(CNN)– En enero, el terror cayó sobre la capital francesa cuando hombres armados vestidos de negro irrumpieron en las oficinas de la revista satírica Charlie Hebdo, matando al personal de la revista y desencadenando una persecución de tres días.
Se había prometido una ofensiva extremista… sin embargo, un año después, los terroristas islámicos han atacado nuevamente a París en un ataque aún más mortal, en el que murieron 129 personas en ataques coordinados el viernes.
Una portavoz del Partido Socialista gobernante de Francia ha reconocido que hubo una falla de inteligencia y que las medidas de vigilancia mejorados a raíz de los ataques Hebdo aún no habían sido implementados por completo.
El editor diplomático internacional de CNN, Nic Robertson, explica cómo el aparato de seguridad e inteligencia de Francia, el cual alguna vez se jactó como una potencia antiterrorista, podría haber fallado en prevenir un ataque de ese tipo.
¿Por qué no detectaron los planes de ataque? ¿Acaso fue una falla de inteligencia o los atacantes utilizaron métodos evidentemente nuevos para evitar ser detectados?
Había dos razones fundamentales. Se cree que los atacantes utilizaron medios de comunicación cifrados. Pero también estaban por debajo del radar, ya que lograron colarse de nuevo en el país sin ser detectados.
¿Cómo puede ser posible, cuando al menos tres de los atacantes eran radicales conocidos?
Al parecer el complot no provocó una alerta debido a que las autoridades francesas no sabían que algunos de ellos estaban en el país.
Al parecer, eso se debe en parte a que es fácil y gratuito pasar a través de la frontera. (Francia y otros 25 países europeos son parte del Acuerdo de Schengen, el cual permite viajar sin pasaporte en gran parte del continente).
Esa es —por desgracia para el Schengen de Europa— una de las cuestiones que se destacan… simplemente no sabes cuando estas personas pasan por la frontera.
Es evidente que hay problemas en el ámbito europeo. Si un radical conocido vuelve de los combates en Siria o Iraq, por ejemplo, y luego entra en Europa a través de Grecia, entonces las autoridades de su propio país serían informadas.
Sin embargo, si un radical francés regresa de los combates y se dirige a Bélgica, los belgas no tendrían ni idea de que llegaría allí o que deberían estar al pendiente de él, a menos que ya estuvieran en su radar.
Conclusión: el sistema europeo para vigilar a las personas que van a luchar por ISIS no está a la altura.
El presidente francés, François Hollande, ha dicho que el complot fue organizado en Bélgica, y las autoridades de Bruselas son conscientes de que el país tiene un problema yihadista. ¿Por qué los atacantes no estaban en el radar allí?
Por lo que sabemos, algunos de los atacantes franceses pudieron mantenerse por debajo del radar porque habían estado en Bélgica y las autoridades belgas no sabían que eran una amenaza.
Parte de esto se debe a la falta de intercambio de información. Si los franceses hubieran tenido una mejor comunicación con otros países, habrían sabido que estos tipos estaban de vuelta en su territorio. Es un fracaso evidente.
Pero parte de la razón por la que los belgas no tenían más información y no pudieron informar a los franceses es porque sus propios servicios de seguridad están muy divididos, quizás más que cualquier otra nación europea. Esto se debe a la naturaleza del país, por haber sido forjada de dos comunidades lingüísticas distintas.
Las autoridades belgas admiten que no estaban enteradas de que estos terroristas habían vuelto de Siria.
Sin embargo, Francia y Bélgica son vecinos europeos.
Es alarmante.
En esta etapa, es difícil saber exactamente cómo y dónde el sistema se está desmoronando.
Es difícil saber cuán disfuncional es esa relación, pero hay indicios de que hay tensión en ambos lados, a tal punto que no está funcionando. Las recriminaciones ya están empezando.
Se cree que algunos de los atacantes han luchado en Siria y luego pasaron a través de Europa. ¿Cómo es esto posible, dada la evidente amenaza que plantean los combatientes extranjeros que regresan a su país?
Al parecer hay evidencia sólida de que al menos un atacante tenía documentos de identidad falsos. Al parecer él pudo pasar de contrabando recientemente, lo cual es alarmante.
Eso efectivamente muestra una clara intención de utilizar la llegada de los refugiados como una cubierta para regresar de nuevo a Europa y plantea preguntas sobre cuántos más yihadistas que regresan han hecho esto”.
Francia sufrió ataques terroristas en enero de este año. ¿No ha intensificado su respuesta de inteligencia?
Tienes el ejemplo de Ismael Omar Mostefai (el atacante acusado de Bataclan), quien era conocido por ser radicalizado, pero no se creía que tuviera algún vínculo con los terroristas. Hay una falla de inteligencia allí que posiblemente pueda atribuirse a no tener suficientes herramientas de inteligencia y recursos.
Él salió del país y se dirigió a Turquía. Las autoridades turcas les hicieron preguntas a los franceses sobre él y los turcos no obtuvieron ninguna respuesta de los franceses, apenas en junio de este año, según las autoridades turcas.
Ese es otro fracaso en la cooperación internacional, esta vez con un país que es un importante punto de entrada hacia Siria para los yihadistas europeos.
Este tipo de cosas deberían haber estado a un nivel más priorizado. Una de las cosas que se logró en la cumbre de la OTAN, la cual se llevó a cabo en Gales en septiembre, fue un acuerdo para que las naciones de la OTAN —entre ellas Bélgica, Turquía y Francia— fueran más proactivas y compartieran mejor la información. Yo diría que la promesa hecha por los líderes de la OTAN no se ha cumplido de forma efectiva.
¿Acaso las autoridades francesas no cuentan con los suficientes recursos cuando se trata de combatir la amenaza yihadista?
Lamentablemente, al parecer sus recursos son muy limitados.
Hollande dijo que iba a aumentar esos servicios con otros 5.000 efectivos en los próximos cinco años y dijo que alcanzaría un total de 10.000. Bueno, eso demuestra que cuentan solo con la mitad de sus fuerzas… un plan de cinco años es bastante lento cuando se tienen dos ataques importantes en un año y otro ataque frustrado.
Lo que los funcionarios de inteligencia nos dicen es que necesitan entre 15 y 20 personas para monitorear a un sospechoso las 24 horas al día. Tienen 11.000 personas en su lista “fiche S”, la cual es utilizada para etiquetar a las personas que son consideradas una amenaza para la seguridad nacional y que según ellos se radicalizaron. De estos, 5.000 han sido elevados a un nivel adicional de preocupación. Aunado a eso, cientos —sino es que más de mil— de los que se han dirigido a Siria e Iraq, al menos la mitad ha regresado.
¿Qué dice el resto de la comunidad de inteligencia?
La gente está preocupada. La gente está realmente preocupada y estarán más preocupados después de un ataque frustrado el miércoles por la mañana, porque realmente sienten que no saben qué ocurrirá después.
Tim Hume contribuyó con este reportaje.