(CNN Español) – A un hombre en el corredor de la muerte en Georgia le negaron la petición que hizo como su última cena: seis latas de cerveza. Marcus Ray Johnson fue condenado a muerte por el asesinato y violación de una mujer en 1994.
A Johnson le negaron su petición porque el alcohol es considerado un elemento de contrabando, afirmó el Departamento de Correcciones de Georgia en un comunicado.
Johnson, de 50 años, ha pasado más de 15 años en el corredor de la muerte tras ser condenado en 1998 por la violación y asesinato de Angela Sizemore, una mujer de 35 años. El cuerpo de Sizmore fue encontrado con más de 12 heridas de cuchillo.
Como rechazaron su petición, a Johnson se le ofreció como última cena lo que todos los prisioneros comieron esa noche: pescado horneado y croquetas de queso.
Sin embargo, Johnson no cenó, según reportaron las autoridades.
El hombre fue ejecutado en la noche de este jueves.