(CNN)– Cuando un buque militar ruso llamado Yantar cruzó el Atlántico y comenzó a moverse por la costa este de los Estados Unidos el mes pasado, se encendió la alarma dentro del mundo de la inteligencia estadounidense naval.
Satélites espías estadounidenses, aviones y submarinos rastrearon la nave hasta la costa de Cuba, según dos funcionarios de defensa estadounidenses.
Mientras los rusos insistían en el Yantar no es un barco espía, la inteligencia naval estadounidense cree que tiene una significativa e inquietante capacidad: pequeños vehículos submarinos que pueden cortar los vitales cables bajo el océano para transportar grandes cantidades de datos comerciales y militares, comunicaciones de voz y el servicio de internet entre Estados Unidos y Europa.
Funcionarios estadounidenses dijeron a CNN que no había indicios de que los rusos tengan intención de cortar los cables, pero que están mostrando su capacidad.
Rusia aumenta sus operaciones
Esto se produce mientras Estados Unidos ha observado en los últimos meses cómo los submarinos rusos de aguas profundas se han acercado a los cables submarinos. Una red clasificada de sensores submarinos de la Marina estadounidense ha sido activada varias veces mientras los submarinos se aproximaron a los cables. Los funcionarios dijeron que los rusos podrían estar conscientes, en términos amplios, de que sus acciones harían que la red los detectara.
La Marina de EE.UU. considera que todas las operaciones submarinas son altamente clasificadas y casi siempre es renuente a hablar sobre ellas. Pero a principios de este mes, el máximo comandante de la Marina de EE.UU. abordó públicamente el aumento de las operaciones de submarinos rusos.
“La capacidad y el ritmo operativo de la fuerza de los submarinos de Rusia está aumentando”, según el almirante Mark Ferguson, comandante de la Fuerza Naval de EE.UU. en Europa.
“Según el jefe de la Marina rusa, el almirante Chirkov, la ‘intensidad’ de las patrullas submarinas rusas ha aumentado casi en un 50% en el último año”, dijo Ferguson en una audiencia en Washington.
O, como otro funcionario de la Marina lo expuso a CNN: “Los despliegues de submarinos rusos son extremadamente altos”.
Ferguson dijo que Rusia ha aumentado el ritmo de las operaciones a un nivel que no habían visto en más de una década.
También hizo referencia a la expansión naval rusa en el Ártico y a más de 2.000 millones de dólares en inversiones en la flota del mar Negro. Ellos subrayaron lo que la Marina de los Estados Unidos ve como un objetivo militar ruso: ampliar sus operaciones navales y demostrar una capacidad de controlar áreas marítimas durante un conflicto.
“Rusia ha introducido nuevas capacidades tales como submarinos nuevos y más sigilosos propulsados con energía nuclear y misiles balísticos de defensa. Ellos también están ampliando el alcance de sus submarinos convencionales con misiles de crucero avanzados”, dijo Ferguson.
En septiembre, el primer submarino clase Kilo con un misil de crucero convencional Kaliber se movió desde el mar del Norte hasta el mar Negro, colocando esa arma al alcance de Europa Oriental, de acuerdo con la Marina de Estados Unidos.