr al-Baghdadi y nosotros debemos hacerlo’”, explicó Noor. “(Ellos dijeron) ‘en el caso de cualquier persona que no se convierta al islam, mataremos a los hombres y nos casaremos con las chicas. Ellas son el botín de guerra’”.
En su revista en línea, versión en inglés, Dabiq, ISIS expone su justificación por su brutalidad contra los yazidis por motivos religiosos:
“Esclavizar a las familias de los kuffar (no creyentes) y tomar a sus mujeres como concubinas es un aspecto firmemente establecido por la sharia (ley islámica) en caso que alguien negara o se burlara de la misma, ya que estaría negando o burlándose de los versos del Corán y las narraciones del Profeta”.
Sin embargo, los teólogos de todo el mundo señalan que las acciones de ISIS no tienen ninguna base en el Islam.
“La gente de ISIS no representa al Islam en lo absoluto. De hecho, en todo caso, son anti-Islam”, dice el imán Ajmal Masrur, quien reside en Londres. Han secuestrado el Islam. Ellos han denigrado el Islam. Lo han profanado”.
“Según el Islam, tomar a las personas cautivas, maltratarlas para usarlas como esclavas sexuales, torturarlas y matarlas está totalmente prohibido”.
“Eso es lo que Dios dice en el Corán: ‘Aquellas personas que pierdan la capacidad de utilizar su cerebro, su capacidad perceptiva para ver y escuchar la verdad, son peor que los animales”.
“Eso es exactamente lo que han demostrado. No hay lugar para discusión alguna sobre esto. Es haram (prohibido), es anti-Islam y debe ser considerado como tal”.
Para los yazidis, la tragedia es tan grande que sus propias y estrictas tradiciones han tenido que ser adaptadas.
Antes de que ISIS atacara Sinjar, casarse fuera de la fe yazidi era estrictamente condenado. A aquellas personas acusadas de adulterio —e incluso víctimas de violación— podrían matarlas por “deshonrar” a su familia.
Sin embargo, eso está cambiando, de acuerdo con Baba Sheikh, quien desesperadamente quiere que regresen aquellos raptados por ISIS.
“Cualquiera que regrese a casa será calurosamente bienvenido”, insiste. “Ellos deben mantener sus cabezas en alto. Ellos no han hecho nada malo. Y no deberían preocuparse”.
Sus palabras son una fuente de consuelo para aquellas personas atormentadas. Incluso si ISIS trata de destruir al pueblo yazidi en el nombre de la religión, las víctimas del grupo terrorista aún podrían encontrar consuelo en casa.