(CNN)— Gran Bretaña comienza este viernes la repatriación de miles de turistas atrapados en Egipto, después del accidente del avión ruso en el Sinaí.
Sin embargo, la confusión se profundizó durante un tiempo, ya que la aerolínea británica EasyJet dijo que no podía recoger a los pasajeros varados en Sharm el-Sheikh, porque las autoridades egipcias no le permitían a las líneas aéreas británicas volar hacia el complejo. EasyJet dijo que estaba trabajando con las autoridades británicas para encontrar una solución.
Pero esa afirmación fue rápidamente refutada por el embajador británico en Egipto, John Casson, quien dijo a los periodistas que no se había cancelado ningún vuelo a Sharm el-Sheikh. Más tarde EasyJet modificó su declaración.
Mientras, miles de turistas británicos varados esperan poder tomar uno de los vuelos dispuestos para su repatriación, previstos para este viernes, bajo fuertes medidas de seguridad.
A estos pasajeros solo se les permitirá llevar equipaje de mano en el avión. El resto del equipaje se transportará por separado, dijo la oficina del primer ministro británico en un comunicado, sin explicar cómo los pasajeros se reunieron con su equipaje.
La compañía aérea holandesa KLM dijo que permitirá a los pasajeros volar de El Cairo, la capital egipcia, solo con equipaje de mano.
El miércoles, tanto Gran Bretaña como Irlanda anunciaron como medida de precaución la suspensión de todos los vuelos desde y hacia el aeropuerto de Sharm el-Sheikh, donde se originó el vuelo de Metrojet que el pasado sábado se estrelló en el Sinaí con 224 personas a bordo.
La decisión de Gran Bretaña e Irlanda se produjo en medio de especulaciones sobre las causas del accidente.
Tanto el presidente estadounidense Barack Obama y como el primer ministro británico David Cameron declararon el jueves que es muy probable que una bomba plantada por ISIS causara la caída del avión.
Sin embargo, el ministro de la Aviación Civil egipcia, Hossam Kamel, dijo que los funcionarios no han encontrado pruebas que respalden la teoría de que una bomba causara que el vuelo ruso 9268 de Metrojet se accidentara en el Sinaí.
Rusia también ha rechazado dicha versión, a la que ha calificado como “especulación.