Nota del editor: Camilo Egaña es el conductor de Encuentro. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.
(CNN Español) – Sucede muy de vez en cuando, pero sucede: que una sala de redacción ponga el grito en el cielo por algo que se ha publicado.
El “motín” en el diario argentino La Nación sigue siendo noticia. Los redactores han posado con carteles que dicen “yo repudio el editorial”. Y el diario ha publicado la imagen. Como Dios manda.
La Nación, el gran diario conservador de Argentina, abrió la caja de los truenos con un editorial publicado el lunes en el que parece sugerir que sean excarcelados y que cesen los juicios contra los represores de la última dictadura que asoló al país entre 1976 y 1983 y que los fascistas lingüistas llamaron Proceso de Reorganización Nacional.
En el texto cuyo título es ya una declaración de principios —“No más venganza”— se dice que “ha llegado la hora de poner las cosas en su lugar”.
La Nación sostuvo que “la elección de un nuevo gobierno es momento propicio para terminar con las mentiras sobre los años 70” que según el periódico produjo “aquella izquierda verbosa, de verdadera configuración fascista antes y ahora (que) se apoderó desde comienzos del gobierno de los Kirchner del aparato propagandístico oficial”.
El periódico indicó que “más de trescientas condenados, procesados o sospechosos” que detenidos han muerto en prisión y eso “constituye una verdadera vergüenza nacional”.
El diario ha ado espacio a quienes criticaron su editorial y en la que también explica su postura. Como Dios manda
Ese texto dice que “en rigor, el editorial no aboga por suspender los juicios sobre violaciones de los derechos humanos”, sino que “condena el terrorismo de Estado” y “cuestiona a grupos terroristas que actuaron en los años 70”.
Menos de 48 horas después de ganar las elecciones, el conservador Mauricio Macri dejó claro que los juicios de lesa humanidad seguirían adelante.
La Nación está en su derecho de decir en su página editorial lo que estime conveniente y la nación argentina de responderle, también, como Dios manda.