Washington (CNN) – Un portaaviones estadounidense fue rastreado de cerca por un submarino chino frente a la costa de Japón el mes pasado, dijo un funcionario de defensa de EE.UU., en el más reciente ejemplo de la prueba de voluntades entre los dos países en las aguas del Pacífico.
Un submarino chino de ataque rápido de clase Kilo siguió de cerca al USS Ronald Reagan durante al menos medio día el 24 de octubre, dijo el funcionario.
Él no dijo qué tan cerca llegaron a estar los navíos uno del otro, pero señaló que “fue más que un encuentro breve”.
No hubo indicios de un comportamiento amenazante, y no se intercambiaron comunicaciones entre las dos naves, dijo, pero un avión estadounidense en contra de submarinos monitoreó al navío chino.
Funcionarios chinos no han hecho comentarios aún sobre el asunto.
El funcionario de defensa le restó importancia a la naturaleza amenazante del incidente, al afirmar que siempre que Estados Unidos lleva a cabo ejercicios conjuntos con Japón, los chinos a veces “salen a dar un vistazo a lo que está ocurriendo”.
Sin embargo, siempre es preocupante cuando los barcos operan en una proximidad cercana, según un excomandante de grupo de ataque de portaaviones que ha experimentado varios encuentros como este.
“Alguna persona aísla a la otra. Los barcos pueden colisionar. Hemos visto casos en los que las personas no entendían la intención, donde los trípodes eran capacitados”, dijo el almirante retirado Pete Daly, quien ahora dirige el Instituto Naval de Estados Unidos. “Existe el potencial para que haya un malentendido o el potencial de que se realice un error de cálculo estratégico”.
Antecedentes de la guerra fría
En el punto álgido de la Guerra Fría, los barcos y submarinos estadounidenses y soviéticos se acechaban unos a otros por los océanos del mundo en un juego de alto riesgo del gato y el ratón, probando las capacidades del otro.
En 1984, un submarino soviético y un portaaviones estadounidense, el Kitty Hawk, colisionaron en el mar de Japón, y le ocasionaron daños al navío soviético.
Sin embargo, también existe un posible beneficio cuando los navíos que compiten tienen encuentros cercanos.
“Lo cierto es que los rastreamos a ellos cuando nos rastrean a nosotros, y aprendemos sobre sus capacidades”, dijo Robert Daly, quien dirige el Instituto Kissinger sobre China y el Centro Woodrow Wilson.
“Los submarinos chinos crecen en número, pero aun así son relativamente ruidosos. Ellos se encuentran al menos una generación detrás de nosotros. Y cuando nos rastrean, averiguamos de lo que son capaces”.
El Reagan, un portaaviones de mil pies de potencia nuclear que puede transportar a 90 aviones de guerra y a una tripulación de 5.000 se encontraba frente a la costa sur de Japón.
El encuentro, sobre el que el Washington Free Beacon informó inicialmente, surge en una época de tensiones navales entre los dos países, más recientemente por los reclamos territoriales de China en el mar de China Meridional.
Solo tres días después del incidente del submarino, Estados Unidos envió un barco de guerra para que pasara a menos de 19 km de una de las islas artificiales de China para desafiar las afirmaciones de Beijing en relación a que las nuevas islas son territorio chino.
Las misiones continúan
El embajador de China en Estados Unidos dijo que el tránsito era “una provocación muy seria, desde el punto de vista político y militar”, pero el secretario de Defensa de EE.UU., Ashton Carter, ha dicho que tales misiones continuarán.
Carter, quien asistió a una reunión regional de los ministros de defensa en Malasia esta semana, ha anunciado que él visitará un portaaviones estadounidense en el mar de China Meridional, el USS Theodore Roosevelt, el jueves, con su homólogo malasio.
En mayo, un avión de vigilancia sobrevoló las islas que eran el objeto de las disputas, lo cual desencadenó advertencias por parte de la marina china para que retrocediera.
Mientras tanto, barcos de la marina china pasaron por aguas estadounidenses frente a Alaska, y se acercaron más de 19 km, en septiembre, en lo que funcionarios describieron como algo que nunca antes había sucedido para China.
“En realidad creo que este es el inicio de un período tenso”, dijo Robert Daly, del Centro Wilson. “Este va a ser un proceso largo en el que existen pruebas mutuas de límites y del envío de señales”.
Los analistas dicen que en años recientes, China ha estado aumentando sus gastos en las fuerzas navales, mientras al mismo tiempo, Estados Unidos ha esbozado planes para que se vuelvan a equilibrar las fuerzas hacia el Pacífico.
“Estados Unidos sigue siendo el líder militar en el Pacífico”, dijo Mira Rapp-Hooper, con el Center for a New American Security. “Pero cada año durante los últimos 20 años, China ha aumentado su presupuesto de defensa en cifras de dos dígitos, y ahora es un importante participante regional y global cuando de sus capacidades militares se trata”.