Patrick Hardison, de 41 años, vive ahora con el rostro de un mecánico de bicicletas de 26 años de Brooklyn. Su rostro se le quemó hace 14 años cuando era bombero voluntario.

(CNN) – Un bombero voluntario de 41 años de edad de Mississippi vive ahora con el rostro de un mecánico de bicicletas de 26 años de Brooklyn.

Un cirujano plástico en el Langone Medical Center de la Universidad de Nueva York realizó la cirugía de trasplante de rostro “más extensa” de la historia, de acuerdo con un artículo publicado en la revista New York.

En 2011, cuando Patrick Hardinson entró a una casa incendiada en una misión de rescate, el techo colapsó y su máscara de protección se quemó en su cara, dijo el doctor Eduardo Rodríguez, que lideró el equipo de más de 150 miembros en la Universidad de Nueva York.

Hardison contuvo su respiración y saltó por la ventana.

Él quedó con quemaduras que lo desfiguraron en toda su cara, su cabeza, cuello y la parte superior del torso. Él perdió sus párpados, orejas, labios y la mayor parte de su nariz, así como su pelo, incluyendo sus cejas.

El bombero voluntario Patrick Hardison ha sido sometido a más de 70 operaciones para recrear el rostro que se le quemó hace 14 años, mientras luchaba contra un incendio en una casa rodante creyendo que el residente aún se encontraba dentro, según la historia.

El residente estaba bien, pero Hardison no lo estuvo cuando el techo de la casa rodante se le vino encima en la cabeza. Un diverso grupo de médicos cirujanos intentó ayudarle. Ellos tomaron piel de sus muslos para ayudar a crear un rostro para él. Colocaron soportes en su cráneo para colgar de ellos prótesis de orejas. Le dieron vuelta a sus labios para darle labios nuevos, pero eso no fue suficiente como para impedir que asustara a los niños del vecindario, le dijo a la revista.

David Rodebaugh era un mecánico que murió en un accidente de bicicleta en julio. LiveonNY contactó al Dr. Eduardo Rodríguez para informarles que podría haber un posible donante de rostro para Hardison.

La cirugía de Harrison tuvo lugar dos días después. Se requirieron 12 horas para la retirar la cara de Rodebaugh y traerla a la sala de operaciones para ser transplantada.

El médico Rodríguez y su equipo le dieron a Hardison una nueva cara, cuero cabelludo, orejas, y porciones seleccionadas de hueso en la barbilla, las mejillas y la nariz entera.

También recibió nuevos párpados y músculos para controlar los parpadeos, ya que antes él no podía cerrar sus ojos completamente.

El cirujano plástico de la Universidad de Nueva York realizó la operación, que no estuvo exenta de dificultades, según la revista. La yugular no encajaba perfectamente, y Hardison perdió mucha sangre. Pero el cirujano con estudios en Johns Hopkins fue capaz de salvarlo.

Hardison tendrá que tomar medicina durante el resto de su vida para que su cuerpo no rechace su nueva cara. De los 30 trasplantes de rostro que se han hecho hasta la fecha, cinco pacientes han muerto.

La madre del mecánico de bicicletas pidió ver a Hardison, según la revista, pero ella no reconoció el rostro de su hijo en Hardison. El rostro ya había tomado una apariencia distinta al adaptarse a la estructura ósea de Hardison.

Hardison pasará el resto de su vida en constante dolor, pero para tener un rostro propio, le dijo a la revista, “puedo vivir con el dolor”.