(CNN Español) – Érase una vez en México, cuando los autos Fórmula Uno recorrían los baches y curvas de alta velocidad para reclamar la bandera a cuadros en uno de los lugares favoritos de este deporte.
Los campeones del mundo, Jim Clark, Nigel Mansell, Ayrton Senna y Alain Prost se encontraban entre los ganadores de la sensacional carrera centroamericana en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Un nuevo capítulo está a punto de escribirse en el 2015 y un nuevo campeón será coronado, dado que el automovilismo de más alto nivel regresa a México, luego de una pausa de 23 años.
¿Qué encontrará la F1 cuando regrese a México para la carrera del 1 de noviembre? Desde las elevadas altitudes y héroes nacionales, CNN te lleva a través de toda la acción dentro y fuera de la pista.
Historia al rojo vivo
El Gran Premio de México ha sido parte del Campeonato Mundial de Fórmula Uno solamente 15 veces entre 1963 y 1992. Su historia con la F1 es corta, pero muy agradable.
“Es un lugar asombroso”, según el británico Nigel Mansell, quien ganó el último GP de México en 1992, le dijo a CNN. “Tienes que adaptar tu forma de conducir en el circuito porque hay 20% menos de agarre aerodinámico allí. ¡Haber ganado allí dos veces, y frente a los fanáticos mexicanos, fue muy dinámico!”
México fue dejado fuera del tour mundial de F1 en 1970, volviendo en 1986 antes de desaparecer nuevamente seis años después. Su resurrección en el 2015 es tan esperada por la comunidad de la F1, como un chile mexicano.
“México es sumamente importante para la F1 porque tiene una grandiosa historia”, le dijo a CNN el periodista de carreras automovilísticas, Maurice Hamilton. “Se remonta a la década de 1960”.
“También existe una gran pasión allí. En 1970 cuando intentaron poner en marcha el gran premio, la multitud se fue hacia el borde de la pista”.
“Vamos a diferentes lugares y no existe una tradición ahí, no hay historia, es algo impersonal y la gente no se presenta… ese no es el caso en México”.
La pista
El Gran Premio de México se llevará a cabo en el Autódromo Hermanos Rodríguez, bautizado en honor a los hermanos Ricardo y Pedro Rodríguez, quienes murieron en accidentes de carreras automovilísticas; Ricardo murió en 1962, de 20 años, y Pedro murió nueve años más tarde a la edad de 31 años.
Los hermanos son ídolos del automovilismo mexicano y Pedro sigue siendo el único piloto mexicano en ganar un Gran Premio de Fórmula Uno, ya que ganó la bandera a cuadros en Sudáfrica en 1967 y en Bélgica en 1970.
Podría existir un sentimentalismo y una historia sobre el circuito, el cual se encuentra en la ciudad deportiva Magdalena Mixiuhca al este de la ciudad de México, pero este tuvo un cambio de fachada importante para el regreso de la F1.
Además de los nuevos boxes, instalaciones de paddock y tribunas, se estima que el 50% del trazado de la pista también ha sido modificado con la famosa curva Peraltada de alta velocidad zanjada a favor de una nueva curva 12.
En el GP mexicano de 1990, como todos bien saben, Mansell alcanzó el McLaren de Gerhard Berger en la Peraltada para robarle el segundo lugar para Ferrari en la última vuelta, mientras que Senna tuvo dos accidentes en la difícil curva.
Los aficionados de la F1 podrían lamentar la desaparición de la curva, pero hay algo sorprendentemente nuevo de la F1 que vale la pena esperar con ansias… el nuevo tramo de la pista tomará un desvío a través del estadio de béisbol Foro Sol, el hogar de los Diablos Rojos de México.
“Los aficionados tendrán un increíble sitio con vista privilegiada desde las gradas del estadio de béisbol”, dijo la presentadora deportiva de CNN, Amanda Davies, al referirse a la nueva sección.
También vale la pena prestarle atención a cierta acción resbaladiza durante los entrenamientos del viernes, ya que— al igual que los nuevos circuitos en Sochi y Austin— se espera que el asfalto mexicano carezca de agarre antes de que “cuaje” el fin de semana de las carreras.
Héroe local
Prepárate para una enorme oleada mexicana para el piloto nacional, Sergio Pérez.
El piloto de Force India se convierte en el primer mexicano en competir en un Gran Premio local desde hace 45 años y su podio en el GP de Rusia hace tres semanas acaparó titulares en los periódicos nacionales.
