(CNN) – Quizás era inevitable considerando la religión de los atacantes en París.
Aun así, la magnitud de la reacción violenta es impresionante.
Las páginas de redes sociales rebosan con palabras de odio… con un marcado tono xenófobo.
Pero al mismo tiempo, ha habido casos de compasión, entendimiento y amor de círculos sorprendentes.
Para los musulmanes, tanto ciudadanos como residentes de Estados Unidos, esta reacción no es ninguna sorpresa. Ellos la sintieron luego de los ataques del 11 de septiembre y desde entonces, cada vez que alguien ha llevado a cabo un ataque atroz en nombre de su religión.
“Las personas sienten temor, miedo, están dolidas, pero ¿sabes cuál es el sentimiento que prevalece en general? Una ola de patriotismo”, le dijo el representante Keith Ellison a MSNBC. Ellison es el primer musulmán elegido en el Congreso y uno de solo dos miembros en el Capitolio.
“Es como ‘Espera un minuto, yo también soy estadounidense. Este también es mi país. Voy a luchar por él, voy a morir por él y no voy a dejar que ISIS arruine las cosas para los musulmanes alrededor del mundo”.
Actos de violencia
La reacción violenta inició en cuestión de horas después del ataque en París, y esta se extendió.
En Connecticut, hubo disparos contra una mezquita en Meriden. En Nebraska, alguien lanzó una piedra por la puerta principal de una mezquita en Omaha.
Los devotos de una mezquita en Pflugerville, Texas, cerca de Austin, encontraron su puerta principal cubierta de heces, y páginas destrozadas del Corán en el suelo.
Pero el odio no se limitó a los lugares de adoración musulmanes.
Un conductor de Uber en Carolina del Norte dijo que fue atacado por un pasajero que pensó que era musulmán.
“Él me preguntó si era musulmán. Le dije que no”, le dijo el conductor, Samson Woldemichael, a WBTV, afiliada de CNN. “Yo iba manejando y me golpeó”.
Woldemichael dijo que él es cristiano y llegó a Estados Unidos hace ocho años desde Etiopía.
Y a cuatro personas que parecían ser de Oriente Medio las bajaron de un avión con destino a Chicago en el Aeropuerto Internacional de Baltimore/Washington después de que una mujer reportara un comportamiento sospechoso. Las autoridades comprobaron que no había nada irregular y los cuatro fueron puestos en libertad.
Aumentan los crímenes de odio en contra de los musulmanes
Los casos siguen y siguen.
En Florida, un hombre dejó mensajes llenos de blasfemias en la Sociedad Islámica de San Petersburgo y en la Sociedad Islámica del condado de Pinellas. “Estamos cansados de su m*** y yo personalmente tengo una milicia que va a llegar a su Sociedad Islámica del condado de Pinellas, los va a bombardear y va a dispararle a las personas que estén ahí”, dijo la persona que llamó. “No me importa si tienen 2 o 100 años. Estoy cansado de su m*** y todo el país lo está”.
Hassan Shibly con el Consejo sobre Relaciones Islámicas-Estadounidenses dijo que tales actos eran “una forma de terrorismo”.
“Eso no es estadounidense. Es desagradable. Es horrendo”, le dijo a CNN.
“No podemos permitir que enemigos en el extranjero nos dividan aquí en casa. No hay espacio para ese tipo de retórica violenta en nuestra sociedad civil”.
Los ataques contra musulmanes y mezquitas se producen en una época en la que el número de crímenes de odio en Estados Unidos ha bajado en general… pero los crímenes en contra de los musulmanes han subido.
Los crímenes de odio en contra de los musulmanes aumentaron en un 14% el año pasado, según el informe sobre estadísticas de crímenes de odio del FBI, el cual se realiza cada año.
Actos de amor
Pero no todo es sombrío.
Incluso con todas las sospechas, también hubo actos de aceptación y comprensión.
En la mezquita de Texas donde cubrieron la puerta con heces, Jack Swanson de 7 años de edad, se sintió mal por lo que sucedió y donó 20 dólares de su alcancía, informó la afiliada KXAN.
“Son 20 dólares, pero como son los que Jack ha juntado con monedas, valen 20 millones de dólares para mí y para nuestra comunidad”, dijo Faisal Naeem, un miembro de la junta de la mezquita.
En la Universidad Estatal de Florida, estudiantes musulmanes repartieron 150 bolsas de dulces. Incluyeron con cada una un verso del Corán.
“Cualquiera que mate a una persona inocente, es como si hubiera matado a toda la humanidad. Y cualquiera que salve una vida, es como si hubiera salvado a toda la humanidad”, dice el verso.
Y en Internet, la campaña con la etiqueta #NotInMyName espera abordar la islamofobia en la cultura occidental.
“No veo a ISIS como musulmanes. Cuando veo a ISIS, veo terroristas”, le dijo a CNN Philistine Ayad, una feminista musulmana. “Para mí, el terror no conoce religión. Ellos están seleccionando aspectos de la religión y los alteran y distorsionan para justificar sus acciones que son injustificables”.
“Si la campaña #NotInMyName puede ayudar a sacar parte de la islamofobia y sacar parte de mi temor… eso sería maravilloso”.