El sueco Zlatan Ibrahimovic se refirió a José Mourinho como una "mente maestra" y simpatizó con su situación actual en el Chelsea.

(CNN) – Dada la prodigiosa reputación de Francia para producir vinos de primera calidad, no es de extrañar que Zlatan Ibrahimovic se sienta en casa en la capital del país, París.

“Soy como el vino. Cuanto más viejo, mejor”, le dijo el volátil delantero del París Saint-Germain y sueco a Amanda Davies, de CNN, en una extensa entrevista que se llevó a cabo en Camp des Loges, el campo de entrenamiento de las afueras del club.

PSG es el séptimo equipo profesional para el jugador de 34 años de edad, ¿pero serán los campeones franceses el último equipo para el que juegue Ibrahimovic?

“Puedo continuar muchos años. Pero el asunto es, ¿quiero continuar?”, se pregunta Ibrahimovic a sí mismo, antes de poner su pie (de proporciones considerables) en el suelo.

“Yo decido mi futuro, decido qué quiero hacer… nadie más”, dice con actitud desafiante. “Si decido que este será mi ultimo año, talvez lo sea. Si decido que será mi último contrato, soy yo quien lo decido… nadie más. Así que yo decidiré cuando llegue el momento”.

Dado que él, de hecho, está mejorando con la edad, talvez Ibrahimovic debería posponer cualquier posible plan de retiro. En nueve apariciones en juegos de liga durante esta temporada, él ha anotado nueve goles, y ha llevado al PSG al primer lugar de la Liga 1 con 13 puntos.

Aunque la temporada no ha llegado ni siquiera a la mitad, el club parisino está bordeando su cuarto título de liga consecutivo, una racha que comenzó cuando el PSG firmó con Ibrahimovic que venía del A.C Milan en 2012.

La sincronización no es ninguna coincidencia, pues el sueco ha disfrutado de una de las carreras más exitosas en la historia de este club europeo de fútbol.

En las 14 temporadas desde que dejó el club de su ciudad natal, Malmo, Ibrahimovic ha ganado 12 títulos de liga local… aunque los dos obtenidos con Juventus fueron revocados posteriormente debido a un gran escándalo relacionado con el amaño de partidos.

En 141 encuentros en todos los torneos con el PSG, el delantero ha anotado 115 goles y sigue anotando.

Aún así, a pesar de los récords, los títulos y goles, Ibrahimovic no logra obtener el mismo reconocimiento que Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, más bien genera publicidad debido a sus enfrentamientos con jugadores (que por lo general son de su propio equipo) y técnicos.

¿Y eso le molesta?

“Quiero ser recordado como el futbolista que fui. Las intimidades de la persona no son asunto de nadie”, comenta antes de profundizar acerca de sus logros… el inventor sueco Alfred Nobel y el escritor Hennin Mankel se quedan atrás ahora.

“Yo puse a Suecia en el mapa”, afirma, al resaltar la importancia de que el jugador central de la selección nacional de su país es hijo de inmigrantes y nació en un barrio residencial pobre de Malmo.

“Ahora, las personas conocen de Suecia por mí. Quiero ser recordado por la forma en que abrí las puertas a las personas jóvenes que vienen de donde yo vengo y que tienen una formación diferente”.

Quizás, de manera comprensible, Ibrahimovic mira hacia atrás con gran orgullo por el recorrido que lo ha llevado desde el “gueto” de Rosengard hasta París.

“Vine de esa zona donde tenía todas las probabilidades en mi contra. (Dijeron) que no me convertiría en nada… que no tendría éxito. Era un extranjero. La forma en que jugaba, no era la forma de jugar de un típico sueco. Él tiene ego… pero vuelvo como una estrella mundial.

“Sé lo que he hecho y sé lo que estoy pasando, así que me doy el crédito”, dice.

Ibrahimovic ha anotado 11 de los 18 goles de Suecia en su exitosa campaña de clasificación para la Eurocopa de 2016, y el torneo se celebrará en Francia el próximo verano.

La oportunidad de jugar frente a su país de adopción es una que claramente disfruta. “Creo que (los franceses) vitorearán más para mí que para la selección nacional francesa”, dice, sin rastro alguno de ironía.

