(CNN)– Cinco ataques aéreos destruyeron una clínica de salud de Médicos Sin Fronteras en Yemen el lunes, según una vocera de la organización benéfica sin ánimo de lucro.
No hubo informes inmediatos de víctimas, dijo Dalila Mahdawi, pero ella advirtió que los trabajadores que se encuentran en el lugar siguen tratando de recopilar información.
No está claro quién fue el responsable de los ataques.
El incidente se produce luego de otro ataque aéreo que destruyó un hospital de Médicos Sin Fronteras en Kunduz, Afganistán, el 3 de octubre. Estados Unidos dijo que el ataque había sido dirigido al hospital por error. El presidente Barack Obama se disculpó con Médicos Sin Fronteras, pero el grupo ha exigido que una comisión de investigación independiente investigue lo que ha calificado como un crimen de guerra.
Los hospitales cuentan con un estatus de protección bajo el derecho internacional humanitario, dicen los expertos.
En el ataque en Kundiz murieron al menos 30 personas, informó la organización este fin de semana, una cifra que aumentó a partir de informes anteriores. Recientemente se confirmó que otro miembro del personal murió, dijo el grupo, lo que aumenta el número de personal médico fallecido a 13. Diez pacientes murieron, entre ellos al menos tres niños. Otros siete cuerpos fueron encontrados en los escombros, pero no pudieron ser identificados, aunque la organización presume que se trata de otro miembro del personal y dos pacientes.
En ese momento, Kunduz había visto un resurgimiento del Talibán y Estados Unidos estaba apoyando a las fuerzas afganas en la lucha.
La clínica en Yemen, donde se está desarrollando una guerra civil, se encuentra en el pueblo de Haydan al noroeste del país, según Mahdawi y empleados que se encuentran ahí.
La clínica, la cual atiende a una población de 200.000 personas, era la única clínica que podía salvar vidas en la región, dijo. Manejaba 150 casos de emergencia cada semana. Había tratado a 3.400 personas heridas desde mayo, indicó el personal.
Anteriormente este año, Arabia Saudita lanzó la Operación Tormenta Decisiva, y una coalición árabe liderada por Arabia Saudita empezó a lanzar ataques aéreos para frenar el avance de la milicia de los hutíes que quiere derrocar al gobierno.
La coalición liderada por Arabia Saudita niega haber llevado a cabo ataques aéreos en las cercanías de la clínica de Médicos Sin Fronteras, según el vocero de la coalición, Ahmed Asseri. “Nuestras operaciones se llevaron a cabo a lo largo de la frontera saudí, no dentro de la ciudad”, le dijo Asseri a CNN.
Dos altos funcionarios del ministerio de Salud de Yemen confirmaron los ataques aéreos contra la clínica de Haydan. Uno le dijo a CNN que la mayoría de las víctimas que fueron tratadas ahí eran civiles comunes y corrientes y que la clínica trata a muy pocos familiares de partidarios de los hutíes.
Amnistía Internacional condenó que la clínica haya sido atacada e hizo un llamado a que se llevara a cabo una investigación inmediata e independiente. El grupo de derechos dijo que sus fuerzas en Yemen les informaron que el ataque aéreo era de la coalición liderada por Arabia Saudita.
“El ataque contra el hospital de Haydan parece haber sido un ataque ilegal que le ocasionó daños a los civiles y a objetos de civiles. Los ataques aéreos consecutivos demuestran que deliberadamente se está fijando como objetivo una instalación médica; este es otro día triste para los civiles”, dijo Philip Luther, el director de Amnistía para Medio Oriente y África del Norte. Los hospitales y las unidades médicas deben ser respetados y protegidos en todas las circunstancias —ellos solo pierden su protección contra un ataque si son utilizados para propósitos militares— y la destrucción de este implica la pérdida de un trato humanitario vital para los civiles en cuatro direcciones del norte de Yemen”.
Amnistía Internacional sugirió que el ataque contra el hospital, si fue deliberado, podría ser considerado un crimen de guerra.
Una clínica destrozada
La coordinadora regional de proyectos de Médicos Sin Fronteras, Miriam Czech, no estaba presente durante el ataque aéreo, pero visitó la clínica en la mañana y dijo que aún podía ver y oler el humo. Ella dijo que hay dispositivos en el suelo que parecen no haber explotado, pero añadió que no ha podido entrar a la instalación, la cual dijo había sido “destruida en un 99%”.
La sala de emergencias, el área de pacientes ambulatorios y el departamento de pacientes hospitalizados, el laboratorio, el área de maternidad y un área de operaciones quedaron devastadas, dijo.
El primer ataque aéreo ocurrió en un lado de las instalaciones, lo que le dio al personal y a dos pacientes la oportunidad de escapar antes de que se dieran más ataques, según Mahdawi.
Un empleado del ministerio de Salud de Yemen, Ali Askar, se encontraba en las instalaciones al momento del ataque y dijo que resultó levemente herido mientras escapaba. Él dijo que los únicos departamentos que quedaron en pie son la sala de rayos X y la habitación del personal médico, pero que las ventanas y las paredes fueron destruidas.
Schams Elwazer y Vasco Cotovio contribuyeron con este reporte.