(CNN) – Ya sea que debas sujetar las sillas de jardín entre los asientos para evitar que los niños se lastimen unos a otros o si sueñas en secreto con esa botella de Chardonnay con la que te premiarás por soportar una ronda más de “La gran aventura Lego” durante el trayecto, los viajes en carretera con los niños pueden ser dolorosos.
¿Pero adivina qué? Para ellos, tú tampoco eres un ángel.
El fabricante de autos Ford encuestó a 2.002 niños entre 7 y 12 años de edad en Europa, y les preguntó qué es lo que más les molesta sobre los viajes en auto y sobre la manera en la que sus padres manejan el estrés.
Los países parte de la encuesta fueron Francia, Alemania, Italia, España y el Reino Unido.
¿Cuál es su queja número uno?
Tener que soportar el canto de sus padres.
También se quejaron sobre mamás que se portan mal y papás que les gritan a los otros conductores, dicen palabrotas y se meten el dedo en la nariz.
“¡Solo la estaba rascando!”
La encuesta de Ford, realizada a principios de este año, tenía el objetivo de comprender mejor qué es lo que a los niños les gusta y no les gusta sobre los viajes en auto, dice la compañía.
La categoría menos popular en el Reino Unido fue la de los padres que cantan, donde el 39% de los niños calificaron esto como lo que más les molesta.
Los niños en Francia —el único país donde cantar no fue calificado como el peor hábito— eran dos veces más propensos a quejarse por el hecho de que sus padres les gritaran a otros conductores.
De hecho, al parecer a un buen número de padres deberían lavarse la boca con jabón.
En toda Europa, el 61% de los niños reveló que los padres se molestaban o usaban “palabras desagradables”; los padres franceses resultaron ser los peores infractores (74%).
De todos los niños encuestados, los del Reino Unido eran más propensos a elegir el meterse el dedo a la nariz como el peor hábito de los padres, seguidos por Italia y Alemania.
En cuanto a lograr que los niños se comporten, los bocadillos, los programas de televisión, los teléfonos inteligentes y las películas eran los sobornos más comunes, dijeron los niños encuestados.
Entonces, ¿cuál es la pregunta que más te hace un niño durante un aburrido viaje en auto?
Según la encuesta, es “¿Ya llegamos?”
Qué bueno saber que algunas cosas nunca cambian.