Antes de llegar al PSG, la carrera de Ibrahimovic podría ser etiquetada como itinerante puesto que había jugado en Malmo, Ajax, Juventus, Inter de Milán, Barcelona y el AC Milan.

Quizá la única omisión en ese impresionante currículum vitae del club es que el sueco, cuyo contrato actual con el PSG vence al final de la temporada, nunca ha jugado en la Premier League inglesa.

“Yo estuve dos veces cerca [de unirme a la Premier League]… una vez con el Arsenal, una vez con el [Manchester] City”, explica Ibrahimovic. “Pero nunca sucedió”.

Jugar bajo tantos de los mejores entrenadores y tantos formidables compañeros le ofrece al hombre una perspectiva que es rara en el juego.

“En mi carrera, he tenido la suerte de jugar con los mejores jugadores del mundo”, dice. “Cuando llegué al Juventus, yo estaba sentado en los vestidores (junto a Lilian) Thuram, (Fabio) Cannavaro, (David) Trezeguet, (Alessandro) Del Piero, (Gianluigi) Buffon, (Pavel) Nedved… todos ellos increíbles jugadores”.

El estar en compañía de tales estrellas establecidas fue lo que obligó a Ibrahimovic a intensificar su juego.

“Me dije a mí mismo, o soy uno de ellos o solo estoy aquí para traerles agua a ellos”, reflexiona. “Y me dije a mí mismo: no, esta es ahora mi conquista, este es mi entorno… soy uno de ellos y les mostraré quién soy yo”.

Sin embargo, su compañero de equipo favorito, fue uno con quien más adelante se reuniría en el Inter de Milán.

“Para mí, (Patrick) Vieira es uno de los mejores jugadores con los que alguna vez he jugado. El tipo era un monstruo cuando yo jugaba y él me enseñó mucho fuera y dentro de la cancha”, dice.

Después de tres temporadas con el Inter, Ibrahimovic pasó a jugar en el legendario equipo de Barcelona. Aunque su tiempo allí se agrió por su relación con el entrenador Pep Guardiola, Ibrahimovic recuerda la experiencia como algo similar a jugar en un juego de video de la vida real.

“Cuando llegué al Barcelona, aquello parecía un PlayStation”, dice. “Todos los jugadores eran… ¡guau! No era como si alguien tuviera una debilidad o algo así. Fue a partir de (Lionel) Messi, Xavi, (Andrés) Iniesta –tú conoces los nombres–, Dani Alaves, (Carles) Puyol, (Gerard) Piqué”.

“Era como si estuviera en ese juego de PlayStation y que alguien ahora me estuviera controlando y entonces yo podía hacer lo que quisiera en la cancha”, dice.

A pesar de dejarlo después de tan solo una temporada (una temporada de campeonato, naturalmente), tras el fracaso de su relación con Guardiola –según se dice, los dos no se hablaron durante los últimos cuatro meses de la campaña–, Ibrahimovic tiene cosas distintas que decir acerca de su anterior entrenador.

“A pesar de cualquier cosa que haya sucedido, como entrenador era estupendo”, dice de la leyenda del Barcelona. “Como persona, no tengo comentarios de eso”.

Sin embargo, cuando se le presionó, Ibrahimovic etiqueta a Guardiola, el actual entrenador del Bayern Munich, como alguien “que no es un hombre”.

Cuando CNN intentó ponerse en contacto con Guardiola a través del Bayern Munich, él no estuvo disponible de inmediato.

El sueco fue más amable con su entrenador favorito, Carlo Ancelotti, y con José Mourinho, el tercero de sus tres entrenadores del Inter, a quien se refirió como una “mente maestra” y simpatizó con su situación actual en el Chelsea.

“Tuvimos un año fantástico juntos y creo que, en su carrera, él ha hecho cosas increíbles”, dice del entrenador portugués.

“Pero no todos los días se puede estar en la cima; esa es la parte difícil en nuestro trabajo”, dice, antes de preguntarse: “¿Quién no querría tener a Mourinho?”

Cuando finalmente se decida a desconectarse, el hombre que es conocido simplemente como Zlatan dice que el mundo del fútbol no lo olvidará fácilmente.

“Ojalá me extrañen”, dice de sus fans en todo el mundo, “y sé que lo harán”.