“Han pasado más de 15 años desde que corrí la última vez en mi país, con mis fans, mi gente y mi familia”, le dijo Pérez a CNN.
“Será algo muy especial volver después de tantos años. Tener un Gran Premio de México, me hace sentir muy orgulloso”.
Pérez, quien es conocido por el apodo de “Checo”, aún no es tan famoso como las estrellas de fútbol y béisbol de México, pero su atractivo rostro es utilizado para anunciar a las empresas de telecomunicaciones Telmex y Telcel en vallas y en televisores en México.
El piloto de 25 años de edad es originario de Guadalajara, a 547 kilómetros al noroeste de la Ciudad de México, famosa por ser la cuna de la danza del sombrero mexicano y por estar cerca de la ciudad de Tequila, de la cual ser derivó el nombre de su famoso licor. Si a Pérez le va bien en la carrera que se llevara a cabo en casa, él simplemente podría disfrutar ambos el domingo por la noche.
Fórmula Uno versus la fiebre del fútbol
Cuando se trata de deportes, el fútbol ocupa el primer lugar en México. El equipo nacional ha llegado a cuartos de final en la Copa del Mundo en dos ocasiones y la primera división nacional Liga MX es muy popular.
“Definitivamente existe un enorme interés en el fútbol aquí, especialmente apenas días después de que México derrotara a Estados Unidos en el desempate de la Copa Confederaciones”, dijo Davies en su recorrido por la Ciudad de México. “También vimos una gran cantidad de playeras del Barcelona, Real Madrid y del Chelsea en las calles”.
Junto con el fútbol y el béisbol, el deporte nacional de México incluye el rodeo como charreada, corridas de toros y lucha libre.
Sin embargo, el automovilismo tiene fuertes raíces en México. Además de la F1, hay una serie NASCAR México —donde el hermano mayor de Sergio Pérez, Antonio, se encuentra entre los participantes de esas carreras— y un rally en las pistas de terracería de Guanajuato se unió al Campeonato Mundial de Rally en el 2004.
“Los mexicanos tienden a creer que somos mucho mejores en deportes individuales como el boxeo, el buceo, el Taekwondo y el automovilismo”, explica el aficionado mexicano de la F1, César Talamantes.
“Muchas personas nunca han visto un auto deportivo en su vida, pero no más oyen hablar de Ferrari inmediatamente saben de lo que se trata”.
“El carácter mexicano es romántico y nostálgico, y el autódromo de la Ciudad de México fue bautizado en honor a dos hermanos caídos”.
“Creo que el Gran Premio de México tiene un lugar en la historia, tal vez no por los resultados, no por las leyendas como Prost, Senna y Mansell, sino por el sentimiento de las personas que siguen este deporte del hombre y la máquina”.
Las entradas de tres días más baratas para el Gran Premio de México 2015, a un precio de 1.500 pesos (91 dólares), se agotaron en apenas un minuto y todos los boletos de entrada ya se vendieron.
Alturas vertiginosas
La Ciudad de México es la parada más alta en el calendario de la F1, con una altura de 2.250 metros —o 1 ½ millas— sobre el nivel del mar.
El escaso aire de la capital significa que habrá menos oxígeno para respirar, lo cual quiere decir que todos los equipos, y sobre todo los conductores, serán llevados a sus límites físicos.
Por suerte, muchos conductores ahora incluyen entrenamiento de altitud, como parte de sus preparativos de pretemporada. El recién coronado campeón del mundo, Lewis Hamilton, podría tener una ventaja allí también, ya que la mayor parte de su entrenamiento de invierno lo lleva a cabo en su casa en las Montañas Rocosas de Colorado.
A pesar de los meticulosos preparativos, el blog Mexperience.com advierte que la capital mexicana presenta una serie de desafíos a los que hay que adaptarse.
“La Ciudad de México también se encuentra en un valle rodeado de montañas y flanqueado por dos volcanes”, explica el blog Mexperience.com. “La combinación de altitud, calor y smog podría ser muy incómoda”.
El escaso aire por lo general también tuvo repercusiones en las máquinas de velocidad de la F1, pero es poco probable que afecte la potencia de los motores en la era moderna de los motores turbo híbridos.
Ganancias de capital
La comunidad itinerante de la F1 siempre se entusiasma con anticipación ante una nueva parada en el tour mundial de este deporte y una visita a la capital de México promete muchas nuevas aventuras.
“La Ciudad de México es una verdadera mezcla de lo antiguo y lo nuevo”, informa Amanda Davies en un recorrido por la capital. “Los impresionantes edificios como el Palacio de Bellas Artes y la catedral se yuxtaponen con nueva arquitectura increíble, como el impresionante Museo Soumaya y un montón de Starbucks.
