(CNNExpansión) – SABMiller y AB InBev iniciaron este martes un nuevo capítulo en la consolidación de la industria cervecera a nivel mundial con el anuncio del acuerdo para una fusión entre ambas que les permitiría tener una tercera parte del mercado global.
La operación por la que AB InBev pagaría más de 100.000 millones de dólares, pendiente de aprobaciones regulatorias, aumentaría la presión sobre su más cercana competidora, Heineken, señalan expertos del sector.
Las empresas fusionadas—que ocupan el primer y segundo lugar de su ramo—venderían una de cada tres cervezas a nivel mundial y tendrían, entre muchas otras, las marcas Corona, Modelo, Foster, Snow, Budweiser, Stella Artois, Peroni, Grolsch y Pilsner Urquell.
“Heineken ya tiene mayor presión. Si la cervecera más grande (AB InBev) se fusiona con la segunda más grande (SABMiller), la tercera se queda mucho más lejos y afrontará una mayor competencia hacia adelante”, señaló en entrevista José María Flores, analista de la consultoría BX+.
Por este motivo, Flores consideró que existe la posibilidad de que la empresa fundada en Ámsterdam en el siglo XIX adquiera algún grupo más pequeño para fortalecerse en el sector.
“(Sin embargo) No sería nada como esta operación que estamos viendo ahora. Pero si le quiere hacer frente a este monstruo, sí tendrá que seguir con este tipo de movimientos”.
En 2010 Heineken adquirió la división cervecera de la mexicana FEMSA, a cambio de un 20% de la compañía europea.
“Va a haber sinergias importantes en el sector”, estimó Verónica Uribe, analista de Grupo Financiero Monex, al ser consultada por CNNExpansión.
También convino en que Heineken se enfrenta a más presión debido a la fusión de sus dos principales competidores.
Heineken se negó a hacer comentarios al respecto.
En 2014 AB InBev produjo 459 millones de hectolitros, mientras que SABMiller 318 millones, y Heineken 181.3 millones, según datos de sus reportes financieros.
Movimiento poco sorpresivo, pero beneficioso
Tanto Flores como Uribe concordaron en que la fusión entre las dos principales cerveceras no es un tema sorpresivo, pero sí cambiará la dinámica del sector y será beneficioso tanto para SABMiller como para AB InBev.
“Todo el sector cervecero mundial está trabajando, o ha estado trabajando esta transición, esta consolidación desde hace más o menos unos 15 años, cuando se empiezan a dar estas grandes fusiones entre algunos de los grupos más grandes de aquel entonces”, indicó Flores, quien remarcó que estas compras “todavía puede seguir sucediendo”.
Uribe consideró que “la fusión de estos dos va a incrementar su presencia en otros mercados y obviamente se va a fortalecer”.
Se prevé que la compra multimillonaria permita a AB InBev abrirse camino en África, y particularmente en Sudáfrica, donde nació SABMiller hace 120 años.
Regulación
El negocio debe obtener varias aprobaciones de reguladores, particularmente en Estados Unidos, donde la empresa fusionada tendría un 70% del mercado de cervezas.
El analista Connor Campbell, de la firma de corretaje Spreadex, pronosticó que la fusión será analizada detenidamente .
“Cualquier acuerdo que desemboque en una empresa produciendo un tercio de la cerveza mundial será objeto de un intenso escrutinio de los reguladores, potencialmente mortal para el acuerdo”, estimó.