Cientos de heridos colapsaron los hospitales a ambos lados de la frontera entre Pakistán y Afganistán (HASHAM AHMED/AFP/Getty Images).

(CNN)— Mientras el número de víctimas por el terremoto de magnitud 7,5 que sacudió el sur de Asia el lunes sigue aumentando, las autoridades de Pakistán y Afganistán están tratando de medir la magnitud de la devastación y encontrar la manera de llevar la ayuda a las comunidades más afectadas en zonas remotas y montañosas.

“Muchos pueblos están a una o dos horas de los caminos adecuados”, dijo Arif Noor, director para Pakistán del grupo de ayuda Mercy Corps. “Como se puede imaginar, llegar a esa gente y ayudarles a salir va a ser un gran desafío”.

Según el último reporte, el terremoto mató a al menos 306 personas e hirió a más de 1.800.

El epicentro del sismo se ubicó en el noreste de Afganistán, pero la mayoría de las muertes –al menos 229, según las autoridades- fueron hasta ahora reportadas en Pakistán. Eso puede deberse a que las áreas pakistaníes están mucho más pobladas que las afganas.

Hospitales en ambos lados de la frontera fueron invadidos con cientos de personas heridas. Pero los servicios médicos son pocos y distantes entre sí en algunas de las zonas más afectadas.

“La población es densa, pero al mismo tiempo, está por todas partes, en las montañas, en los valles”, dijo Noor. “Con los deslizamientos de tierra, la situación es aún peor”.

En Afganistán, el número de muertos se elevó a 76. Eso incluyó 12 colegialas que murieron en una estampida mientras trataban de evacuar a su escuela en la norteña ciudad de Taluqan, dijo la policía.

Otras dos muertes fueron reportadas en India.

El sismo del lunes fue registrado a mucha profundidad -unos 223 kilómetros por debajo de la superficie-, disminuyendo su fuerza destructiva.

Las agencias de ayuda dijeron que la magnitud de los daños debería ser más clara al final de este martes, después de que funcionarios realicen las encuestas iniciales de la situación.

La amenaza del invierno

Muchas personas tenían todavía demasiado miedo de volver a los edificios al caer la noche del lunes, mientras las réplicas continuaban, dijo Noor.

Ahora, los supervivientes se enfrentan a condiciones difíciles, en una región donde la nieve ha empezado a caer en algunas áreas.

“Ellos contarán con alimentos, agua potable y elementos esenciales de higiene como jabón,” dijo Jane Cocking, director del grupo de ayuda humanitaria Oxfam.”Pronto llegará el invierno y la gente tendrá refugios que los mantengan calientes en temperaturas bajo cero.”

Sophia Saifi informó desde Islamabad, Pakistán; Masoud Popalzai informó desde Kabul, Afganistán; y Jethro Mullen informó y escribió desde Hong Kong. Ivan Watson, Mariano Castillo y Saima Mohsin contribuyeron con este reporte.