Desde que anunció su candidatura, el apoyo hacia Bernie Sanders, de 74 años de edad, ha aumentado del 6% al 24% entre los votantes demócratas registrados.

(CNN) – Esta semana Bernie Sanders enfrentará la mayor prueba de su carrera de varias décadas.

El comprometido demócrata socialista y quien en ocasiones se dice ser un radical, ha sostenido que su tipo de política populista puede ganar las elecciones. En Vermont, su imagen pública y su enfoque indignante, con razón, a la desigualdad económica lo ayudaron a ascender de alcalde de Burlinton a congresista y senador de Estados Unidos.

Ahora él descubrirá si puede tener el mismo éxito a nivel nacional.

El primer debate demócrata de la temporada presidencial para 2016, el cual se llevará a cabo el martes —patrocinado por CNN y Facebook— le ofrece a Sanders su mejor oportunidad para argumentar que su campaña no es simplemente una juerga de verano alimentada por inconstantes millennials, sino que es un movimiento firme y listo para la batalla que puede abarcar 50 estados y otorgarle la nominación, al igual que la Casa Blanca.

Antes del enfrentamiento en Las Vegas, Sanders pasó el fin de semana presentando los argumentos en relación a que no está fuera de la corriente dominante. Repetidamente argumentó que “no es una idea radical” pensar que alguien debería recibir un salario con el que se pueda vivir, o que los estudiantes no deberían incurrir en deudas para toda una vida. “No creo que esta sea una posición izquierdista o extremista”, dijo en un mitin el sábado en Boulder, Colorado, en referencia a un salario mínimo de 15 dólares.

El fracaso de Hillary Clinton por aplacar las preguntas en torno al uso de una cuenta privada de correo electrónico, aunado a sus credenciales de establecimiento le han dado una oportunidad a Sanders, quien casi igualó su total trimestral de recaudación de fondos con una cantidad de 26 millones de dólares.

“Ha estado esperando esto durante toda su carrera”, dijo Greg Guma, quien escribió “The People’s Republic: Vermont and the Sanders Revolution”. “Este es Bernie en un primer plano”.

Desde que anunció su candidatura en abril, el apoyo hacia Sanders, de 74 años de edad, ha aumentado del 6% al 24% entre los votantes demócratas registrados, según encuestas de CNN y ORC. Y ha tomado la delantera en Nuevo Hampshire, el estado que le ha dado un apoyo crucial a los Clinton en el pasado.

Pero eso no será suficiente para ganar a nivel nacional. Sanders se encuentra muy por detrás de Clinton —y el vicepresidente Joe Biden— en Carolina del Sur y Nevada, según una encuesta de CNN/ORC publicada el lunes en la mañana. Su problema es particularmente agudo cuando de los votantes minoritarios se trata. En Carolina del Sur, solo el 4% de los votantes afroamericanos apoyan a Sanders… una cifra que aumenta al 7% si Biden no se postula.

Grandes multitudes, grandes expectativas

Hasta ahora, su respuesta a las dudas que persisten ha sido una: grandes multitudes.

En el transcurso de más o menos 30 días en medio del verano, 100.000 personas acudieron a verlo, lo que generó comparaciones con la campaña de Barack Obama en 2008. En Madison, Wisconsin, 10.000 personas acudieron a escuchar cómo Sanders despotrica contra los oligarcas y los opulentos de Wall Street. En los días previos al debate, 22.000 personas lo escucharon en Arizona y Colorado este fin de semana.

“Nos pudimos organizar de manera orgánica. No habíamos contratado a 50 personas por adelantado”, dijo Tad Devine, un asesor de Sanders, mientras recordó las multitudes al inicio. “Las multitudes crearon esta emoción y entusiasmo y nos dieron una plataforma increíble para empezar a organizar los estados. Lo que lo hizo tan interesante y atractivo para nosotros es que pudimos unir la tecnología con eso”.

Incluso el candidato parece estar sorprendido por su atractivo. Cada vez que sale al escenario y ve a las miles de personas que lo están esperando, hace lo mismo: expresa asombro.

Pero su enfrentamiento con Clinton en horario estelar no se llevará a cabo frente a 20.000 personas en un campus universitario. Y en Clinton, él encontrará a una mujer con experiencia en los debates y una especialista en política que muchos consideran, superó a sus oponentes en 2008. Esto significa que para los votantes demócratas —o republicanos— que no lo conocen, su primer vistazo a Sanders no ocurrirá en el tipo de entorno que ha utilizado para ganar impulso este año.

“Él es muy relajado e informal, como si fuera un profesor universitario que sale a hablar”, dijo John MacGovern, un republicano que trabajó en un debate con Sanders en la contienda por el Senado en 2012. “Pero él puede ser muy agresivo, muy fuerte, y habla a un ritmo como de golpeteo”.

Guma, quien una vez trabajó con Sanders en la preparación de un debate para su contienda en contra de la gobernadora de Vermont, Madeleine Kunin en 1986, dijo que el senador ha suavizado un poco su estilo.

