(CNN) – Mientras los edificios eran iluminados con los colores de la bandera francesa y las 129 personas que murieron en París el viernes acapararon los titulares, mucha gente en Beirut sintió que Occidente —y sus medios de comunicación— los habían abandonado.
Un día antes de los ataques en Francia, dos atacantes suicidas habían matado a 43 personas y herido a 239 más en la capital libanesa, en un asesinato propagado por ISIS.
Las dos explosiones se produjeron a una distancia de 150 metros la una de la otra y con cinco minutos de diferencia en el distrito de Bourj al-Barajneh al sur de Beirut el jueves, dijo la agencia estatal National News Agency de Líbano.
Pero el viernes, las cámaras occidentales se apartaron y se concentraron atentamente en Francia.
Esto se hizo muy evidente en los medios occidentales, y hubo fuertes críticas en contra de lo que algunos dicen, fue una cobertura sumamente dispareja de los dos ataques.
Lo mismo ocurrió con el torrente global de muestras de compasión. Muchos de los monumentos del mundo se iluminaron con los tres colores de la bandera de Francia: azul, blanco y rojo. Sin embargo, no se le dio el mismo trato a la bandera de Líbano.
“Cuando mi pueblo murió, ningún país se molestó en iluminar sus monumentos con los colores de su bandera”, escribió en su blog Elie Fares, un doctor libanés.
“Cuando mi pueblo murió, el mundo no se lamentó. Su muerte no fue nada más que una mota irrelevante en el ciclo internacional de noticias, algo que ocurre en esas partes del mundo”.
Los usuarios de redes sociales también notaron la atención distinta que se le dio a París frente a la ciudad de Medio Oriente.
ISIS en ambos lugares
Al igual que en el ataque ocurrido en París el viernes, el ataque en Beirut del jueves fue el más mortal en décadas.
Al igual que en el ataque de París, los asesinos en Beirut aparentemente estaban conectados con ISIS.
Un posible bombardero que sobrevivió al ataque en Beirut le dijo a los investigadores que él era un recluta de la organización militante, dijo una fuente de seguridad libanesa. ISIS también pareció asumir la responsabilidad en una declaración publicada en redes sociales. CNN no ha verificado la autenticidad de la declaración.
El sospechoso, un ciudadano libanés de Trípoli, Líbano, fue detenido después de las explosiones. Él le dijo a las autoridades que él y otros tres atacantes habían llegado a Líbano desde Siria dos días antes, dijo la fuente.
Los otros tres terroristas murieron en las explosiones.
La inteligencia libanesa dijo que ellos podrían ser parte de una célula enviada a Beirut por líderes de ISIS, pero los investigadores aún están trabajando para verificar la afirmación del sospechoso que sobrevivió, dijo la fuente.
Heroico sacrificio
Al igual que en los ataques en París, los terroristas ponen a personas agradables en situaciones desgarradoras que han tocado a muchas personas.
En particular, el heroísmo de Adel Termos para salvar las vidas de otros de cara a una muerte segura para sí mismo ha dado lugar a un amplio tributo.
Termos iba caminando cerca de la escena de la primera explosión con su hija cuando vio al segundo bombardero preparándose para detonar su chaleco. Él supuestamente abordó al hombre, lo que ocasionó una explosión en la que él y su hija murieron, pero posiblemente salvó las vidas de docenas, si no es que cientos de personas inocentes.
Homenajes a Termos surgieron en las redes sociales luego de los dos ataques.
Efecto adormecedor
Entonces, ¿por qué la muestra global de compasión hacia Beirut en medio del torrente de lamento por París?
La proximidad de Beirut con el territorio controlado por ISIS en el país vecino de Siria, aunada a una historia de violencia ha entumecido a muchos observadores del extranjero a los horrores de los ataques terroristas en el Líbano.
El país ha visto suficientes conflictos, con varias partes involucradas en las últimas décadas, entre ellos las actuales secuelas de la sangrienta guerra civil en el país vecino de Siria.
Esa guerra ha inundado al Líbano con más de un millón de refugiados, según las Naciones Unidas, y también ha contribuido con una intermitente violencia indirecta.
Facebook es criticado
Facebook, el gigante de las redes sociales, no fue inmune a las críticas sobre el manejo de ambos eventos. El sitio activó su función relativamente nueva de “comprobar la seguridad” por primera vez en respuesta a un ataque terrorista luego de los tiroteos y bombardeos ocurridos el sábado en París, pero no lo hizo para los eventos ocurridos en Beirut dos días antes.
En una publicación de Facebook que tenía el objetivo de abordar la condena de los usuarios sobre la aparente doble moral, el vicepresidente de crecimiento de Facebook, Alex Schultz, dijo lo siguiente: “Tiene que haber una primera vez para probar algo nuevo, incluso en tiempos complejos y sensibles, y para nosotros, ese momento fue París”.
“Esta activación cambiará nuestra política en torno a la comprobación de la seguridad, y cuando la activemos para otros incidentes serios y trágicos en el futuro”.
Muertes de Hezbolá
Tres miembros locales de Hezbolá fueron algunos de los muertos en el ataque, dijo la fuente de seguridad libanesa. . Los miembros no parecen haber sido un objetivo en el ataque y estaban en “el lugar equivocado en el momento equivocado”, dijo la fuente.
La milicia chiita con sede en el Líbano y con el respaldo de Irán tiene una fuerte presencia en el área donde ocurrieron las explosiones.
La policía está investigando si dos de los terroristas eran palestinos de un campo de refugiados cercano, donde ISIS ha estado reclutando, dijo una fuente del gobierno libanés.
Además de las pérdidas humanas, las explosiones dañaron al menos cuatro edificios cercanos.
Y los atacantes podrían haber tenido otros objetivos en mente. Uno de los terroristas suicidas intentó entrar a una mezquita chiita en la zona, pero fue detenido, dijo la fuente del gobierno.