PARÍS (CNN) – Los servicios de inteligencia en Francia están investigando la radicalización islamista entre los empleados de los principales aeropuertos de París y los trabajadores del transporte público.
Una fuente de contraterrorismo francés le dijo a CNN que el monitoreo se ha estado llevando a cabo “durante un par de años” e incluye al “servicio de la red nacional de ferrocarril SNCF, a la compañía de transporte público de París RATP y a aeropuertos tales como el Roissy Charles de Gaulle y Orly”.
Samy Amimour, uno de los tres atacantes del atentado perpetrado el 13 de noviembre contra el teatro de Bataclan, había sido conductor de autobús de RATP hasta octubre de 2012.
Amimour, de 28 años de edad, era conocido por los servicios de seguridad franceses desde el 2012, cuando fue puesto bajo supervisión después de que las autoridades antiterroristas investigaran un intento fallido de viajar a Yemen. Él fue acusado de “actividades en colaboración con una iniciativa terrorista”. Pero su viaje a Siria y su regreso a Francia no habían sido registrados.
Aunque los servicios de inteligencia conocían la radicalización de Amimour, RATP no lo sabía, según Elisabeth Borne, presidenta de la compañía. Por lo general a los empleadores en Francia no les informan sobre el personal que podría estar asociados con sospechosos terroristas.
Quejas entre sindicatos
Los sindicatos del transporte terrestre y aéreo se han estado quejando por la radicalización entre algunos trabajadores durante varios años.
“Comenzó a finales del 2012 e inicios del 2013 cuando algunos conductores y empleados de RATP se rehusaban a saludar a las mujeres o estaban rezando en el interior del autobús durante sus horas de trabajo”, dijo Christophe Salmon, jefe del sindicato CFDT en RATP.
“De acuerdo con el principio de laicismo dentro del marco de la compañía, no está autorizado mostrar algún tipo de señal religiosa en lo absoluto”, dijo Salmon.
La semana pasada, la policía francesa aeroportuaria realizó registros en varias empresas cuyo personal trabaja en el aeropuerto… algunos de ellos con acceso a la pista y aviones, según Christophe Blondel, subprefecto de la policía del aeropuerto.
Las autoridades del aeropuerto de París le dijeron a CNN que estos registros policiales estaban dirigidos específicamente a tres empresas ubicadas en Charles de Gaulle: Air France Cargo, Servair y FedEx.
Todas estas compañías confirmaron que los registros habían sido llevados a cabo, pero le dijeron a CNN que ninguno de sus empleados había sido despedido. Blondel le dijo a CNN que hasta ahora no ha habido ningún despido porque la investigación sigue en curso.
Los registros policiales fueron llevados a cabo “en la zona de operaciones” (después del pasaporte y control de inmigración) por 70 soldados de la Brigada de Gendarmería del Transporte Aéreo “en un vestidor con 2.010 armarios”, le dijo Blondel a CNN.
Para tener acceso a la “zona de operaciones” en el Charles de Gaulle, los empleados deben tener una clave de acceso electrónica especial.
Desde enero, “10 de estos fobs (libre a bordo) les han sido retirados a los empleados y a 50 empleados se les ha negado el acceso” a la clave, le dijo Blondel a CNN. “Estos individuos se consideraron demasiado radicalizados como para tener acceso a la zona de operaciones”.