“Hay una vitalidad cuando caminas por las calles, ya que los vendedores de periódicos caminan de un lado a otro entre las filas de tráfico y también los lustradores de zapatos que están en cada esquina”.
Talamantes, quien hará el viaje desde la ciudad norteña de Monterrey para su primer GP local, describe la Ciudad de México como un “megalópolis”.
“Hay alrededor de 20 millones de habitantes y los problemas habituales de tráfico, contaminación, mítines de protesta, pero la tasa de criminalidad es baja proporcionalmente hablando”, añade. “El clima es adecuado. No es tan caliente ni frío. Definitivamente, es un lugar divertido y animado para salir”.
Con tanto que ocupa a los habitantes de la antigua ciudad, la fiebre por la F1 podría no haber alcanzado a la capital por el momento.
“La excitación por la F1 parece relativamente moderada”, dice Davies, quien visitó a principios de octubre. “Hay un auto simulado de Force India en un centro comercial propiedad del magnate mexicano Carlos Slim y algunos carteles del equipo.
“La gente con la que he hablado dice que está emocionada, pero que no sabe mucho sobre la carrera. Sin embargo, las entradas para el GP se agotaron en unos días y ahora los organizadores están construyendo más gradas para satisfacer la demanda”.
Sabor mexicano
Desde tacos a tequila, la comida mexicana estremece las papilas gustativas en todo el mundo, mientras que el aguacate, ahora un superalimento básico de la dieta occidental, tuvo su origen en México. ¿Qué puede esperar la F1 en el menú en el Gran Premio de México?
“¡La comida es increíble!”, informó Davies. “También hay un deseo real por parte de los lugareños de alejar al contingente visitante de la F1 de la visión comercial de la comida mexicana”.
“Hay pequeños puestos en las esquinas que venden tacos, pero los menús son mucho menos estereotipados que la comida que vemos servida en restaurantes mexicanos en el extranjero”.
“Los esquites, hechos de maíz dulce, lima y crema agria, ¡son realmente deliciosos!”.
Día de los Muertos
La F1 podría esperar una fiesta colorida en México, ya que el país se prepara para su festival indígena Día de los Muertos.
La fiesta nacional, la cual honra a sus seres queridos fallecidos, comienza el día de la carrera y termina la noche del lunes, lo cual quiere decir que las celebraciones de la F1 podrían extenderse hasta bien entrada la noche.
“El Día de los Muertos no será incorporado como parte de la carrera”, dice Talamantes. “Pero el ambiente que lo rodea se verá inmerso en la misma”.
“Es un día de fiesta nacional en México, un día para visitar las tumbas de nuestros seres queridos, así como para celebrar y recordar a los seres queridos que aún nos rodean”.
Nuevo México
Sombreros, música de mariachi y “Speedy Gonzales”… el regreso del Gran Premio de México es una oportunidad para ponerle fin a los estereotipos nacionales.
“El estereotipo, principalmente de películas de Hollywood, es una imagen de un tipo “narco” con un arma de fuego, un sombrero de vaquero, un gran bigote y una botella de tequila”, describe el orgulloso mexicano, Talamantes.
“Lamentablemente, ese personaje es una realidad en algunos lugares aislados, pero no es la realidad en la mayor parte del país”.
“La idea de un exitoso latinoamericano, ya sea el mexicano Pérez o el piloto venezolano de Lotus, Pastor Maldonado, sería una fuente de inspiración”.
La F1 también es un negocio de miles de millones de dólares con prestigio internacional y el hecho que vuelva a la nación al sur de Estados Unidos es considerado como una prueba de que el México moderno tiene mucho potencial.
“Es importante porque demuestra que la comunidad internacional confía en México”, añade Talamantes.
Pasión mexicana
Al igual que con cualquier nueva entrada en la lista de éxitos de las carreras de F1, siempre hay un adagio que vale la pena recordar…
“¡Espera lo inesperado!”, dice Talamantes, quien está emocionado por viajar a su primer gran premio.
“Las nuevas instalaciones, la nostalgia por la antigua pista, la lucha entre los equipos y, entre todo esto, también está la expectativa y los nervios de los aficionados mexicanos por ver que su propio ‘Checo’ logre hacerlo bien”.
Si hay una cosa que no ha cambiado desde el primer GP de 1963 al próximo del 2015, es la pasión mexicana por el automovilismo.