Nueve motociclistas murieron y muchos más quedaron heridos durante el tiroteo el 17 de mayo en Texas.

(CNN)– Después de que las pistolas quedaran en silencio el 17 de mayo –una de las tardes más sangrientas en la historia de los clubes estadounidenses de motociclismo– nueve motociclistas yacían muertos en un estacionamiento vacío de un centro comercial que estaba lleno de armas.

Muchos más resultaron heridos, sangrando a causa de los disparos y las heridas de cuchillo. Un oficial de policía preguntó lo que cualquier otro policía en el lugar se habría preguntado en ese momento: ¿cuántos de ustedes están armados?

“Pedí que cualquiera que tuviera una pistola levantara su mano”, escribió el oficial Ryan Holt de Waco en un informe policial que obtuvo CNN.

Casi todos lo hicieron.

En tanto que Holt y sus compañeros oficiales desarmaron a los motociclistas heridos, había tantas armas amontonadas en el suelo que literalmente interrumpían el paso. Los oficiales del equipo SWAT condujeron una camioneta hasta la escena del crimen “para que pudiéramos apilar las armas de fuego en el área de carga a fin de mantener a los sospechosos lejos de ellas”, anotó Holt en su informe.

480 armas, 177 arrestos

En total, la policía recuperó 480 armas: 151 pistolas, junto con cuchillos variados, puños de hierro, bastones, martillos y los objetos despuntados preferidos de los motoristas… candados envueltos en pañuelos.

Unos 177 motociclistas fueron arrestados… tantos que fueron llevados al Centro de Convenciones de Wako y los mantuvieron en habitaciones separadas: una para miembros del club conocido como los Bandidos y la otra para sus rivales, los Cossacks. Todos fueron encarcelados con fianzas de un millón de dólares cada uno y acusados de actividad criminal organizada.

Tras el tiroteo, 177 personas fueron arrestadas.

Más de cinco meses después, ninguno ha sido acusado de la muerte de los nueve motociclistas. La policía y los fiscales están silenciados por un secreto de sumario; un gran jurado está evaluando los cargos en el caso.

Pero, contra un telón de fondo de silencio oficial, CNN ha obtenido miles de páginas de documentos –entre ellos informes de inteligencia policial, fotos de la escena del crimen y entrevistas con testigos– así como videos de vigilancia. Estos comenzaron a contar la historia de cómo un tiroteo de mediodía transformó el parqueo de un centro comercial de Waco en un campo de batalla.

Ellos también mostraron que la tensión había estado aumentando entre los dos clubes de motociclistas durante meses.

El club más antiguo de Texas frente a los arribistas

Según el Departamento de Justicia, el grupo de los Bandidos, el cual se formó en Houston en 1966, es el grupo de motociclistas más antiguo, grande y poderoso de Texas y cuenta con más de 2.000 miembros. Ellos tienen presencia nacional, particularmente en los estados del sur. Los Cossacks se formaron algunos años después, pero mantuvieron un perfil bajo. Ahora, son considerados como un grupo de arribistas, con aproximadamente 800 miembros y, de acuerdo con la policía, un fuerte deseo de reforzar su presencia en Texas, su estado de origen.

Aunque los motociclistas insisten en que sus clubes son organizaciones sociales, e incluso filantrópicas, la policía considera a ambos como bandas criminales. Los oficiales de policía se refieren a ellos como clubes de motociclistas forajidos, que son parte de los “one-percenters”.

Esa etiqueta deriva de una cita que puede ser un apócrifo pero es parte de una tradición de los motociclistas que viene de la década de 1960: Alguien supuestamente dijo que el 99% de los motociclistas son ciudadanos respetuosos de la ley, dejándole el caos al 1% restante.

Ambos clubes niegan estar involucrados en actividades criminales tales como la distribución de drogas. Ellos se burlan de la idea de que son las pandillas disfrazadas. Los Bandidos negaron cualquier delito en un comunicado de prensa después del tiroteo. Ellos acusaron a la policía del mal manejo de la confrontación y de darle al público “un falso relato”.

“Los miembros de los Bandidos no fueron los agresores, no empezaron el altercado, no atacaron primero, no fueron los primeros en sacar armas y no fueron los primeros en usarlas”, declaró el club en su comunicado de prensa. “La mayoría de los Bandidos se refugió y cualquier involucramiento de algún miembro de los Bandidos en el altercado fue en defensa propia”.

¿Qué fue lo que empezó el altercado?

Es difícil de saber con certeza quién empezó el caos del 17 de mayo. Una revisión del voluminoso archivo policial plantea algunas molestas preguntas e intrigantes teorías. Los relatos de testigos varían ampliamente, dependiendo de quién hable y cuáles puedan ser sus alianzas con el club.

Los Bandidos habían reservado el patio del restaurante Twin Peaks para una reunión a fin de discutir asuntos del club. Ellos le dijeron a la policía que los Cossacks se aparecieron en la reunión, según el informe del incidente.

Sin embargo, muchos Cossacks y sus partidarios dijeron que fueron invitados a la reunión y dijeron que esta tenía el propósito de negociar la paz. Ahora se preguntan si les tendieron una emboscada.

Hubo un intercambio de palabras violentas mientras que los Bandidos llegaban al restaurante para encontrarse con una fila de motocicletas de los Cossacks ya parqueadas al frente. Varios testigos insisten en que cuando un Bandido de alto rango retrocedió su motocicleta para parquearla, golpeó a un “candidato” de los Cossacks.

“El líder, yo observé con cuidado –yo estaba viendo– y deliberadamente timoneó hacia uno de nuestros candidatos y lo golpeó”, dijo John Wilson, presidente del capítulo de los Cossacks en el área de Waco. Wilson, dueño de una tienda de motocicletas en Waco, Legends Cycles, habló ante la cámara con CNN.

Él dijo que no estaba armado y que no había venido a pelear ese día.

Por su cuenta, el motociclista Bandido “deliberadamente se topó con” el candidato de los Cossacks, y lo golpeó lo suficientemente fuerte como para “derribarlo”. Él describió al candidato como “un tipo mayor” con una muleta quien “ciertamente no era una amenaza para nadie”.

Los candidatos son miembros aspirantes a quienes se les asignan tareas menores mientras se abren camino hasta convertirse en miembros hechos y derechos, con insignia. En este caso, el candidato Clifford Pearce estaba encargado de cuidar de las motocicletas de los Cossacks que estaban estacionadas.

Pearce insistió en decirle a la policía que nadie pasó la llanta sobre su pie, como Wilson y otros testigos afirmaron. Pero Pearce reconoció que podría haber parecido que había sido golpeado porque él no se movió del camino lo suficientemente rápido. Durante la riña, él recibió un disparo en la columna vertebral y quedó paralizado. Él rehusó hablar con CNN. Pearce no ha sido acusado.

Los Cossacks perdieron a siete “hermanos”. Los Bandidos perdieron a uno.