AYN AL ISSA, CERCA DE RAQQA, Siria (CNN) – Cuando Bahoz escuchó las explosiones, supuso que debían venir de aviones franceses. Se oyeron 14, alrededor de la hora que el presidente Francois Hollande dijo que Francia había comenzado a bombardear a Raqqa.
La capital del autoproclamado califato de ISIS está sorprendentemente cerca de la posición de Bahoz. Un combatiente con las unidades kurdas YPG, está establecido en una serie de puestos de avanzada a lo lardo de una extensa zanja de tierra que básicamente es la línea de frente con Raqqa… a una distancia de aproximadamente 32 kilómetros, sobre un terreno plano y hostil.
“Hace tres días presenciamos 14 ataques aéreos que impactaron repentinamente justo en los alrededores, y luego Francia dijo que habían empezado a bombardear”, le dijo a CNN, cuando nos concedieron un acceso poco común a su posición cerca del pueblo de Ayn al Issa.
“Haremos lo mejor que podamos para vengar a París”, prometió.
Raqqa ahora está firmemente en la mira, no solo de la coalición liderada por Estados Unidos, sino también de los militares franceses y rusos. Y en pocas horas a lo largo del frente de batalla, puedes escuchar con frecuencia distantes sonidos de estallidos.
El día en que CNN estaba en el frente, podrían haber venido de alguno de los cuatro misiles rusos que el grupo de activistas “Raqqa is Being Slaughtered Silently” (Raqqa está siendo masacrada en silencio) reportó que impactó contra la ciudad, o de los cuatro cohetes caseros Katyusha que también reportaron que fueron lanzados por ISIS.
Los combatientes kurdos que están aquí son la línea defensiva en caso que inicie una invasión de tierra; ellos son una concentración de militares anti-ISIS, según los oficiales kurdos de las unidades de combate YPG le han dicho en repetidas ocasiones a CNN, pero la operación aún debe iniciar en serio.
Así que por ahora estos jóvenes —quienes dicen que consideran que combatir contra ISIS es un deber por la humanidad, más que una tarea de venganza por los amigos que han perdido— están en el frente de combate en una batalla mundial.
No cuentan con mucho en cuanto a armas. En su mayoría tienen viejos fusiles AK-47; un combatiente nos contó que el suyo pertenecía a un amigo que murió hace ocho meses.
El grupo terrorista está calle abajo
ISIS se encuentra justo en la siguiente aldea, la cual se puede ver desde una distancia de 1,6 kilómetros y con frecuencia lanza morteros en una posición que visitamos.
Sin embargo, la moral kurda es alta, apoyada en el sentido de que su lucha —la cual durante meses ha estado relacionada con proteger el territorio que quieren ver convertido en una patria kurda llamada Rojava (o Kurdistán sirio)— ahora ha adquirido un nivel internacional.
“Si los franceses, rusos o estadounidenses vienen aquí a combatir cooperaremos con ellos, ya que todos estamos luchando por limpiar el área de ISIS por la humanidad”, nos dijo Sarhad, un comandante del lugar.
El grafiti que está en las bases de las paredes se burla del líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi, con una caricatura vulgar y en la entrada de la base se encuentra un esqueleto de plástico con un cigarrillo en su boca.
El desplazamiento hacia Raqqa será difícil, dado el terreno abierto entre ellos e ISIS, pero los ataques aéreos probablemente ayudarán, si los kurdos alguna vez deciden iniciar su avance.
Luchar con el YPG es una nueva alianza llamada las Fuerzas Democráticas de Siria, una colección de combatientes kurdos y otras unidades armadas sirias árabes sunitas.
Muchos ven la alianza como una idea estadounidense para tratar de asegurar a los árabes sunitas como aliados para las unidades kurdas, por lo que su avance en las áreas predominantemente sunitas que ISIS posee actualmente no es considerada como una apropiación de tierras por las fuerzas kurdas que buscan crear su propia patria.
Estas fuerzas son los destinatarios de la capacitación y el equipo del Pentágono; al parecer, allí es donde las 50 fuerzas especiales estadounidenses están aplicando sus esfuerzos de capacitación.
Un comandante YPG en las Fuerzas Democráticas de Siria dijo que la coordinación con las fuerzas especiales estadounidenses había iniciado, pero no confirmó su presencia en la zona.
¿De dónde obtendrán a los combatientes?
Otro comandante, uno con el grupo árabe suní del Ejército Revolucionario de Raqqa, dijo que la preparación para el ataque a Raqqa había asegurado una victoria importante porque muchos de los miembros de las tribus sunitas locales habían acordado levantarse contra ISIS cuando comenzó el ataque.
El comandante, quien no quiso ser identificado, dijo: “No esperábamos que se uniera este gran número, pero el número de miembros de la tribu ahora es de 4.000. Cuando queramos avanzar, todos ellos están listos y ya hemos logrado proporcionarles armas. Estamos avanzando”.
CNN no pudo corroborar de manera independiente su afirmación, pero si eso es cierto respondería a una pregunta clave sobre el ataque a Raqqa: ¿de dónde obtendrán a los combatientes?
Las fuerzas kurdas son fuertes y motivadas, pero carecen de combatientes y armas para tomar y conservar una ciudad entera, y la fuerza que entre en esa ciudad sunita necesitará apoyo árabe sirio local con el fin de no ser visto como extraños o correr el riesgo de ser rechazados por la población.