(CNNExpansión) – El grupo de ciudadanos que obtuvo el amparo en la Suprema Corte de Justicia de México para el consumo lúdico de la marihuana, luchará para que el consumo de otras drogas como la cocaína y la heroína, sea regulado por las autoridades y quede atrás la prohibición.
“Nosotros vemos que en un escenario ideal todas las drogas estén bajo el control estatal, y por lo mismo las bases de operación del fenómeno delincuencial se destruyan en lo que toca a este tipo de sustancias”, dijo a CNNExpansión Francisco Torres Landa, una de las cuatro personas que obtuvo el histórico amparo.
“La prohibición debería desaparecer totalmente, pero no va a ser de golpe. Hay un proceso de aprendizaje y ajuste. Claro está, las drogas no son iguales y no se deben regular igual”, agregó el integrante de la Sociedad Mexicana de Autoconsumo Responsable y Tolerante (SMART).
De momento, Torres Landa, que también es secretario de la organización México Unido contra la Delincuencia y otras tres personas, abrieron la brecha al obtener el amparo para cultivar marihuana y consumirla con fines recreativos, una medida judicial que podría replicarse hasta sentar una jurisprudencia, lo que abre la posibilidad de un nuevo escenario en la relación de México con esa droga, y su lucha contra los cárteles que la trafican.
El activista precisó que lo que promueve SMART es que el Estado mexicano regule el consumo de marihuana, en lugar de prohibirla, aunque sin convertirla en un producto de libre comercio, como si fuera un cigarro o una bebida alcohólica, donde hay promoción activa para el consumo.
“Estamos hablando de una capacidad regulatoria, que hoy no existe porque la política prohibitiva lo que implica es abdicar, el Estado, a sus obligaciones o posible participación en el mercado, y eso resulta en que le entrega a la delincuencia un mercado que es monopólico”, mencionó.
Una opción preferente para un consumo regulado, dijo Torres Landa, son los clubes canábicos. “Ahí hay una forma de regular cantidad, calidad, número de consumidores, etcétera”, explicó.
En cuanto a la obtención de las semillas de marihuana, el activista mencionó que los integrantes de SMART no tienen la intención de hacerlo, porque no son consumidores.
Aunque con el amparo podrían solicitar un permiso de importación a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Otra opción, comentó, podría ser una donación.
“No existe la posibilidad de realizar actos de comercio (con la marihuana), actos que impliquen una especulación. El obtener las semillas se puede hacer vía una donación, un acto que no implique ese acto de comercio, y con el que no violentemos el espíritu y la letra de esa sentencia”, dijo.
“Esa donación nos la podría hacer el taller de investigaciones de la UNAM. En la UNAM existe un invernadero donde se realizan investigaciones con plantas de marihuana para fines terapéuticos”, agregó.
Si en unos años se planteara la regulación del consumo de otras drogas, además de la marihuana, Torres Landa mencionó que tendría que hacerse un análisis diferenciado.
“A lo mejor, en algunos casos, el uso lúdico no está permitido porque la probabilidad de algún daño es mucho mayor”, dijo.
Por lo pronto, dijo, los siguientes pasos en su lucha serán fortalecer la resolución de la Corte con nuevos amparos, para establecer una jurisprudencia; impulsar su lucha en el Congreso y promover una intensa campaña de información.
“Hemos vivido contaminados con informaciones que no dejan ver cuál ha sido todo el daño de la política prohibicionista”, expresó.