(CNNMoney) – Este podría ser el punto de venta más controvertido de McDonald’s en todo el mundo.
La cadena de comida rápida ha abierto una franquicia de McCafé en un edificio histórico en la ciudad de Hangzhou, al este de China.
Ubicada cerca del famoso West Lake de la ciudad, la casa de campo de 84 años de antigüedad alguna vez alojó a un exlíder taiwanés.
El punto de venta de comida y bebida, propiedad de McDonald’s, propició titulares luego de su apertura el fin de semana pasado.
La opinión pública lo ha enmarcado como una clásico ejemplo de cómo las culturas occidentales invaden China y los propietarios de negocios profanan las antiguas casas de campo.
Esto refleja una controversia similar que estalló en 2000 cuando la cadena de café Starbucks abrió una sucursal en la antigua Ciudad Prohibida de Beijing… solamente para cerrarla en 2007.
Pero la historia del McCafé de Hangzhou se complica más por la historia del edificio y la burocracia local.
Historia y controversia
Chiang Ching-kuo, el exlíder de Taiwán e hijo del exlíder del Kuomintang (KMT), Chiang Kai-shek, se alojó en la casa de campo de dos niveles de madera y ladrillo durante casi un mes en la década de 1930, antes de que el KMT perdiera la guerra civil frente al Partido Comunista de China y se retirara a Taiwán.
Cuando el Partido Comunista entró en Hangzhou en 1949, el gobierno tomó el edificio y lo usó como una residencia de empleados hasta 2004, cuando fue declarado reliquia cultural.
Las autoridades locales luego lo subarrendaron a una compañía de bienes raíces que lo manejó como un club privado hasta 2014, cuando todos esos lugares fueron cerrados como parte de una campaña de lucha contra la corrupción por el presidente chino, Xi Jinping.
El empresario local, Shen Chunlei, dueño de una empresa de planificación de bienes raíces, obtuvo el contrato de arrendamiento, renovó la casa de campo y abrió el McCafé el 15 de noviembre.
Los medios estatales informaron por primera vez los planes de renovación en enero, lo que desató la ira pública.
Muchos lugareños lo condenaron como un acto occidental de profanación cultural.
Pero la medida no viola la ley china, le dijo a CNN un funcionario local de la Oficina de Reliquias Culturales de apellido Wang, quien se negó a dar su nombre completo.
Historia sin contar
Shen, quien le alquiló la casa de campo al gobierno en 2014, defendió sus acciones frente a CNN.
Él insistió en que el edificio solamente acogió a Chiang brevemente y que había caído en mal estado antes de que él adquiriera el contrato de arrendamiento, lo que le dejó la pesadilla burocrática de conseguir las autorizaciones para llevar a cabo las renovaciones.
“Pagué para renovar y encargarme de un edificio antiguo y en mal estado que apenas y atraía las miradas y todos ahora me culpan”, le dijo a CNN.
Él dice que gastó 800.000 dólares para arreglar la casa de campo y sobre eso, tiene que pagarle renta al gobierno local.
Shen dice que ahora se arrepiente de haberse embarcado en la desafiante aventura solo para que lo acusaran de ser un hombre de negocios codicioso y cuyo deseo es solo hacer dinero.
“Gasté todo ese dinero en el mantenimiento y en el manejo de la propiedad, por supuesto que espero que genere ganancias”, dijo.
¿Por qué un McCafé?
Mientras que el exterior del edificio se mantiene sin cambios, en el interior el McCafé está decorado con carteles sobre la vida de Chiang, tal y como lo requiere la Oficina de Reliquias Culturales local.
Para Shen, es una manera de rendirle homenaje al viejo edificio mientras que cumple con las normas del uso de propiedades históricas en Hangzhou… un popular destino turístico que ha sido el hogar de cientos de famosos chinos a través de los siglos.
Las normas del gobierno insisten en que la casas de campo cerca de West Lake solamente pueden ser convertidas en propiedades comerciales si no se utilizan llamas expuestas.
Esto descarta la mayoría de los restaurantes chinos, pero no las cadenas de café occidentales que solamente usan electricidad, dice Shen.
Él agrega que es por eso que las marcas extranjeras como Starbucks y Costa ya están bien establecidas en la zona.
Wang, de la Oficina de Reliquias Culturales, dice que abrir el McCafé es un uso eficiente de un edificio que hasta ahora generalmente ha estado cerrado al público.
“Desde nuestro punto de vista, tenemos la esperanza de utilizar plenamente su valor público, convirtiéndolo en un museo y que se abra al público”.
“Pero eso no significa que no pudiera ser comercializado… la ley no prohíbe eso, y la tienda de café cumple con los criterios de planificación municipal. Después de todo, no es un restaurante”.