Su relación había sido problemática, dijo Bakkatha.
Dos fotos que de manera equivocada la identificaban como Ait Boulahcen aparecieron en periódicos. Una la muestra en una bañera, y la otra con su familia.
“Nunca he publicado ninguna fotografía de mí en una bañera (en redes sociales)”, dijo Bakkatha.
La mujer le mostró a CNN algunas fotos de ella, añadiendo: “Miren estas fotos, las similitudes con ella son mínimas. Quien compare las imágenes notará las diferencias y que no nos parecemos para nada”.
Una vieja amiga con una rencilla
En 1998, cuando tenía 15 años, Bakkatha se mudó a un pequeño pueblo en el norte de Francia. Volvió a Marruecos en 2007 tras recibir un diploma en diseño de modas.
Las dos fotografías datan de esa época y fueron tomadas, dice, por una amiga francesa de origen marroquí.
Luego, la relación entre las mujeres se deterioró, y cortaron todo contacto tras el regreso de Bakkatha a Marruecos.
“La fotografía fue tomada por mi amiga, quien la vendió a un periodista francés tras los ataques en Francia, como venganza”.
“Hace tres días, otra amiga me llamó diciendo que mis fotografías estaban en las portadas de varios periódicos internacionales”.
Habló con un sitio de noticias marroquí, quien según ella publicó su “historia real”.
“Ya no puedo salir”
Pero el lío está lejos de acabar para Nabila.
“Mi familia quedó anonadada, y algunos familiares ya no me hablan”.
“Actualmente estoy en proceso de demandar a la mujer que vendió las fotografías, y al periodista que las compró”.
“Mi vida cambió drásticamente, dejé de ir al trabajo, ya no puedo salir pues vivo en constante miedo”, dijo. “Estoy segura que enfrentaré muchos problemas si viajo a Francia”.
Actualmente Nabila vive con sus hijos tras divorciarse del hombre con el que se casó.