(CNN) – Un abuelo que comió hormigas para sobrevivir mientras estuvo perdido durante seis días sin agua en el outback de Australia, dijo que pensó que iba a morir.
El mes pasado, Reg Foggerdy, de 62 años de edad, se encontraba en un viaje de cacería con su hermano en el Gran Desierto de Victoria, en Australia Occidental, cuando salió a buscar a un camello al que le había disparado.
“Seguí a este camello entre los arbustos. Había avanzado al menos 30 kilómetros, no sabía dónde estaba”, le dijo a Seven Network, afiliada de CNN, narrando su larga travesía y el extraordinario relato de supervivencia que siguió.
Foggerdy fue encontrado solo, con pantalones cortos, playera, chanclas y gorro que llevaba puestos. Tenía una valiosa fuente de alimento justo frente a él —el camello muerto que había perseguido— pero no tenía los medios para comérselo.
“No tenía cuchillo y no tenía fósforos para hacer un fuego”, dijo. “Así que no podía ir y cortar un filete del animal porque no tenía cómo cocinarlo y no tenía manera de cortarlo”.
Las hormigas ‘tenían un sabor bastante bueno’
Foggerdy, un diabético que había tenido un ataque cardíaco a principios de este año, también carecía de agua en una vasta y seca región, a más de 160 kilómetros de la ciudad más cercana.
Frente a esa difícil situación, recurrió a las hormigas para obtener nutrientes, una idea que recordó de un programa de televisión que vio del experto en supervivencia británico Bear Grylls.
“Tenían un sabor bastante bueno. El primer día, posiblemente comí 12 hormigas… y al día siguiente, 18”, dijo Foggerdy.
Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, sus esperanzas de salir vivo de esa zona despoblada comenzaron a desvanecerse. Vio helicópteros de búsqueda que pasaban por encima, pero no lo vieron entre los árboles donde buscaba refugio contra el calor abrasador del sol.
“No creí que alguien me fuera a encontrar y me había dado por vencido”, le dijo a Seven Network.
Para el sexto día, sus órganos habían empezado a dejar de funcionar. Había dicho sus últimos adioses en su cabeza y esperaba que la muerte llegara pronto.
“Estaba en paz conmigo mismo”, dijo, enjugándose una lágrima al recordar el pensamiento de que su familia vería su cuerpo tendido en el suelo debajo del árbol.
‘Podría volver y buscar mi arma’
Sin embargo, mientras Foggerdy se preparaba para el final, los buscadores estaban cerca de encontrarlo luego de que un rastreador aborigen viera una de sus huellas en la tierra.
“Cuando abrí los ojos y los vi, me sentí tan feliz”, recordó Foggerdy. La policía dijo que estaba “extremadamente deshidratado” y “un poco delirante” cuando lo encontraron. Fue trasladado en helicóptero a un lugar seguro y pasó los días siguientes recuperándose en un hospital.
El abuelo dice que cree que tuvo suerte, no que fuera fuerte.
“He oído hablar de personas que mueren después de tres días sin agua”, le dijo a Seven News. “No sé por qué sobreviví seis días”.
Reg Foggerdy con su hermano Ray.
Foggerdy dice que no le importa si la gente quiere llamarlo “hombre hormiga” después de sus métodos de supervivencia.
Además, no ha descartado volver a la escena de su roce con la muerte.
“Podría volver y buscar mi arma”, dijo. “Todavía está en los arbustos”.