Pablo Neruda, el 21 de octubre de 1971

(CNN Español) – Manuel Araya Osorio, el ayudante personal de Pablo Neruda, afirma que es cuestión “de poco tiempo” que se sepa la verdad sobre qué ocasionó la muerte del poeta chileno. Araya Osorio presentó una denuncia en 2011 en la que asegura que el poeta fue supuestamente asesinado por una inyección letal por orden del régimen de Pinochet.

En entrevista con CNN Radio, Araya Osorio dijo a CNN que ya está muy avanzada las pericias practicadas al cuerpo de Neruda por forenses internacionales. Expertos españoles detectaron en mayo de 2015 una bacteria extraña, el estafilococo dorado, en el cuerpo de Neruda.

Neruda sufría de cáncer de próstata pero, según Araya Osorio, le quedaban varios años de vida cuando en el 1973 viajó con él a la clínica Santa María en Santiago de Chile.

Según el certificado de defunción, Neruda murió por complicaciones relacionadas con el cáncer, incluyendo debilidad muscular y desnutrición.

Araya Osorio describe como una odisea cuando acompañó a Neruda a la clínica a unos pocos días antes de que el poeta intentará viajar a México para encabezar una denuncia internacional “con intelectuales” contra el expresidente de facto Augusto Pinochet, la razón —dice— por la que supuestamente lo querían matar.

“Yo soñaba con Neruda porque Neruda me decía en los sueños: denuncia que me asesinaron ¡apúrese!”.

Araya Osorio explica que ha sido una voz solitaria en Chile y que ha tenido que enfrentar todos los obstáculos imaginables: la desaparición de su hermano, tortura y secuestro bajo el gobierno de Pinochet, hasta recibir amenazas cuando denunció el caso de Neruda.

Pero según él, las cosas están cambiando y, cuando antes había “silencio en los medios locales”, ahora lo quieren llamar para consultarle sobre las últimas pericias que se han realizado a los restos de Neruda. Explica también que ahora también parte de la familia de Neruda creen que el poeta chileno fue asesinado.

El ayudante de Neruda, que vive en San Antonio, Chile, también aseguró a CNN que considera que el exagente fallecido de la DINA, el bioquímico Eugenio Berríos Sagredo, podría haber estado detrás de su muerte. Según Araya Osorio, este tipo de bacteria no existía en Chile y era precisamente la bacteria en que Berríos se especializaba.

“Estoy tranquilo porque tengo la verdad”, dice Araya Osorio, agregando que esta es una lucha que ha dado por su lealtad al poeta que admiraba y cuidaba. Explica que por miedo o por temor cuando asumió el gobierno de Pinochet podría haber dejado al escritor pero él decidió permanecer a su lado.

CNN también se comunicó con  el director ejecutivo de la Fundación Neruda, Fernando Sáez G., quien ha reclamado que los restos sean devueltos a la Fundación.

Sáez informó que “la Fundación Pablo Neruda nunca se ha opuesto a las pericias que se realizan para determinar la causa de muerte del poeta, todo lo contrario: hemos colaborado en todo lo solicitado”. No obstante, dice Sáez, “sólo llamamos la atención con una declaración: que desde el día de la inhumación de los restos, 8 de abril de 2013, han pasado más de dos años, lo que nos parecía el tiempo suficiente para realizar las pruebas y peritajes necesarios, pensando en el respeto que merecen los restos insepultos de Pablo Neruda. Por lo demás, esto está en manos del ministro (de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario) Carroza, quien determina el juicio y es el único que puede hacer declaraciones verídicas”.

Escucha la entrevista completa para conocer en detalle la historia de Araya Osorio, su denuncia, por qué fue secuestrado y torturado a poco tiempo de estar con Neruda en la clínica; así como su relación con Matilde Urrutia, la mujer del poeta.