(CNN) – La búsqueda de los autores de los atentados de París se centra en un suburbio pobre de Bruselas, con una historia de vínculos con complots terroristas.
Al menos dos calles en Molenbeek, un suburbio de la capital belga, fueron acordonadas por la policía este lunes por la mañana.
Policías con pasamontañas rodearon un edificio y estaban usando un megáfono para pedir a un ocupante que saliera.
Las fuerzas de seguridad buscan a Salah Abdeslam, un joven de 26 años y nacionalidad francesa, identificado como uno de los sospechosos de los ataques y contra el que Bélgica y Francia giraron una orden de captura. Las autoridades belgas informaron que hubo un arresto pero que no se trata de Abdeslam.
Cerca de 70 a 80 agentes estaban en Delaunoy Rue, junto con ambulancias y los bomberos.
Dos de los que atacaron a París el viernes fueron identificados como ciudadanos franceses que vivían en el barrio de Molenbeek de la capital belga, dijo el domingo Jean-Pascal Thoreau, portavoz de la fiscalía federal belga, a CNN.
Liberan a cinco personas
Siete personas fueron arrestadas en relación con los atentados de París en redadas en Molenbeek, dijo Thoreau el domingo.
En la mañana del lunes, cinco de los siete arrestados en Bélgica por estar presuntamente relacionados en los ataques de París, fueron liberados, según le dijo a CNN Jean Pascal Thoreau.
Entre los liberados está Mohammed Abdeslam, hermano de Salah Abdeslam, uno de los hombres que buscan las autoridades francesas en conexión con los atentados en París.
Thoreau también le dijo a CNN que él no sabe del paradero de Salah Abdeslam y agregó que nadie fue arrestado en la redada en Molenbeek, Bruselas, en la mañana del lunes.
Dos coches implicados en el tiroteo de París tenían matrículas belgas, según un comunicado de la oficina del fiscal federal belga.
Bélgica tiene “un problema de combatientes extranjeros”
El ministro de Justicia de Bélgica, Koen Geens, le dijo a CNN que las autoridades belgas sospechaban que algunos de los atacantes de París son combatientes voluntarios en Siria. Pero también dijo que algunos de ellos volvieron ilegalmente a Bélgica y vivían de manera oculta.
“De hecho los terroristas (que atacaron París) eran sospechosos de ser combatientes en Siria. Luchadores extranjeros. No éramos conscientes que algunos de ellos ya habían regresado. Esto debido al hecho de que las fronteras externas de la comunidad europea, para nacionales de algunos países, no son realmente controladas… y ellos eran nacionales franceses, residentes en Bruselas”, dijo Geens.
Geens también dijo que la policía de Bruselas tiene problemas con divisiones jurisdiccionales que obstaculizan el trabajo. Bruselas tiene 19 alcaldes municipales a cargo de seis diferentes zonas policiales con sus propias fuerzas locales.
“El hecho de que Bruselas —así como su fuerza policial— es políticamente un poco más dividida de lo que cabría esperar en una ciudad tan grande, crea problemas adicionales en cuanto a la vigilancia”, dijo el ministro de Justicia belga a CNN.
“Lo principal es que las policías local y federal trabajen juntas constantemente. La criminalidad simple y normal no tiene nada que ver con el terrorismo, pero al igual que documentos y pasaportes falsos, el comercio de armas está floreciendo en ciertos suburbios de Bruselas como en Molenbeek (uno de los 19 municipios de la región de Bruselas) y definitivamente debemos contrarrestar esto con la ayuda de los servicios locales”, añadió Geens.
Redadas también en Francia
La policía llevó a cabo una serie de redadas antiterroristas la madrugada del lunes en Francia en un suburbio de Toulouse, un suburbio de Grenoble y fuera de Calais, informaron los medios franceses.
El ministro del Interior francés, Bernard Cazaneuve, informó este lunes que 23 personas están bajo custodia y 104 bajo arresto domiciliario. Según Cazaneuve, se llevaron a cabo más de 150 redadas en todo el país.