“Bernie está modulando su temperamento. Él es una persona brusca que tiene una tendencia a ser desdeñoso, pero está acentuando el lado positivo de su personalidad”, dijo. “Él está tratando de convencer a las personas de que es un candidato con un atractivo para las masas”.

El candidato de Reddit

Antes de convertirse en candidato presidencial, Sanders, quien sus amigos dicen ha estudiado los medios de comunicación y cómo se crean los mensajes y las narrativas, cuidadosamente cultivó una base de seguidores jóvenes y progresistas; participó varias veces en el programa de Bill Maher, donde discutió con republicanos. Cada semana, durante más o menos una década, se ha unido a Thom Hartmann, un popular presentador de radio progresista, para realizar las reuniones informales “Brunch with Bernie”.

Sanders también estimuló regularmente su perfil en las redes sociales… ahora tiene casi 700.000 seguidores en Twitter y cuenta con casi 1,7 millones de “me gusta” en Facebook. Y la huella de Sanders en Reddit no tiene comparación; su subreddit tiene 117.000 usuarios frente a los 760 de Clinton.

De hecho, sus multitudes a menudo concuerdan con el sector demográfico de Reddit: hombres jóvenes que viven en la ciudad.

“Yo diría que gran parte de mi interés surgió a partir de Reddit; me suscribí al subreddit de Bernie Sanders, así que simplemente he estado siguiendo lo que ocurre”, dijo Chris Knapp, un ingeniero de software de Tucson y una de las 13.000 personas que escuchó a Sanders el viernes por la noche. “Es una comunidad muy activa. Es fácil simplemente entrar a una fuente y mantenerse al tanto de toda la información. Es una colaboración abierta de distintos artículos de noticias. Así es como me enteré del mitin de hoy en la noche”.

De junio a agosto, Sanders casi duplicó su posición en las encuestas, al llevarse casi un tercio del voto y gran parte de la emoción. Y los votantes de Sanders no son poco entusiastas. En Sanders ven un tipo de figura profética que una vez podría haber sido el despeinado y caprichoso hijastro del Partido Demócrata, pero ahora es su vocero más apasionado.

Cuando Sanders salió al escenario en Boulder, ante una multitud de 9.000 personas el sábado, una mujer detrás de él sostenía un cartel sencillo: “Bernie: 30 años de verdad”.

Sin embargo, por toda su retórica sobre la revolución política y las diferencias estilísticas y de política con la Casa Blanca, Sanders suena convencional y parecido a Obama cuando habla sobre cómo gobernará y logrará que el Partido Republicano haga su voluntad.

“Creo que podemos hacerlo. Y creo que de eso se trata una posición elevada”, dijo el domingo en el programa Meet the Press de NBC, al sugerir que él movilizaría a los manifestantes para que lleguen a Washington a fin de apoyar su agenda. “Y de eso se trata el esfuerzo de organización. Y de eso se trata esta campaña”.

Trabajar por atraer al ‘establishment’ demócrata

Mientras el simple tamaño de sus multitudes ha sido su mejor argumento en cuanto a las elecciones, esto también lo ha convertido en un objetivo. Al ser confrontado por activistas del movimiento Black Lives Matter este verano, Sanders inicialmente mostró su terquedad característica, al negarse a participar mientras se mantenía firme en su mensaje económico a la exclusión de la raza. En comparación, Clinton dio un discurso en diciembre de 2014 donde dijo que “las vidas de los negros importan”, lo que la puso por delante de sus rivales demócratas, incluso cuando tuvo un tenso intercambio con activistas más adelante.

Las interacciones con jóvenes millennials de raza negra impulsaron a Sanders a hacer algo que no había hecho en el pasado: crear un personal de campaña y un mensaje que reflejara la diversidad del Partido Demócrata. Añadió frases a sus discursos de campaña acerca de las disparidades raciales en el sistema de justicia penal y se reunió con interesados clave en el tema.

“Me declaro culpable; debería haber sido más sensible al inicio de esta campaña para hablar sobre este tema”, dijo en un artículo del New Yorker este mes, al hablar sobre la brutalidad de la policía.

Sanders, quien una vez fue llamado “niño sin hogar” por Bill Richardson mientras estaba en la Cámara, ha sido lento para conseguir el apoyo del establishment, incluso cuando presenta argumentos a favor de que es elegible entre los votantes. Acaba de conseguir el respaldo de un primer miembro del Congreso —el demócrata por Arizona Raul Grijalva— mientras Clinton cuenta con el apoyo de más de 100 personas en el Congreso, entre ellas más del 60% de los colegas de Sanders en el Senado.

En agosto, él hizo su primera aparición en una reunión trimestral del Comité Nacional Demócrata, donde argumentó que el partido al que una vez calificó como “en la quiebra desde el punto de vista ideológico” lo necesita.

“Los demócratas no retendrán la Casa Blanca, no retendrán el Senado ni la Cámara de EE.UU., no tendrán éxito en docenas de contiendas por las gobernaciones en todo el país, a no ser que generemos emoción e impulso y produzcamos una enorme participación de votantes”, dijo, en una evidente referencia al tamaño de sus multitudes. “Esa participación, ese entusiasmo no ocurrirá con la política como de costumbre”.