(CNN) - Los elefantes son gigantescos seres geniales en la lucha contra el cáncer que destruyen las células dañadas mucho antes de que se vuelvan cancerosas, aseguran los científicos.
En un estudio publicado esta semana, los científicos dijeron que los genes de los elefantes pueden proveer una pista crucial en la lucha contra el cáncer humano.
Los gigantescos mamíferos rara vez desarrollan cáncer, lo cual ha desconcertado a los científicos desde hace mucho tiempo al tomar en cuenta que los elefantes tienen 100 veces más células que los humanos.
“Ellos deberían ser 100 veces más propensos a tener células que puedan tornarse cancerosas y desencadenar la enfermedad a causa de su largo ciclo de vida de 50 a 70 años”, dicen los científicos de la Universidad de Utah.
Aun así, no sucede eso. La tasa de mortalidad de cáncer en el caso de los elefantes es menor al 5%, comparado con el 25% en personas, dijo el estudio.
¿Por qué?
Un equipo de científicos de la Universidad de Utah y de la Universidad Estatal de Arizona dijo que pueden explicar las cifras más bajas.
En su búsqueda por respuestas, examinaron cuidadosamente el ADN del elefante y encontraron algunas diferencias.
Los elefantes tienen genes adicionales que detienen los tumores mucho antes de que se formen.
Ellos tienen “al menos 40 copias de genes que codifican la p53, una proteína bien conocida por sus propiedades inhibidoras de cáncer”, dijeron los científicos. En comparación, los humanos solo tienen dos copias de este tipo de gen.
Los animales grandes también detectan preventivamente las células dañadas, las cuales posteriormente reparan o matan.
“Los elefantes podrían tener un mecanismo más sólido para matar las células dañadas que están en riesgo de convertirse en cancerosas”, decía el estudio.
Prevención de cáncer
Durante el estudio, los científicos extrajeron glóbulos blancos de la sangre de los elefantes y dañaron el ADN de las células.
“Es como si los elefantes dijeran: ‘Es muy importante que no nos enfermemos de cáncer, mataremos esta célula y empezaremos de nuevo’”, dijo Joshua Schiffman, uno de los autores del estudio y oncólogo pediátrico en la Escuela de Medicina de la Universidad de Utah.
“Si matas la célula dañada, ha desaparecido y no puede convertirse en cáncer. Esto podría ser más efectivo como un enfoque de prevención del cáncer que evitar que una célula mutada se divida y no poder repararse por completo”.
El estudio incluyó los trabajos de los investigadores de las dos universidades y del Centro Ringling Bros. para la Conservación de Elefantes. Los resultados fueron publicados esta semana en la revista de la Asociación Médica Estadounidense.
¿Qué impotancia tiene para el tratamiento humano?
Sin la capacidad genética de combatir el cáncer, los elefantes podrían haberse extinguido hace mucho tiempo.
“Según todo el razonamiento lógico, los elefantes deberían estar desarrollando una enorme cantidad de cáncer y, de hecho, ya deberían haberse extinguido frente a un riesgo tan alto de cáncer”, dijo Schiffman. “Creemos que el hecho de crear más p53 es la forma natural de mantener a esta especie con vida”.
Según los expertos, aunque existen otros factores que hacen que los seres humanos estén en mayor riesgo de contraer cáncer, el estudio ofrece una idea sobre el tratamiento.
“La naturaleza ya ha descubierto la manera de prevenir el cáncer”, dijo Schiffman.
“Depende de nosotros aprender cómo diferentes animales enfrentan el problema para que podamos adaptar esas estrategias a fin de prevenir el cáncer en las personas”.